Hace pocos días surgió una noticia, muy lamentable por cierto, sobre la destrucción de uno de los museos más importantes de Brasil y muy reconocido internacionalmente. La noticia causó, sin duda, indignación, lamento y mucha tristeza pues al perder piezas de un valor incalculable se pierde también una parte importante de la memoria de Brasil y de la propia civilización. La noticia está aquí.
Bueno, el punto realmente no es ese, voy a llevar esta noticia a niveles más locales, más personales, quizá incluso parezca tonta mi analogía, pero sin duda pienso que tiene la misma importancia.
Antes que nada hay que entender el concepto de Memoria Histórica.
La Memoria Histórica puede definirse como "un concepto ideológico e historiográfico de desarrollo relativamente reciente [...] y que viene a designar el esfuerzo consciente de los grupos humanos por encontrar su pasado, sea éste real o imaginado, valorándolo y tratándolo con especial respeto".
Creo que esta es la parte central de la definición, pues para encontrar el pasado hay que recurrir a los vestigios que los antepasados han dejado y de los cuales no se tienen registros. Por eso los hallazgos en diferentes culturas y civilizaciones resulta un avance importante hacia el descubrimiento de dicho origen, y por esa misma razón el perder archivos y demás artefactos es un golpe durísimo para la memoria histórica.
Bueno, (si crees que este post es largo, puedes omitir esta parte hasta el subtítulo "¿Conservar o desechar?" pues los siguientes párrafos son reflexiones de mi ronco pecho) pues cuando salía esa noticia yo pensaba en que esos archivos tiene una gran importancia para toda una nación y la misma humanidad, y así como Brasil tiene un lugar donde se almacenan todos esos archivos, cada persona tiene un lugar en donde almacena piezas, archivos, documentos, etcétera, que le ayudan a preservar su propia memoria personal.
Es decir, cada persona tiene una serie de cosas que la remontan a ciertos momentos específicos. Cada persona tiene presente fechas que conmemora año con año, como una fecha de ingreso a la universidad, titulación, algo que sucedió por primera vez, una boda, una ruptura, el nacimiento de un hijo, el primer viaje al extranjero, el día en el que se rompió el brazo, un accidente, lo que sea. Naturalmente esas fechas pueden ser de acontecimientos que tuvieron en su momento un impacto positivo o negativo, pero de cualquier forma significan fechas importantes las cuales marcaron un hito en su vida.
Y justamente yo pensaba en qué sucedería si yo perdiera el archivo de ciertas cosas importantes, fotos, documentos y evidencias de cosas que viví o que pasé. Analicé qué haría y concluí que sin duda sería una tragedia, obviamente.
Pues sucedió, mis amigos. No pasaron ni 2 semanas y mi computadora murió, y se borraron una infinidad de archivos valiosísimos que jamás podré recuperar.
Naturalmente ya lo digo con serenidad, les soy honesto, no es la primera vez que me sucede, pues ya han sucedido algunas veces que puedo decir que:
Creo que esta es la parte central de la definición, pues para encontrar el pasado hay que recurrir a los vestigios que los antepasados han dejado y de los cuales no se tienen registros. Por eso los hallazgos en diferentes culturas y civilizaciones resulta un avance importante hacia el descubrimiento de dicho origen, y por esa misma razón el perder archivos y demás artefactos es un golpe durísimo para la memoria histórica.
Bueno, (si crees que este post es largo, puedes omitir esta parte hasta el subtítulo "¿Conservar o desechar?" pues los siguientes párrafos son reflexiones de mi ronco pecho) pues cuando salía esa noticia yo pensaba en que esos archivos tiene una gran importancia para toda una nación y la misma humanidad, y así como Brasil tiene un lugar donde se almacenan todos esos archivos, cada persona tiene un lugar en donde almacena piezas, archivos, documentos, etcétera, que le ayudan a preservar su propia memoria personal.
Es decir, cada persona tiene una serie de cosas que la remontan a ciertos momentos específicos. Cada persona tiene presente fechas que conmemora año con año, como una fecha de ingreso a la universidad, titulación, algo que sucedió por primera vez, una boda, una ruptura, el nacimiento de un hijo, el primer viaje al extranjero, el día en el que se rompió el brazo, un accidente, lo que sea. Naturalmente esas fechas pueden ser de acontecimientos que tuvieron en su momento un impacto positivo o negativo, pero de cualquier forma significan fechas importantes las cuales marcaron un hito en su vida.
Y justamente yo pensaba en qué sucedería si yo perdiera el archivo de ciertas cosas importantes, fotos, documentos y evidencias de cosas que viví o que pasé. Analicé qué haría y concluí que sin duda sería una tragedia, obviamente.
Pues sucedió, mis amigos. No pasaron ni 2 semanas y mi computadora murió, y se borraron una infinidad de archivos valiosísimos que jamás podré recuperar.
Naturalmente ya lo digo con serenidad, les soy honesto, no es la primera vez que me sucede, pues ya han sucedido algunas veces que puedo decir que:
- No tengo muchas evidencias de mi apariencia en la adolescencia.
