miércoles, 6 de diciembre de 2017

Porque respiro por la herida: El dolor ajeno

Que, al fin te lo han contado no,
bueno, ya conoces mis defectos,
si anduve,
con este y con aquel,
con esta y con aquella,
con esto y con aquello.


Por el título que lleva este post espero intuyan que se trata de uno de esos post que ya se extrañaban, uno de esos post donde hacemos énfasis en el arte e inspeccionamos la cultura misma y hacemos una crítica. Siempre repito lo mismo en cada uno de este tipo de post, así que mejor vamos a hacer la siguiente frase una tradición:


Todo empezó cuando venía en el camión…


Sí, mis amigos, yo ya tenía este post previamente medio moldeado desde el año 2014, pero por decidía o por poca confianza en mis argumentos no lo había hecho público, pero un viernes de hace algunas semanas (o meses) en el camión sucedieron una serie de cosas que me impulsaron a saltar a este monitor y empezar a escribir mis reflexiones. Empecemos.

Iba ese día con toda la actitud de viernes rumbo al trabajo cuando de repente un joven subió al camión con una guitarra a cantar 2 canciones, 2 canciones que fueron suficientemente bien cantadas como para que el público soltara monedas grandes y prestara mucha atención, estas dos canciones fueron: Cielo rojo y Urge.

Cielito rojo


De acuerdo con Wikipedia, CieloRojo es una canción del género huapango escrita por el compositor mexicano Juan Záizar. Es uno de los grandes éxitos de la cantante mexicana FlorSilvestre. Flor Silvestre la grabó por primera vez con el Mariachi Vargas deTecalitlán para RCA Víctor (una disquera) en 1957. En ese mismo año la cantó en la película El ciclón (estrenada en 1959). La grabó por segunda vez con el Mariachi México dePepe Villa para Musart (otra disquera) en 1961.

A su vez, el huapango es un género musical mexicano basado en compás ternario, interpretado en diversas formas, las más conocidas son tres variantes: el huapango típico o son huasteco, interpretado por el trío huasteco; el huapango norteño, interpretado por conjunto norteño y el huapango de mariachi.

La palabra huapango parece ser derivada del vocablo náhuatl 'cuauhpanco', de cuahuitl, leño de madera o árbol, pan y co, ambos sufijos locativos que hacen de la primera palabra un locativo. Es decir, en síntesis, sobre el tablado o sobre la tarima. También se conoce con el término son huasteco




Urge


Si bien ha sido muy conocido por la versión de Vicente Fernández, la canción Urge fue compuesta por Martín Urieta que en una entrevista declaró haber sido hecha para un amigo suyo, el intérprete Raúl Irigoyen, nacido en Cuapiaxtla, Tlaxcala.

No pude encontrar demasiada información acerca del origen de esta canción, sin embargo, no será tan necesario para efecto de este post. 

¿Por qué estas dos canciones? 

No necesariamente se trata de estas dos canciones, sino de lo que conlleva y la carga emocional que traen y que aportan a la cultura mexicana en cuanto a su música. Veamos un poco de estas dos canciones por su letra (de ser necesario, trae un poco de tequila, un pañuelo y reproduce estas canciones)

Urge

Con mi dolor
Causando penas voy vagando por ahí
No hay ni una frase de cariño para mí
Todos me miran con desprecio y con rencor

Mi corazón
Está cansado, muy cansado de sufrir
Que muchas veces le he escuchado repetir
Estas palabras que me llenan de dolor

Urge
Una persona que me arrulle entre sus brazos
A quien contarle de mis triunfos y fracasos
Que me consuele y que me quite de sufrir

Urge
Que me despierten con un beso enamorado
Que me devuelvan el amor que han negado
Porque también tengo derecho de vivir

Urge
Una persona que me arrulle entre sus brazos
A quien contarle de mis triunfos y fracasos
Que me consuele y que me quite de sufrir

Urge
Que me despierten con un beso enamorado
Que me devuelvan el amor que han negado
Porque también tengo derecho de vivir
Cielo rojo

Sólo sin tu cariño
Voy caminando, voy caminando
Y no sé qué hacer
Ni el cielo me contesta
Cuando pregunto por ti, mujer

No he podido olvidarte
Desde la noche, desde la noche
En que te perdí
Sombras de duda y celos
Sólo me envuelven pensando en ti

Deja que yo te busque
Y si te encuentro, y si te encuentro
Vuelve otra vez
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer

Mientras yo estoy dormido
Sueño que vamos los dos muy juntos
A un cielo azul
Pero cuando despierto
El cielo es rojo, me faltas tú

Aunque yo sea culpable
De aquella triste, de aquella triste
Separación
Vuelve por dios tus ojos
Vuelve a quererme, vuelve mi amor

Deja que yo te busque
Y si te encuentro, y si te encuentro
Vuelve otra vez
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer

Siendo honestos, bajé muy triste de ese camión y veía cómo todos daban buen dinero y disfrutaban, y es entendible, además de ser buenas canciones, esta persona interpretaba bien. Aquí me surgió una duda que fue ¿por qué a veces parece que se disfruta el dolor?

