sábado, 29 de diciembre de 2018

Cosas chidas del 2018

No manchen, raza. Ya se va a acabar el año.

Y no puedo estar más que agradecido, este año ha sido, por mucho, el mejor de todos.

No es casualidad que la cantidad de post que escribo en mi blog es directamente proporcional a mi buen estado de ánimo.

2014 fue un año grandioso, con 16 entradas, la mayor cantidad de entradas logradas hasta ese momento, pues viví cosas increíbles y aprendí y vi muchas cosas nuevas. 2016, con 10, sin duda fue uno de los años más difíciles, crudos y tristes de toda mi vida, 2017 fue el repunte de mi estado emocional, con 24 entradas, el equivalente a 2 entradas por mes, pero por mucho 2018 (59 con esta) ha sido quien se ha llevado las palmas.


Y no es para menos, este año he tenido la oportunidad de hacer una infinidad de cosas que me han hecho sentir mejor, recobrar la confianza y sentirme más creativo, dinámico y fuerte (en todo sentido).

Y producto de todo eso, estos son los número de 2018:

- 1 tesis terminada y publicada.
- 1 examen profesional.
- 1 título profesional.
- 1 diplomado muy interesante concluido.
- Inicio de trámites para maestría.
- 2 tocadas en vivo (en este año conocí esa experiencia y de trabajar como músico de manera recurrente).
- Viajes a lugares bien, pero bien bonitos.
- Buenos conciertos, principalmente el Vive Latino y el Hipnósis.
- Elecciones. Unas elecciones muy interesantes que analizar y sin duda de las emblemáticas.
- ¡Hubo mundial! Gracias, Chucky por ese golazo contra Alemania, gracias por esas lágrimas. Literalmente lloré de felicidad, un momento de mucha alegría. Gracias por un momento que jamás olvidaré.

Tesis terminada :)
Examen profesional :)
Título :)
Primeros ensayos para tocar en vivo
Tocada en vivo!
Mi primera experiencia tocando en vivo :)
Más ensayos chidos
Ensayos :)

Instituto Mora, sede Poussin
1ra generación del diplomado en Ciudades sostenibles del Instituto Mora :)
Lugares chidos

Más lugares chidos

Las alturas en un día hermoso :)

O.o

¿Dónde andabas? O.o

Vamos, México!

¡Qué gran año!

viernes, 16 de noviembre de 2018

El noticiero

- En otras noticias, este ha sido un año muy fructífero para el Rems FC, pues en tan solo esta temporada logró alzar 2 títulos: Un título de liga y un título de Copa, mismos que le dieron la oportunidad de pelear por un lugar en la Liga de Campeones de la confederación, en la cual se enfrentan los mejores equipos de cada país. Ojo, no está clasificado aún, consiguió la oportunidad de pelear por un lugar dentro de esa liga continental. Pero mejor escuchemos al técnico en la conferencia de prensa que dio después de haber ganado este último título de Copa:

"Sí, mira. La verdad es que soy un bendecido por ser parte de este gran club. Hemos venido trabajando muy duro y aprovechado las oportunidades que se nos han presentado. Nos falta mucho por hacer y entendemos que estos títulos fueron muy difíciles de alcanzar. El primero, el de Liga, logrado en abril pasado fue un título que nos costó sangre, sudor y lágrimas. Y no en un sentido metafórico, estuvimos a punto de irnos al descenso en la temporada 2015-2016, pasamos los momentos más difíciles que el club jamás haya pasado, estuvimos sumidos en una depresión muy grande donde incluso los hinchas nos castigaban con justa razón. Estuvimos a nada de perderlo todo, pero en la temporada 2016-2017 empezamos a recuperar el ritmo, y aunque pudimos haber hecho mucho más, logramos el objetivo en la temporada 2017-2018 en una final totalmente épica y cardíaca, y bueno, el segundo título, el de Copa, logrado apenas en octubre pasado, fue también parte de un esfuerzo en el que aprovechamos el ímpetu con el que ya contábamos tras el primer título, yo por eso estoy muy agradecido con este club pues, a pesar de los malos momentos, me siguió dando la oportunidad dado que pudieron haberme despedido por los malos resultados en 2016, pero confiaron en este proyecto que hoy por hoy, afortunadamente, está rindiendo frutos. Los proyectos así son, tuvimos que trabajar por años todos juntos, confiar en nosotros mismos a base de mucho fracaso y esfuerzo y así lograr la oportunidad de pelar por un lugar en la Liga de Campeones de la Confederación. Estamos seguros que juntos, como lo hemos venido haciendo, lograremos muchas cosas, por lo tanto estos logros también son parte de los jugadores, la directiva, los patrocinadores, los directivos, pero sobre todo de los hinchas de este gran equipo que siempre confiaron en nosotros y que ya se merecían estas alegrías después de un tiempo de mucha decadencia y dificultad. Estos logros son un tributo a la historia y trascendencia de este gran club."

