Tener un trabajo no tiene
nada de malo, no tiene nada de malo llevar una rutina. Sí, hay quienes tienen
un trabajo diferente pues son emprendedores o independientes. Pero vamos, el
tener un trabajo “estable” no es tan malo después de todo. Ser oficinista, bueno,
muchos lo son. No tiene nada de malo. Pero ¿sabes lo que sí es malo? Ser Godínez. Eso vaya que es algo muy malo.
No tiene nada de malo
trabajar en una oficina como empleado o servidor público, amigo, te estás
ganando la vida y si te gusta tu trabajo, eres una persona muy afortunada, no
tiene nada de malo.
Lo que sí tiene mucho de
malo es:
- Vivir al día.
- Ir a beber cada 15 días porque es cuando tienes dinero. Lo mismo sucede en saturar las filas de cajeros automáticos, supermercados y demás establecimientos donde signifique pagar, para que en 7 días vuelvas a estar en la quiebra esperando el día de paga para volver a sufrir.
- Estar avisando a tus amigos que ya cayó el depósito de la nómina.
- Esperar con ansias el aguinaldo para pagar deudas y comprar más cosas para volverte a endeudar.
- Responder mensajes de texto desde tu celular en las noches y fines de semana sobre asuntos del trabajo. Amigo, trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar.
- Tener grupos de WhatsApp de tus compañeros solo porque sí, porque son compañeros.
- Que tus compañeros de trabajo sean tus amigos o sean los cercanos, como si no tuvieras una vida más allá del trabajo. O peor aún, conseguir pareja dentro del trabajo.
- Hacer fiestas dentro del trabajo por cumpleaños decorando el lugar de trabajo con globos, carteles, confeti y comiendo pastel cantando Las Mañanitas de manea muy forzada.
- Pedir cooperaciones para los festejos antes mencionados.
- Hacer chismes en tu zona de trabajo.
- Llegar corriendo por la prisa y el miedo a perder el bono de puntualidad.
- Llevar una dieta horrible, empezando por comer de manera frecuente tamales en torta y café con una cantidad enorme de azúcar ¿es necesario el café con azúcar? ¡Claro que no! Asimismo, desemboca en una patética dependencia al café.
- No tener otra actividad más que el trabajo: dejar de estudiar, hacer algún deporte u otra actividad complementaria.
- Pedir créditos bancarios que solamente te van a llevar a la ruina.
- Que tus pláticas en un bar o reunión sean el nuevo catálogo de Tupperware, tus otras reuniones y fiestas Godínez, chismes de oficina o asuntos del trabajo. ¡Mierda! Sales del trabajo que tanto odias y buscas algo diferente, pasarla bien, burlarte del otro y reír ¿y te la pasas hablando del trabajo?
- Comer en tu lugar de trabajo, y me refiero principalmente a comida olorosa, ruidosa, grasosa, botanas y cosas insalubres.
- Poner música desagradable a alto volumen. Al menos en mi experiencia, los Godínez que conozco comparten ese gusto por la banda y el reguetón, música que suelen poner a alto volumen. Básicamente esta característica o comportamiento y algunas de las anteriores son típicas de una vecindad con personas molestas.
- Esperar la hora de la salida con ansias porque odias tu trabajo, pero lo necesitas. Bueno, si lo odias, tampoco es tan grave, pero ¿vivir solamente para el trabajo? Amigo, consíguete otra actividad que te haga sentirte lejos de ese lugar.
- Creer que el ser Godínez es un estilo único de vida y sentirte identificado con él. Para mí esta es la peor y la más mediocre de todas.
Si lo piensas un poco,
teniendo un trabajo así, es posible que caigas en 1 o 2 de manera frecuente, y
tampoco es malo. Lo verdaderamente malo es repetir ese ciclo, como si de verdad
fuera un placer vivir ese tormento. Eso es lo verdaderamente mediocre, estar
consciente de ello y no hacer algo al respecto.
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