Y platicando entendí que los seres humanos gozamos de ello porque es una expresión de nuestra propia vida, así sabemos que estamos vivos, que tenemos toda una gama de sensaciones y que la tristeza nos ayuda a entender que podemos también ser felices y disfrutar la vida.

Es por ello que retomé este post, porque desde hace varios años encontraba ciertas canciones con una tonalidad tan triste que me hace sentir así, como si yo pudiera sentir ese dolor ajeno ¿les ha pasado? A mí sí.

Lo anterior podemos encontrarlo precisamente en canciones de Juan Gabriel y una en las cuales yo tengo muchos sentimientos es en "Se me olvidó otra vez".


Sigamos inspeccionando una serie de canciones adicionales, alguna vez alguien me dijo que la canción "el triste" de José José es una canción de superación, pero lo invito, estimado lector a leer la canción, estamos en la misma sintonia "El dolor se goza" ¿por qué decimos que el dolor se goza?

Muchas ideas han surgido en mi cabeza desde aquel año y he tenido diferentes interpretaciones y me he dado cuenta que muchas de mis conclusiones más bien pueden ser manifestaciones de mi estado de ánimo en el momento que emití mi conclusión, ese tema es adicional, pues es todavía más complejo.

Hagamos un paréntesis: Antes de continuar con esta parte del dolor que se goza les recomiendo que revivan sus emociones con las siguientes canciones de José José (jajaja, sí, suena chistoso), pero es que es como decía un muy buen amigo mío "Neta José José tiene canción para todo, que si te dejaron, que si dejas, que si te "tiraste" a una mujer 20 años mayor que tú..." y continuó con un largo etcétera.

Es por eso que hice una selección de canciones en función de la etapa en la que se encuentre tu relación (jajajaja). "Gócenla"

Momento de ligar: Mi vida
Inicio de una nueva relación: Lo pasado, pasado

Amor en su clímax: Voy a llenarte toda o Amar y querer
Momento de la crisis amorosa: Vamos a darnos un tiempo o He renunciado a ti/Si me dejas ahora, No me digas que te vas o La nave del olvido
Post ruptura: El triste, Lo dudo o Almohada

Post ruptura BONUS (no de José José): Acá entre nos

Cerramos este paréntesis.

Bien, volvamos a lo que nos compete. Quisiera extenderme lo necesario, pero la verdad es que si lo hago podría hacer de esto un auténtico tema de investigación a manera de artículo (no estoy bromeando). Creo que si me dejan algún comentario podría hacerlo (es que a veces siento que escribo al aire).

El tipo del camión cantó canciones de "Amor" que resultan "tristes" pero que al final fueron gozadas por el público que lo escuchó (de verdad influyó demasiado cómo lo cantó, maldito cabrón).

Este tipo de fenómenos solo pueden ser explicados con dos casos muy pero MUY particulares, las cuales se presentan como palabras que identifican a un pueblo, región o país: La Saudade y la Tiricia.

Ambas palabras denotan una similitud en cuanto a que son palabras que expresan algún tipo de sentimiento, pero esta palabra sirve como instrumento para identificar a un pueblo con sus propias costumbres y prácticas. Veamos.

Me gusta mucho hablar de estos temas sociolingüísticos, y de esas dos palabras en especial. Pues verán, la Tiricia es una palabra que yo conocí en el pueblo donde mi señora Madre vivía San José Teacalco, Tlaxcala, cuando una tía contaba que una persona que siente mucha tristeza por extrañar a alguien o cuando sufre una pérdida de algún ser querido le da "La tiricia" y ella me decía que esa "enfermedad" se cura solamente si se va a un río y se deja caer pétalos de flores a la corriente, mientras uno solamente voltea sin ver cómo se van esos pétalos, si está acompañado de música regional, mejor. Pero me decía eso. Y una vez vi un documental en Youtube muy bonito que quisiera que vean ustedes.


La Tiricia es una enfermedad, pero no solamente es eso, es una forma de ver el mundo de un cierto tipo de región. Eso es la lengua, y para eso sirve, para identificar naciones o grupos.

Lo mismo sucede con la Saudade, palabra que resulta más compleja pues ha tenido estudios desde fenomenológicos, hasta filológicos, axiológicos, religiosos, filosóficos, hermenéuticos, ontológicos. Yo conocí esta palabra cuando solía estudiar portugués y me resultaba fascinante el inmenso bagaje que la rodeaba, pues en un libro que leí (Pereira Da Costa, D. y Gomes P (1989). "Introducción a la Saudade". México D.F: Fondo de Cultura Económica" hacía referencias a las deidades, ideales y cosas hasta místicas que rodean a la Saudade.