- Pues esas fueron las palabras del Director Técnico del Rems FC, yo lo escucho muy centrado, ¿Alberto?

- Sí, muy de acuerdo contigo, Tocayo, sin embargo cabe recordar que lograr la clasificación para la Liga de Campeones no es cualquier cosa ¿eh? Este equipo ha mostrado mucha garra en esta liga y ha podido vencer muchas barreras, sin embargo, para poder entrar a la Liga de Campeones deberá enfrentarse a equipos muy fuertes, que también buscan un lugar en ese torneo, pues es continental, no es un torneo de este país como lo es el de Liga o el de Copa que acabaron de ganar este año. Estamos hablando que el Rems tiene la oportunidad de mostrar su carácter a nivel continental contra equipos de otros países, equipos los cuales nunca ha enfrentado. Es la oportunidad de su vida.

- Efectivamente, Alberto. Este equipo tiene mucho mérito, es decir, hace 2 años hablábamos de ese equipo como un equipo estancado, pobre, sin avance. Pero no habíamos caído en cuenta que ese equipo era un diamante en bruto. Lo que dice el técnico es muy cierto, es un proyecto, un proceso, y a estos hay que tenerles mucha paciencia. Se tuvieron que arriesgar y abandonar muchas cosas, y tomar decisiones bastante fuertes para poder lograr lo que han logrado dentro y fuera de las canchas, dado que, y lo vemos, Alberto, el equipo está muy unido, muy estable, los vemos felices y parece que se entienden los unos con los otros, es un auténtico equipo. Muy fuerte en lo anímico y en lo deportivo, un equipo muy sano y equilibrado. Sin duda las decisiones que ha tomado el cuerpo técnico han sido las acertadas y esperemos que vengan mayores triunfos. Hoy se notan esos frutos y la afición lo merece. ¡ENHORABUENA!

- Sí, pero esperemos que ese diamante que ya va tomando forma no vaya a volver a como era antes, debe mantener un incremento en su rendimiento, como lo ha venido haciendo. Un ejemplo de ese rendimiento, fue el que lograron a partir de buenos fichajes a inicios de 2017 en las zonas donde se requerían, empezando por la defensa, que pudieron limitar los ataques los rivales y minimizaron los daños al equipo. Todo se ha venido dando por etapas, pero el inicio, ya bien lo dijiste, comenzó de temporadas atrás, donde se tomaron decisiones muy duras que gracias a ellas hoy podemos ver ese equipo más sólido.

- Así, es. Pues mientras tanto, los hinchas del Rems FC deben disfrutar de estos grandes logros, pues en menos de 1 año han logrado alzar 2 títulos, y hoy están peleando por la clasificación a un torneo continental que, de clasificar y de ganar, tienen el derecho de pelear por el título de campeón mundial. Insólito. Veamos qué sucede con este equipo que sueña, que desea, que pelea y que tiene garra, espíritu y mucho, pero mucho corazón. Dale, Rems.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Un apellido muy común


Tener un trabajo no tiene nada de malo, no tiene nada de malo llevar una rutina. Sí, hay quienes tienen un trabajo diferente pues son emprendedores o independientes. Pero vamos, el tener un trabajo “estable” no es tan malo después de todo. Ser oficinista, bueno, muchos lo son. No tiene nada de malo. Pero ¿sabes lo que sí es malo? Ser Godínez. Eso vaya que es algo muy malo.

