lunes, 30 de marzo de 2020

2020: año cambios radicales

Estoy más que convencido de que la vida tal cual y como la conocíamos antes de toda esta crisis ya no volverá, estoy más que convencido al respecto.

¿por qué lo digo?

Actualmente, y dada esta crisis, me veo en la necesidad de trabajar de manera remota desde casa. Y mucha gente también, quiero creer que esta es la oportunidad que tenemos como trabajadores, de demostrar que es posible reducir el horario laboral o hacer cambios en la rutina para más acceso a trabajo desde casa. Espero que eso suceda.

Del mismo modo, muchas convenciones internacionales, ferias, exposiciones que se tenían planeadas para llevarse a cabo en estas fechas fueron canceladas (tal es el caso del E3), y para solucionar eso, las empresas decidieron mostrar sus productos ya no rentando auditorios, ni rentando espacios para exponer sus productos, sino que lo hicieron a través de sus plataformas digitales vía streaming. Todo dependerá del impacto que hayan logrado con esa estrategia, pero si fue la misma a la del año anterior (cuando hicieron su presentación de manera presencial) o mayor, quizá estemos viviendo el fin de esas exposiciones para dar paso a las presentaciones vía streaming a partir de ahora.

El ámbito académico tiene el mismo efecto. Recién se dio a conocer el primer examen profesional llevado a cabo en línea, fueron 2 estudiantes de la carrera de Arquitectura de la UNAM que se titularon por esta vía, y fueron mención honorífica.

Estoy seguro que esta crisis es el puntapié para que empresas, gobiernos, instituciones académicas ofrezcan sus servicios vía remota. Y es que muchos de esos servicios ya son llevados a cabo de esa forma, sin embargo, esta crisis es la empujará esa transición, lo hará de manera más determinante.

Veamos qué sucede después de que acabe todo esto.

sábado, 28 de marzo de 2020

El motor que nos hace actuar

Hoy escribo con la debilidad, con el miedo y la angustia de lo que me pueda pasar no solo a mí, sino a mis familiares, amigos y toda la gente que no tiene un sustento o acceso a servicios básicos como el agua o la vivienda.

Escribo porque me duele por dentro saber que hay gente que no tiene ni siquiera la condición económica para sostenerse un maldito perro día. O que ni siquiera tiene acceso al agua mínima para lavarse las manos aunque sea una maldita vez.

Pero ya me conozco, y sé que este miedo lo único a lo que me impulsa es a hacer algo, actuar, hacer lo necesario. Porque ese fue el mismo miedo que tuve después del sismo, el instinto por buscar ayudar a los demás. Porque mi suerte fue la suficiente para estar tranquilo, pero mi miedo fue suficiente para salir a las malditas calles a hacer algo al respecto.

Hoy anunciaron la ÚLTIMA OPORTUNIDAD de actuar, de hacer algo al respecto, quedándonos en nuestras casas. Hagámoslo, y busquemos la forma de apoyar a la gente que no puede darse ese PRIVILEGIO.

Los datos venideros no son nada alentadores, no me atrevo a dar datos o cifras al respecto para no contribuir a la desinformación, busquen la conferencia del día de hoy en redes sociales. ¿cómo contaremos esto? porque estoy seguro que quienes leen esto estarán bien, pero ¿y los que no? ¿cómo le contaremos a las nuevas generaciones lo que estamos viviendo actualmente?

¿cómo les contaremos el miedo que tuvimos cuando anunciaron el primer caso en México? Les diremos que veíamos el problema como una bomba lejana explotando a kilómetros de distancia, y que al inicio pensábamos que la ola nunca llegaría, que era un problema totalmente lejano y ajeno a nuestra realidad. Pero que cuando comenzó a sentirse el empuje, empezamos a sentir mucho miedo e incertidumbre, la gente en el transporte público andaba con total desconfianza y preocupación. Los números fueron creciendo y. ¿qué más sigue? ¿Cómo contaremos los datos esperados? ¿cómo viviremos esta tempestad que apenas, apenas, está iniciando?

