martes, 28 de octubre de 2025

Soñé con Vochita

Todo pasó porque Batman, mi otro gato por quien Vochita se volvía loca, estuvo corriendo toda la noche y no me dejó dormir, de verdad parecía que corría como cuando se correteaban en la madrugada los dos. Y en una mezcla de realidad y sueño, me levantaba a ver qué sucedía y ahí estaba, en una repisa, parada, y me saludaba, yo la saludaba y no podía creerlo, era muy feliz, había vuelto y tenía los dos collares que tuvo en su vida conmigo. Había regresado cambiada, su pelaje de tono negro se había convertido en blanco y regresó más pedinche con la comida.

En ese momento me acordaba de las personas que me decían que volvería, pero fue cuando le escribí a una amiga y de repente estaba ahí en mi casa con mi hermano, de hecho estábamos en pijama, y todos éramos muy felices. Parecía más día de reyes magos que día de muertos. Yo me repetía constantemente que esto no era un sueño, se veía tan real y nítido. Cada detalle de mi casa, hasta la iluminación de la madrugada eran tan fiel. Yo estaba tan feliz que le tomaba muchas fotos a mi gatita y le hablaba diciéndole que ya hasta había puesto su ofrenda (misma que ya está hecha pero compartiré pronto) y le mostraba los regalos que personas me dieron en su memoria desde que se perdió, hasta jugaba con ella reclamándole porqué se fue, y pensaba en las acciones que tomaría para ya no volver a perderla nunca más.

Sucedió que de la nada volví a dormir pensando en que ya podía estar tranquilo. Y cuando desperté veía la puerta abierta y mis dos gatos ahí, sin salirse, me preocupé mucho porque podían escaparse pero me sentí bien porque no lo habían hecho. Cargaba mucho a Vochita y era muy feliz. Todo el tiempo pensé que era real. No parecía un sueño.

Definitivamente ha sido el sueño más real que he tenido jamás. Eso solo me demostró que Vochita está muerta y sí vino a jugar con Batman.

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