No tiene nada de malo trabajar en una oficina como empleado o servidor público, amigo, te estás ganando la vida y si te gusta tu trabajo, eres una persona muy afortunada, no tiene nada de malo.

Lo que sí tiene mucho de malo es:

  1. Vivir al día.
  2. Ir a beber cada 15 días porque es cuando tienes dinero. Lo mismo sucede en saturar las filas de cajeros automáticos, supermercados y demás establecimientos donde signifique pagar, para que en 7 días vuelvas a estar en la quiebra esperando el día de paga para volver a sufrir.
  3. Estar avisando a tus amigos que ya cayó el depósito de la nómina.
  4. Esperar con ansias el aguinaldo para pagar deudas y comprar más cosas para volverte a endeudar.
  5. Responder mensajes de texto desde tu celular en las noches y fines de semana sobre asuntos del trabajo. Amigo, trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar.
  6. Tener grupos de WhatsApp de tus compañeros solo porque sí, porque son compañeros.
  7. Que tus compañeros de trabajo sean tus amigos o sean los cercanos, como si no tuvieras una vida más allá del trabajo. O peor aún, conseguir pareja dentro del trabajo.
  8. Hacer fiestas dentro del trabajo por cumpleaños decorando el lugar de trabajo con globos, carteles, confeti y comiendo pastel cantando Las Mañanitas de manea muy forzada.
  9. Pedir cooperaciones para los festejos antes mencionados.
  10. Hacer chismes en tu zona de trabajo.
  11. Llegar corriendo por la prisa y el miedo a perder el bono de puntualidad.
  12. Llevar una dieta horrible, empezando por comer de manera frecuente tamales en torta y café con una cantidad enorme de azúcar ¿es necesario el café con azúcar? ¡Claro que no! Asimismo, desemboca en una patética dependencia al café.
  13. No tener otra actividad más que el trabajo: dejar de estudiar, hacer algún deporte u otra actividad complementaria.
  14. Pedir créditos bancarios que solamente te van a llevar a la ruina.
  15. Que tus pláticas en un bar o reunión sean el nuevo catálogo de Tupperware, tus otras reuniones y fiestas Godínez, chismes de oficina o asuntos del trabajo. ¡Mierda! Sales del trabajo que tanto odias y buscas algo diferente, pasarla bien, burlarte del otro y reír ¿y te la pasas hablando del trabajo?
  16. Comer en tu lugar de trabajo, y me refiero principalmente a comida olorosa, ruidosa, grasosa, botanas y cosas insalubres.
  17. Poner música desagradable a alto volumen. Al menos en mi experiencia, los Godínez que conozco comparten ese gusto por la banda y el reguetón, música que suelen poner a alto volumen. Básicamente esta característica o comportamiento y algunas de las anteriores son típicas de una vecindad con personas molestas.
  18. Esperar la hora de la salida con ansias porque odias tu trabajo, pero lo necesitas. Bueno, si lo odias, tampoco es tan grave, pero ¿vivir solamente para el trabajo? Amigo, consíguete otra actividad que te haga sentirte lejos de ese lugar.
  19. Creer que el ser Godínez es un estilo único de vida y sentirte identificado con él. Para mí esta es la peor y la más mediocre de todas.

Si lo piensas un poco, teniendo un trabajo así, es posible que caigas en 1 o 2 de manera frecuente, y tampoco es malo. Lo verdaderamente malo es repetir ese ciclo, como si de verdad fuera un placer vivir ese tormento. Eso es lo verdaderamente mediocre, estar consciente de ello y no hacer algo al respecto.

viernes, 26 de octubre de 2018

Situación mortal desconocida

6 de octubre, era el día, había esperado muchos meses para poder ver en vivo, nuevamente, a una de mis bandas favoritas de toda mi vida. Los conocí en 2016 en un festival cuando esperábamos a que tocara Richard Ashcroft, y sin duda fue una explosión musical la que viví, me volví loco con su música. Tocaron poderosamente. Al día siguiente ya era su fan, escuché todos sus discos. Me refiero a Unknown Mortal Orchestra.