Pero estoy seguro que contaremos cómo nos fortalecimos desde adentro, dejando de lado nuestras inseguridades para tomar valor y responsabilidad que vive el mundo completo. Todos estamos en este mismo barco.

Y no solamente eso, cuando la tormenta haya pasado ¿qué consecuencias graves o buenas habrá traído esto? claro que hay buenas, esto es un respiro que ya pedía el planeta, un respiro que, lamentablemente es a costa del respiro de mucha gente. Miles (o millones). Los ríos se aclaran, la fauna recupera su lugar, aunque sea por un momento.

No nos adelantemos, mejor.

Sí, TENEMOS MIEDO. Estamos caminando a oscuras sabiendo que no vienen cosas buenas, pero sabemos que debemos ser fuertes, sabemos que nuestra mayor fortaleza es la responsabilidad y el actuar a tiempo. Seamos el maldito equipo que venza a este enemigo en común.

LA VAMOS A LIBRAR.

lunes, 23 de marzo de 2020

La resaca

Perdonen tanta euforia escrita el día de ayer, yo sé que haber terminado así el post fue, en un enfoque literario, totalmente imperdonable. Me habría gustado terminar ese post de manera más sensata, pero creo que era tanta mi emoción que terminé diciendo la verdad. Lo que hice fue como haber escrito un buen texto y al final revelar que lo había soñado (Eso no se hace).

Sin embargo, este es mi blog, y tengo todo el derecho de escribir como yo quiera, de expresar mis mas gozosos sentimientos así como los más tristes.

Pero bueno, ya que lo hice saber, quiero contarles que este año ha sido muy bueno, salvo por esta contingencia mundial provocada por la COVID-19.

Todo comenzó desde finales del año pasado, recibí el año nuevo con todo en orden, en la posición donde todo y todos debían estar, sentía, por primera vez en algún tiempo, que las cosas así siempre debieron ser. Todo estaba en orden y en paz.

Posteriormente me decidí a tomar 2 semanas de vacaciones, una semana la dediqué a hacer un viaje totalmente de imprevisto totalmente en SOLITARIO. Imaginen esto, el jueves pedí mis vacaciones, me las autorizaron y el viernes estaba buscando vuelos para irme aquién-sabe-dónde-chingados, y decidí irme una semana a Oaxaca. Fue un viaje totalmente de mochilazo, exploración al límite, poner a prueba mis habilidades de exploración, ubicación, relaciones y todo. No tenía reservado absolutamente nada, solo el vuelo de ida, el de vuelta lo determinaría mi dinero o mis ganas. Fue un viaje donde a todo momento me estaba poniendo a prueba. Espero contarles pronto esa historia, pues estuve en Mazunte (y lugares cercanos de ahí), Huatulco y Puerto Escondido. Aprendí a desarrollar mis habilidades de interacción con personas de diferentes culturas al estar hospedado en un hostal, hacerme más responsable de mis cosas, administrar mis recursos para tener una estancia agradable, conocí a una chava de Suiza que me hizo sentir la persona más valiosa del universo, me atreví a ir a una playa nudista, vi atardeceres hermosos, así como amaneceres, viví fiestas en las calles de manera increíble alrededor de gente que sabía que no volvería a ver, porque así somos, no podemos retener a las personas, debemos dejar que sigan su rumbo. Rompí muchas de mis barreras. El mundo necesita menos turistas y más exploradores.

Mi visita a Huatulco fue express pero SUMAMENTE IMPRESIONANTE, por toda la AVENTURA que viví para llegar a una de las playas MÁS HERMOSAS QUE HE VISTO EN MI JODIDA VIDA.