En principio, podemos decir super básicamente que dicha palabra es una nostalgia, sin embargo el libro dice que es un sentimiento propio de los portugueses por la historia de los sentimientos de los portugueses con el Sebastianismo. El pueblo Lusitano resulta muy peculiar en ese sentido porque de ahí parte esa identificación cultural. Asimismo, dice que la Saudade puede ser odio, esperanza, amor, nostalgia, algo que sucedió con los portugueses al momento de haber dejado Portugal para conquistar, el dolor, el duelo y la esperanza de volver a la tierra natal era Saudade, Pessoa decía que el mar está salado por las lágrimas que lloraban los portugueses al haber dejado su tierra.

El duelo, esa es al parecer la clave, porque es dolor, pero es un dolor que se goza porque hay esperanza de volver a ver, pero esa esperanza en planos Nietszchenianos puede ser solamente una prolongación del mero sufrimiento. Inclusive el libro dice (en uno de sus planos de análisis) que el reino de Dios es Saudade porque no sabemos si existe, pero entendemos que "fuimos" expulsados del reino de los cielos por los pecados de Adán y Eva, y nuestro actuar definirá que volvamos a ese reino. Por eso utilizo esas palabras como modelo de análisis.

Veamos unas cuantas citas del libro para ilustrar esto:

"Justamente por eso, la raíz ontológica de la actividad del ser del hombre está en el sentimiento. El sentimiento condicionará la actividad trascendente en tanto que viene a ser la raíz misma de esa actividad" (página 37)

Esto se sugiere tras haber desarrollado la idea del modo de aprender del ser humano, que viene siendo el sentimiento (una relación epistemológica de la filosofía del conocimiento y la relación del objeto-sujeto), una especie de esquema es el siguiente:

El hombre contempla, contemplar es sentir, sentir es sentir-se (verbo reflexivo, es decir, que recae sobre quien ejecuta el verbo) y sentirse es aprender.

El hombre conoce su singularidad en sus sentimientos, es decir conoce sus propios límites conociéndose, tocándose.

"[Saudade] Es amar y sufrir. Por los otros y, en el fondo, por nosotros mismos. No hay amor sin sufrimiento. Además, amar es sufrir. Y precisamente porque en todo amor interviene la saudade, ya sea en acto o en presente. Por ello, no hay saudade sin sufrimiento y gozo." Página 46

Sin sonar bromista, José José ya nos lo había dicho ¿amar es sufrir? ¿querer es gozar?

Saudade es el sentimiento del corazón, es amor y sufrimiento, porque el amor no es total ni eterno, y porque el amado no es, en plena conciencia, el yo. Amor es relación entre yo y el otro. Y el otro, por más que sea mío es siempre el otro, queda simpre fuera de mí, in re. Página 46.

Palabras muy fuertes.

Ante estas palabras también me vienen a la mente 2 canciones, las cuales darán por concluido este post. Canciones que concluyen lo siguiente:

Saudade, Tiricia, el duelo, nostalgia, relación amor/odio o como lo llames puede tornarse tan complejo como uno lo sea o como un pueblo lo sea. La omnipresencia puede existir si también uno pone de su parte. Al menos de la mía en estos modelos de análisis he encontrado muchas herramientas que me han ayudado, así como me ha ayudado mucho leer a Zygmunt Bauman.

Lo único que queda es dejar caer esos pétalos y hacer sonar la música, sin malos pensamientos y agradeciendo cada momento pues de eso se trata la Saudade y la Tiricia, que volvamos a ser felices en los lugares donde lo fuimos, o en su caso con alguna persona en especial y para eso es importante dejar que las cosas sigan su curso. Es bueno agradecer cada una de las cosas buenas que recibimos de cada uno, las muchas o pocas y aunque no haya compensación por eso, los pensamientos son los que prevalecerán aunque quizá el deseo se haya transformado en continuar otro camino. Es bueno desear vidas felices y recordar esos buenos momentos que pasamos. Hay veces que aunque uno no quiera, es importante dejar que la vida cumple el ciclo de terminar algo, pues es parte de la naturaleza. Por eso a veces hay sufrimiento que se goza, porque se recuerdan las cosas buenas, pero para limpiarnos debemos sentirnos como dice el libro.


Las dos canciones son: La enorme distancia de José Alfredo Jiménes, y Mi carta de Hugo Romaní





Esta es la letra de la canción "Mi carta" que está en el libro de Mayra Montero "La última noche que pasé contigo"

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