Bueno, ese día se presentarían en un festival llamado Hipnosis que se iba a llevar a cabo en el Campo Deportivo del Estado Mayor Presidencial, pero por alguna rara circunstancia, se trasladó el evento al campo del restaurante Las Caballerizas ubicado en la colonia Dos ríos, Huixquilucan, Estado de México. Ante esa situación, los organizadores habilitaron transporte gratuito con previo registro con lineamientos muy estrictos, por ejemplo, se habilitaron 2 lugares de salida, el autocinema Coyote de Polanco y Barranca del muerto, y si el registro era en Polanco, de vuelta debía tomar necesariamente el transporte al mismo destino.

Ese día desperté ansioso, caminé hasta el autocinema y tomé el camión. El tiempo estimado era de 1 hora y media, sin embargo, debido a que los choferes no sabían cómo llegar a Dos Ríos, terminamos haciendo 3 horas de viaje. Fue muy pesado y patético ver cómo la gente buscaba en sus celulares mediante Google Maps la ruta. Estúpidos, decía yo, siempre necesitando de la tecnología. Yo me limitaba a disfrutar del viaje. Ya conocía Huixquilucan de un poco de tiempo atrás. No fui muchas veces, pero aprendí a ubicarme en la medida de lo posible.

Llegamos como a las 5 y el lugar estaba lleno de lodo, pero del que parecen arenas movedizas. Honestamente empecé a saber que sería un concierto difícil, pues iba solo, no conocía las demás bandas, hacía frío, estaba lejos de casa, el lugar era pequeño, había solamente un escenario, lodo, pronóstico de lluvia y hamburguesas veganas. El horror.

Consumí comida y bebida para empezar a sentirme mejor, y sí, mucho mejor, la cerveza no era mala del todo. Sí sabía bien, no me habían timado como en otros festivales con sus bebidas rebajadas y con un sabores asquerosos.

La música se escuchaba bien y entré en comodidad, me sentaba de repente, quería acostarme, pero la verdad no quería lodo en mi espalda. Yo veía cómo la gente consumía drogas como en Woodstock, libre, sin preocupación y con sus amigos alrededor. Yo sólo quería ver a mi banda, estaba concentrando toda mi atención, energía y tolerancia en mi banda, que entraría a las 11:15 p.m.

Iba y venía buscando refugio por la lluvia sin tener mayor éxito y a la vez tomaba fotos con mi celular de los árboles iluminados, me gustan los árboles, son bonitos los árboles. Sí. Árboles. En un carpa estaba yo solo esperando a que pasara la lluvia y fue cuando entonces todo empezó a cambiar de rumbo. Muchas veces cometemos errores de manera ingenua, actuamos esperando lo mejor de las personas pero terminamos siendo pendejos.
 
Una persona me saludó, Eduardo, habitante de la Condesa, 43 años con apariencia de 27-29 años, alto, delgado y muy activo.

Lo conocí y naturalmente me preguntó mi nombre, con quién venía, a quién iba a ver, hablamos sobre ese ímpetu que nos da una banda al grado de venir inclusive solos pues lo importante es lo que provoca la banda. No parecía mala persona.

Me presentó con sus amigos, Gabriel, de Cuautitlán Izcallli, y Abraham de la Ciudad.

Eduardo me compraba cerveza, de hecho creo fue 1, más la que yo había comprado. Pero recuerdo que en un momento me sirvió el restante de su cerveza en mi vaso. Y posteriormente me empecé a sentir más ebrio de lo normal.