Después, mi viaje siguió mi rumbo, me sentía la persona más temeraria del mundo al decidir tomar un camión rumbo a Puerto Escondido, una ciudad más turística, a diferencia de Mazunte, pero con un encanto sin igual. RECORRÍ TODO PUERTO ESCONDIDO A PIE, incluso la playa más lejana la conocí, exponiéndome a un riesgo natural que jamás en mi vida me gustaría volver a vivir (y solo para ver un atardecer). Ahí me dediqué a disfrutar de la vida, a descansar y prepararme para la experiencia que cerraría mi estancia ahí: la laguna de manialtepec. Decidí romper una barrera más en mi vida (ya había roto varias ¿por qué no romper TODAVÍA MÁS, CHINGAO?) y me dediqué a buscar la playa idónea y aprender a NADAR (sí, amigos, no sabía nadar, muchos de ustedes lo sabían) ¿y qué creen? aprendí más rápido de lo que salta un grillo. No podía darme el lujo de vivir algo así sin las habilidades idóneas, y lo logré. Viví esa experiencia (que fue totalmente increíble, cabe mencionar).

Ya les conté mucho que hice allá, y me gustó bastante. Antes del viaje ya estaba decidido a buscar nuevos horizontes: pelear por una maestría, cambiarme de casa ya en solitario, dejarme crecer el cabello de nuevo, usar lentes, etc. Y sin duda lo habría hecho sin necesidad de haber hecho el viaje, sin embargo, no con el mismo ímpetu. Creo que la gente que conocí allá me hizo darme cuenta de lo valioso que soy y que muchas veces termino negando. No sé, es muy chistoso ver cómo extranjeros (no sé por qué me tope con MUCHO suizo) les gustaba hablar con uno y que, encima, les parezcas simpático. Sin duda fue una gran decisión.

Regresando de vacaciones pues ya me sentía listo para enfrentar un nuevo reto, o no sé si llamarlo así, pero ya todo estaba puesto para iniciar una relación. Siempre he pensando que las relaciones deben ser suplementarias y no complementarias, pues cuando uno se siente bien consigo mismo una relación significa algo adicional a la vida cotidiana, cuando uno no se siente bien consigo mismo una relación significa lo único en la vida cotidiana. Por eso fue buena idea realizarlo regresando, pues me sentía totalmente independiente, libre, sin ningún tipo de lazo forzado, y ella también, pues ya se tenía un rato de llevar una relación así, solo se tenía que "decretar" (no me gusta mucho esa palabra, pero es muy utilizada hoy en día). A ella y a mí nos encanta vivir nuestra propia individualidad sin restricción y también compartir momentos juntos. Y eso es justamente lo que me viene bien. No me gusta ver una relación como una necesidad básica, pilar y fundamental en la existencia de una persona, eso termina por consumir a la persona, en algunos casos. Disfrutar y valorar mientras se comparta juntos, si llega un fin, dejar que las personas sean.

Sin duda este año lo iniciamos bien, y buscaré que siga así, con mis propios deseos individuales y agradecer a la gente que me rodea su cálido apoyo y atenciones. Y con esta noticia de la maestría, me siento muy feliz. Yo sé que existe todo tipo de posibilidades (quedarme o no quedarme por x razón), pero lo que me da gusto no es dar por hecho si sí o si no, sino darme cuenta de que puedo tener impacto y que estoy conociendo la fuerza con la que puedo hacerme notar para buscar nuevas oportunidades. Cualquiera que sea el resultado, me viene bien, porque ya estoy viendo que es posible generar impacto.

Así que será un año lleno de más retos, estamos iniciando esta nueva aventura en solitario.

La primera fase

- Gabriel, Gabriel, ¡¿Qué tal?! Ven, dime, por favor, vemos todos tu sonrisa, ya nos enteramos todos, antes que nada, muchas felicidades.

- Gracias- Interrumpe.

-... Pero dinos, por favor, ¿cómo te sientes? ¿cómo se siente todo el equipo?