- Prácticamente puedo comprobar que cursé los últimos 3 semestres de la carrera.
Bueno, pues sobre esta pérdida les comparto en términos generales lo que se perdió.
Toda evidencia de lo sucedido en el año 2016 a parte de 2018. Los borradores de la tesis murieron, afortunadamente ya la concluí o no hay nada que lamentar y tenía almacenada una copia del archivo Word final. Fotos de museos, viajes, conciertos, lugares, momentos y demás quedaron en el olvido, bibliografía se perdió, correos antiguos archivados, progresos de videojuegos, etcétera.
Obviamente la pérdida duele, sin embargo, por alguna extraña razón no me pesa como debería, ¿saben?, quizá porque hay una, una foto en especial que logré rescatar de pura casualidad que de verdad es de las fotos más importantes para mí en toda mi historia.
Antes de perder toda la información, me envié a mi correo una foto que tenía guardada en esa computadora de cuando yo hacía mi servicio social en el FCE. Quienes me conocen, saben del amor que le tengo a ese lugar y tener una foto, la única foto, que evidencia mi labor como practicante de servicio social es una total hazaña, un logro invaluable.
Me siento bien de haber recuperado esa fotografía del año 2014, por lo que me siento muy feliz a pesar de haber perdido años de evidencias. A continuación les comparto esa foto de cuando tenía 21 o 22 años, no tengo muy clara la fecha, pero calculo que habrá sido en julio de 2014, cerca de mi cumpleaños número 22.
Ahora, esto no acaba aquí, otra razón por la cual me siento hasta un poco resignado es porque este año (que ha sido muy noble y generoso conmigo) he tenido la oportunidad de escribir mucho y dejar recuerdos y evidencias de mi propia memoria, recordando momentos geniales que he vivido desde que tengo memoria. La mayor parte de esos recuerdos los dejé en el mes de mayo, donde me comprometí de manera personal a escribir de manera diaria durante todo ese mes y ahí dejé muchos de mis recuerdos.
Para concluir esta parte, generalmente procuro ser cuidadoso con los respaldos en mi celular, pero en mis computadoras no mucho, hago respaldos, pero le doy más atención a los de mis dispositivos móviles, por alguna rara razón me da desconfianza respaldar en computadoras. Es raro, lo sé. Por eso cuando se borra mi información procuro después de unos días asumir la responsabilidad y el riesgo de no haber realizado los respaldos.
¿Conservar o desechar?
Bueno, yo siempre he pensado que la forma en la cual preservamos la propia memoria es reflejo directo de nuestra personalidad. Algo como lo de la música que comenté en otro post. En mi caso, me gusta conservar algunas cosas, y no quiero que me lo tomen a mal, no malinterpreten ni proyecten lo que estoy diciendo, pero cuando noto que algunas cosas pierden o comienzan a perder su valor sentimental que alguna vez tuvo, no tengo temor alguno de desecharlo. Realmente no cargo con muchas cosas, salvo las que de verdad pueden tener un valor más perdurable o las que he generado yo.
Naturalmente aquí podemos hablar del coleccionista, es sano ser coleccionista, cada quien colecciona algo, me gustaría saber qué coleccionas tú, yo colecciono boletos de conciertos (principalmente) y de eventos a los que he asistido, y también colecciono tarjetas de presentación, me gusta mucho coleccionar esas dos cosas principalmente.
Por otra parte está el acumulador, aquella persona que cae en el extremo de cargar con todo su pasado, de no soltar nada por ese temor incomprensible e irracional a que lo vaya a necesitar más adelante cuando jamás lo vuelve a utilizar.
Recién leí un artículo bueno sobre las cosas de las cuales deberíamos deshacernos todos YA, y creo que tiene razón, hay especias que nunca volvimos a utilizar, libros que solo compramos en una venta de garage y que nunca supimos ni porqué compramos, toallas viejas, pequeñas cosas que al final de cuentas de poquitos en poquitos significan una gran carga incluso emocional.
He llegado a concluir que es bueno recopilar evidencias y archivos para revivir momentos, sin embargo creo que debe existir un equilibrio realmente sano sobre valorar las cosas que realmente nos sirven conservar o que quizá haga falta deshacernos porque puedan solamente traer problemas de cualquier tipo, pues hay objetos que incluso con su envejecimiento pueden traer malos olores o plagas.
En el caso de los objetos con valor sentimental, pienso yo que antes de cualquier cosa la memoria mental es la primera instancia para conmemorar esos momentos valiosos e importantes, y los objetos que nos remonten a ese o esos días tienen el derecho de ser valorados como desechables o como conservables, pues la memoria mental puede incluso durar más que un objeto. Aquí entra en juego el equilibrio que cada persona le da a lo tangible (objetos, cosas materiales) o a lo intangible (recuerdos, crónicas, lo no material). Pero una foto siempre es un buen material para recordar. Siempre.
Hay muchas formas de conservar la memoria y una de ellas es escribir, así fue como la historia se creó o al menos se desarrolló, escribiendo las crónicas o anales :)
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