Mi banda entró y entré en emoción, sin duda fue un gran concierto, estaba al borde de la emoción, y sin duda así era tal cual YO quería estar desde que compré mis boletos, porque esa banda me provoca muchas cosas. Uno de los mejores momentos fue cuando Ruban Nielson se encontraba cantando en la carpa donde estaba la consola, esa carpa estaba justamente detrás de mí y solamente pude darle unas palmadas a Ruban, fui tan feliz, para mí, lo abracé. Felicidad en su máximo esplendor. Creí que abrirían con las canciones de su nuevo disco, pero no, abrieron con las primeras, y tocaron muchas canciones más, disfruté muchísimo cada canción. TODAS me las sabía o las conocía.

En algún momento del concierto, al sentirme muy extraño, vi que el público no se emocionaba como yo, yo en los conciertos grito, canto, salto, me muevo mucho y así la disfruto yo, pero la gente no hacía nada, como si estuvieran en un museo, parados sin hacer nada. Yo quería acción y Eduardo con sus amigos no hacían nada, ni siquiera se aglutinaban, no se hacía la multitud. Así que decidí separarme de él para adentrarme más y más hasta sentirme en la multitud. Me había escapado de Eduardo, pero yo ya estaba en un estado un poco inconveniente.

Posteriormente, ese recuerdo ya no lo tengo muy presente, también durante el concierto, creo que algo se me había caído al suelo, no sé qué, pero al intentar recogerlo, no medí bien la posición del suelo y mi mano chocó con él de tal forma que me lesioné mi dedo, pero lo ignoré totalmente pues mi mente estaba concentrada en la música. Fue un golpe que me provocó una esguince en mi pulgar derecho.

Apenas terminó de tocar la banda y comencé mi retirada, comenzaba mi aventura de cada concierto: La incógnita de saber cómo llegar a casa.

Caminé a una velocidad apresurada entre tanto lodo en estado cada vez más inconveniente ¿era posible que una o dos cervezas pudieran tener este efecto en mí? Era raro. Subí al camión sucio hasta la médula y me senté en un lugar en el que sabía que si tenía que vomitar sería en un lugar seguro sin que la gente tuviera que caminar encima, pues la verdad siempre procuro ser lo más decente y respetuoso con la gente a mi alrededor posible aunque esté en dichas condiciones.

El camión avanzó y me perdí en un sueño profundo, pero no duró mucho puesto que en la carretera, debido a la vaivenes sentí un mareo impresionante que me hizo vomitar 2 veces, ya estaba muy sucio y devastado. Un absoluto estado de vulnerabilidad.

Volví a dormir y me despertaron de nuevo, era el chofer, me dijo que ya habíamos llegado y le pregunté en dónde estábamos porque literalmente me encontraba totalmente desorientado. Me dijo que era el autocinema coyote de barranca, pero no entendí, el ejercicio de pensar era muy complicado, busqué la forma de disculparme por mi acción al vomitar e intenté darle lo poco de dinero que traía, no me los recibió y aceptó mis disculpas. Salí del camión en un completo estado de desorientación. Jamás me había sentido tan desorientado, no sabía absolutamente nada de mi ubicación, ni siquiera sabía dónde se encontraba el norte. De haberlo sabido yo habría caminado al poniente, pero no, después de caer en la desesperación por averiguar que me habían drogado, de tener mi dedo sumamente lesionado y por mi incapacidad de no saber dónde estaba, destruí mi celular en un acto de total locura y crisis. Yo sé que fue un error, quienes me conocen saben de mi temperamento que he tratado de manejar y esa práctica ya la he realizado con anterioridad, pero en un estado más sano sin duda yo no lo habría hecho pues mi seguridad estaba en juego, pero estaba en una condición totalmente inestable, esa cosa sacó lo peor de mí. Me habían drogado.

En ese momento la calle la recuerdo larga, bonita, como las de Ciudad Satélite y creo que había gente a mi alrededor que vieron cuando cometí esa acción con mi celular, pues sentía la mirada de algunas personas como si yo fuera una persona maldita, sentía unas extrañas miradas.

