XVII
Siempre he tenido en cuenta mi pasado, mi infancia, mi adolescencia, mis amores, mis triunfos y fracasos. Siempre.
Yo sé que un día que un día me convertiré en polvo, me comerán los gusanos y seré parte de un ecosistema de otro modo al que alguna vez pertenecí de forma más humana.
Sin embargo, siempre he podido desear las siguientes cosas una vez que yo muera:
Poder ver mi vida como una película
Ojalá un día pueda ver mi vida, el momento en el que nacía, corroborar recuerdos que creí haber vivido, recordar ciertos acordes, ciertos llantos, saber lo que sucedía alrededor de mí, saber que me ahogaba en un vaso con agua, saber cómo era realmente, verme en escenas donde pueda yo pueda gritar
¡NO LO HAGAS, GABRIEL! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO SABES CUÁNTO DAÑO TE VAS A HACER!!!!!!!!!!!!!!!
Obviamente ese Gabriel de la película no me hará caso. Lo hecho hecho está.
Definitivamente lloraré, lloraré de felicidad, de mis amigos que compartí, de los dulces que disfruté. Lloraré de tristeza de las malas decisiones y de los episodios de penumbra y de las etapas más grises y siniestras de mi vida.
Quisiera poder ver mi vida en una película donde pudiera yo explicar ciertas cosas que yo HASTA AHORA no he podido resolver, unir las piezas clave de mi vida. Resolver los misterios que me rodearon, como en las películas. Saber qué sucedía a mi alrededor.
Ver cómo los truenos chocaban contra las rocas mientras yo caminaba en el campo llanero, ver cómo rebotaba la lluvia sobre mi nariz, así como las lágrimas que muchas veces derramé.
Ver mis logros, ver mi titulación tras la frustración, ver cómo logré muchas cosas, cómo angrandecí mi pasado familiar, ver cómo salí adelante. Verme estando sentado escribiendo estas letras.
Ver mi vida como una película. Sí.
Ver mi propia como si yo fuera un fantasma
Es un poco como el concepto del Ángel de la guarda, recorrer en tercera persona mi propia vida, verme de niño jugar futbol, ver como fui yo quien aventó un huevo en la secundaria, un huevo que jamás entendí en vida de dónde salió (favor de ir al post del 25 de julio del 2014 llamado "Tiempo"), ver como me lesionaron en el campo llanero, verme despertar, verme huir de situaciones de peligro, verme sobrevivir de situaciones que hasta no entendió cómo fue que salí vivo.
Platicar conmigo mismo año por año
Siempre he tenido la idea de que dentro de mi cabeza tengo algo parecido a una Asamblea Legislativa, donde cada curul era una personalidad desbloqueada dependiendo de mi situación, de mi edad, de lo que me suceda pues. Y las personalidades o sentimientos desbloqueados se encuentran iluminados, y los que no, en las penumbras. Siempre lo he pensado.
Recuerdo una vez, puedo jurarlo, donde di un beso tan profundo, tan inmenso, que podría jurar que todas las curules se levantaron y aplaudieron.
Bajo esa idea, he pensado que año con año he cambiado demasiado, principalmente en el aspecto físico, me veo a los 17 años en mis fotos y de verdad no me reconozco, y menos a los 15, y es diferente al de los 22 años.
Es por eso que al morir me gustaría poder estar reunido con el Gabriel desde el nacimiento hasta la edad que haya alcanzado y saber cómo pensaban, qué creían, qué les gustaba, conocerlos, ver cómo cada uno era diferente a medida que se iba conociendo a sí mismo y, posteriormente, presentar a cada Gabriel con otro dependiendo de la edad y ver su asombro.
Definitivamente me gustaría demasiado poder ver al Gabriel de cada año.
Definitivamente sé que mi mayor revelación sería conocerme a mí mismo a través de los años, saber mi evolución pues hasta la fecha pienso no he sido consciente de la evolución que he tenido y, supongo, que conocerme de ese modo ayudaría demasiado a saber la evolución de ese Gabriel durante los X años que haya estado plenamente vivo.
No ha habido mayor deseo que ese, ver cómo pensaba, principalmente, ese niño de 5 años, jugar con él, decirle que le espera demasiado, que será demasiado feliz y ampliamente pleno.
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