- Pufff, no sé ni por dónde empezar, tú sabes muy bien cómo nos ha ido, puntualmente has dado seguimiento sobre nuestra trayectoria, yo agradezco mucho a la directiva de que me haya dejado en el puesto directivo para seguir tomando decisiones y hacer cosas nuevas y mira, se están dando, afortunadamente.

- Una serie de cambios muy repentinos y consecutivos, ¿no?

- Sin duda -suspira-, mira, después de aquel título de Liga y de Copa en 2018 todo iba bien, íbamos con mucho ímpetu para el torneo continental, pero no clasificamos, en parte por los partidos de pretemporada que perdimos y fue descalabrante para nosotros, anímicamente nos afectó demasiado perder esos partidos que, si bien no eran oficiales, les teníamos mucho deseo. Sin embargo, decidimos hacer cambiar radicales a la institución: primero nos deshicimos de todo lo que nos hizo mal, después hicimos una reestructuración dentro del club, cambiamos de técnico, contratamos fichajes rentables, invertimos en la cantera para tener más confianza desde adentro sin depender de fuera, incluso nos tuvimos que mudar para estar más cerca de nuestros hinchas y nos hicimos un cambio de imagen, necesitábamos mostrarle al mundo y a nuestros hinchas que decidimos hacer cosas nuevas de forma radical para tener resultados, ya van para 2 años de sequía en títulos o alegrías realmente importantes. Pero en fin, hoy, en todos los aspectos, todos, ya somos más independientes. Este año decidimos hacer bien las cosas y ahora nos dan la noticias que estamos clasificados en la fase de grupos del torneo continental ¿dime tú si no es para estar felices?

- Y ahora todo depende de ustedes mismos.

- Oh, sí, claro, no es momento para destapar botellas ni nada por el estilo, sabemos que esto conlleva una gran responsabilidad, sabemos que tenemos que cumplirle a la afición. Sabemos que viene un reto por delante que debemos cumplir pues la clasificación a las rondas de KO depende TOTALMENTE DE NOSOTROS. Es una gran responsabilidad, y más con todos los cambios radicales que hicimos, pero en fin, me gustan estos nuevos retos, me gusta aprender y resolver estas situaciones, sin duda confío que podremos hacerlo. De cualquier modo, el simple hecho de lograr esto, es un gran avance que hace tiempo que no se veía. ESTAMOS TOMANDO LAS DECISIONES CORRECTAS.

- ¿y entonces qué sigue?

- Trabajar, buscar el ritmo. No nos enfocaremos en quiénes son nuestros rivales, somos muy conscientes de que nuestro mayor reto son las metas que nosotros nos pongamos. Somos un gran equipo y nos sentimos MUY APOYADOS por las personas que nos rodean, sin duda estamos rodeados de las personas indicadas. Quienes han estado confiando. Y sobretodo, de los hinchas, no podemos decepcionarlos. Estamos muy ilusionados. Mucho.

- Y se te nota, me da mucho gusto por ti.

- Gracias, de verdad. Independientemente del resultado, nosotros seguiremos trabajando.

- Confío yo, y muchas personas más, que lograrán grandes cosas.

¡ESTAMOS EN EL CURSO PROPEDÉUTICO DE LA MAESTRÍA EN URBANISMO, CARAJO!
¡Allá voy, Facultad de Arquitectura!
¡Inician las nuevas aventuras! LOS NUEVOS RETOS.
JODIDAMENTE FELIZ, MALDITA SEA.

¡Nos fuimos! Gracias por todo.

martes, 3 de marzo de 2020

Tú no eras así

Yo, cuando te conocí, eras color, brillabas por tu propia luz. Hoy, no te veo de la misma forma... ¿qué te pasó?

Todos pasamos por momentos de miedo, de enfrentarnos a cosas nuevas de las cuales no sabremos cómo vamos a sortearlas, sin embargo, parece que esos retos se presentan todos los días.

Espero poder verte bien.