Una vez cometido el acto, empecé a caminar en total estado de perdición. Decidí caminar sobre una calle, no tenía conocimiento adónde me llevaría esa calle, sin embargo, seguí caminando, inmediatamente supe que no era el camino correcto, la calle no la concía, era muy estrecha y no había banqueta, por un momento se me hizo familiar a algunas de las calles del pueblo de Santa Fe o de Santa Úrsula Coapa, pero era obvio que no era ahí. Después de caminar de entre calles estrechas, salí hasta una avenida, encontré un teléfono público e intenté marcar a mi departamento para poder pedir a mi hermano que viniera por mí, pero la lógica me impedía marcar, algo sumamente extraño sucedió, parecía que el teléfono no quería que me comunicara, me fue imposible.

¿Llamar a mi padre? Jamás. Prefiero soportar mi propio infierno a tener que soportar sus insultos, su hartazgo, su odio y su forma de hacerme sentir miserable. Colgué el teléfono.

En la avenida había un hospital y encontré un señor al cual le dije que me indicara dónde estábamos, me dijo "Avenida Universidad, casi esquina Río Churubusco". Amigo, te juro mil veces he pasado por ahí, pero no sabía qué había ahí, no sabía nada, yo insistía que estábamos en el hospital 20 de noviembre, pero no. Me volvía a decir "Cerca de Viveros", pero no reaccionaba, no sabía qué pasaba. Le pedí ayuda. Me dijo que él trabajaba en el periódico Reforma, sobre Avenida Universidad cerca de Zapata, y que iría para allá, así que acepté en subirme a su Tsuru azul.

Eso me iba a ayudar a saber orientarme, pues una vez llegando ahí ya sabría que debería caminar rumbo al poniente para salir hasta Mixcoac y de ahí caminar hasta casa.

Durante el traslado iba lamentándome con el señor por mi comportamiento, y es que es la verdad, yo no suelo hacer ese tipo de cosas, esa situación en la que me encontraba había sido de manera totalmente involuntaria, yo buscaba pasarla potablemente.

Me dejó sobre esa avenida y busqué, nuevamente, la forma de recompensarlo por su ayuda con un poco del dinero que tenía. No me lo aceptó y comencé a desorientarme de nuevo ¿era en serio? ¿nuevamente no sabía dónde estaba el norte? Pero te lo juro, estar en esas condiciones es como ser una hormiga, caminas 10 pasos y estás reconsiderando si es el camino indicado.

Por alguna fortuita razón caminé con rumbo al norte y  el sonido de los autos me molestaba y perturbaba al grado de detenerme y analizar lo que realmente estaba escuchando, todo era más agudo.

Seguí caminando hasta que me di cuenta que de seguir así llegaría ahora sí a lugares peligrosos, así que me metí en Miguel Laurent y empecé a entender que así saldría cerca de casa.

Caminé con mi mano hinchada y con un dolor impresionante, sucio, cansado. Por algún momento pensaba en rendirme para dormir y escapar de esta pesadilla, ¿pero si me pasa algo? pensaba, así que seguía caminando buscando refugio. En el camino vi gente a quien casi entablaba conversación, pero ya sabía bien cómo llegar, eso no debía causarme mayor conflicto.

Después de una eternidad logré salir hasta Parque Hundido. Allí unas personas sexoservidoras buscaron acercarse a mí, yo solo me limité a saludar, por un momento iba a entrar propiamente al parque para huir, pero si esas personas tenían otras intenciones, ahí no era un lugar seguro, por lo que me reincorporé a la banqueta y vi cómo regresaban a su posición original. Tenían cuerpos de hombre.

Más orientado, pude seguir caminando y obviamente el servicio de bicicletas públicas estaba cerrado, así que esa idea no iba a progresar.

No tengo recuerdos de mi andar sino hasta unas cuadras antes de llegar a casa, donde de la nada llegó una patrulla con 3 policías quienes me revisaron absolutamente todo y también me cuestionaron de todo. Mi aspecto (cabe recordar que estaba completamente sucio), si tenía ID, si tenía alguna droga o arma, el estado de mi celular (tenía los restos de él). Revisaron la mochila y todo estaba en orden.

Después de muchos cuestionamientos y mucha plática, me soltaron, me dejaron ir porque les comenté que vivía a unas cuadras y que iba llegando de un concierto muy lejos el cual estaba muy lodoso el lugar.

A una cuadra de casa vi que la sala estaba encendida, así que para avisar que había llegado toqué el timbre, entré a la casa corriendo y cuando vi a mi hermano no pude hacer otra cosa más que derrumbarme, me desmoroné desintegrándome en cada  una  de las  partes que me componían. Había vivido una experiencia sumamente compleja.

Estaba devastado, fue muy difícil llegar a casa en esas condiciones, pude haber sido asaltado, golpeado, violado, no lo sé. Realmente el problema no fue la caminada ni lo que me encontré, fue la desesperación de no saber dónde estaba, de sentirme como atrapado dentro de una botella e intentar desplazarme a tal lugar. Fue una batalla de muchos yo al mismo tiempo, utilicé todos los recursos mentales que tenía a mi alcance para vencer a ese yo drogado, confundido, inestable, agotado y agitado, lleno de oscuridad. Al final lo hice esforzándome al máximo, concentrando todo mi esfuerzo para luchar y entender dónde estaba, y en el fondo estaba orgulloso de haberlo vencido.

Al día siguiente, el recuento de los daños se reducía al dolor de cabeza de mi vida, una esguince en mi mano derecha, ropa absolutamente sucia, un celular en pérdida total y una gran historia que contar.

Sin duda fue el concierto más difícil al que he ido.


martes, 9 de octubre de 2018

Grillo cartográfico

Como saben muchos de ustedes, a mí siempre me ha gustado los mapas (cartografía) y muchas cosas propias de la calle, los sistemas de transporte urbano, y demás...

Bueno, pues se me ocurrió la idea de comprar un mapa Guía Roji de tamaño MEGA JUMBO y marcar las calles, avenidas y todo, de los lugares que he recorrido.

Este proyecto nació porque en este año he ido a lugares nuevos de la ciudad y siempre que hablo con la gente sobre mi pasión en conocer ciudades digo que me siento como en esos juegos de Age of Empires donde los sitios por donde se ha recorrido se iluminan, ampliando cada vez más el mapa.

Algo así me siento con la ciudad. La verdad es que siempre he pensado que la conozco bien, sino es eso, pero sí he pasado por varios lugares.

Y para tener evidencia de eso, en ese mapa marcaré al mayor detalle posible las calles y avenidas que alguna vez en mi vida he pisado.

Quizá suene descabellado, pero la verdad es que cuando voy a un lugar nuevo, al día siguiente lo busco en el mapa o simplemente armo en mi mente el mapa para ubicarme dónde estoy, por lo que procuro tener una memoria buenísima para recordar esas calles.

Obviamente no puedo recordarlo todo o simplemente se me pueden pasar algunas cosas.

Así que por eso pido de su ayuda para que me orienten en saber si me faltó un lugar al que ustedes saben que he ido. Compartiré mis avances en redes sociales y tendrán todo el derecho de ayudarme a a completar el mapa.

Una labor titánica, pero lo haré. Lo prometo. Será tan relajador y reviviré momentos chidos de cuando pasé por tal lugar.

Creo que este año he revivido muchos recuerdos y no solamente quiero dejar las memorias en letras, sino en mapas (al menos aplica para lo vivido en esta ciudad), pues hace años cuando era niño recuerdo cuando vi un mapa de tamaño mural, era en la casa de un joven que vivía en satélite, fui a esa casa porque mi papá tenía un trabajo de plomería y el joven requería de sus servicio y me llevó como el pequeño mini ayudante (que la neta nada más me fui a hacer bien pendejo y ver su mapa que me dejó asombrado). Siempre me gustaron los mapas y conocer la ciudad, por eso este trabajo es un homenaje a todos los deseos e ilusiones de ese pequeño que se sentaba a leer el Guía Roji por HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOORAS.

Espero les guste la idea y puedan ustedes ayudarme a completar el mapa. Y anímense a hacer algo similar, si es que es de su agrado.

¡Los quiero!