sábado, 12 de noviembre de 2022

No se puede vivir con tanta suerte

Post exprés. Para 2 cosas.

UNO

Quería escribir esto en Twitter, pero tengo miedo que Elon Musk me cobre.

Mañana tengo mi examen de admisión a la licenciatura y no les voy a mentir que siento nervios pues hice una simulación de examen y saqué apenas la mitad de aciertos. Y quizá usted piense que cómo es posible. Pues le tengo una sorpresa, ese resultado es completamente esperado para mí.

Usted no está para saberlo, ni yo para contarlo, pero tengo un fantasma que me persigue desde 2007 cuando hice mi examen de admisión al CCH. Pues para ese examen apenas estudié un día antes, así como hoy, y pasé de panzazo, el CCH admitía en ese entonces con 71 aciertos y yo obtuve 72 aciertos.

Mucha gente no cree que yo pueda sacar eso, pero es así. Y es un resultado totalmente creíble para mí, porque me conozco y sé que así soy.

Afortunadamente no me urge entrar a esa licenciatura, así que voy tranquilo, más bien me preocupa porque realmente siento que muchas veces que soy una persona que sí carece de mucho. Por eso mismo intento estudiar, para al menos sentirme que voy saliendo de ese hueco.

Este es un tema que honestamente quisiera desarrollar en post posteriores de manera profunda, pues realmente creo que he corrido con mucha suerte en muchos aspectos de mi vida (como entrar al CCH o a la maestría en un año excepcional donde la convocatoria ni siquiera realizó entrevistas, pues de haber sido como debería ser el proceso de selección, seguramente no habría entrado), y si bien he aprovechado esas (incluso) segundas oportunidades, pienso que no siempre se puede correr con la misma suerte. A veces me gustaría realmente ver cómo son los trancazos en condiciones plenas.

Aunque, por otro lado, siempre he creído que ese tipo de vida que he tenido me ha hecho creer, un poco aunque sea, en que todas las personas tienen derecho a segundas oportunidades y no cerrarme en ser a veces tan determinista.

Dos

Hace más de un mes este blog cumplió 10 años, y sí, lo recordé un día después, me disculpo por no haberle dado el tiempo necesario.

A veces extraño la manera tan ácida de quejarme y ver el mundo, como hace 10 años. Siento que quiero volver a hacerlo, pero también siento que eso claramente iría contra mi edad, es como vestir como hace 10 años.

Si un día me da por escribir así, solo tengan en cuenta que es un personaje oculto quien lo escribió.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Una decisión con rumbo editorial

Buen, seré breve.
Muchos saben que tengo varias pasiones, desde la Ciencia Política, Arquitectura, hasta Urbanismo. Algunas las he cumplido y otras no. Y profundizaré más esas pasiones en otro post.
Una de mis pasiones desde que empecé a estudiar Italiano y Portugués fue la lingüística y ramas similares, como la filología, hermenéutica, ontología y muchísimas otras más. Fue un amor que descubrí sin saber que amaba. Y siempre pensé que me decidiría a estudiarla en mi vejez, pero apenas me encontré con la convocatoria para la carrera de Lengua y Literatura Hispánica en modalidad abierta y me he decidido por participar.
Mi tesis de maestría ya está prácticamente terminada y, si me quedo en la carrera, ya me habré titulado. Además de que le veo extraordinarias ventajas, mencionaré algunas:
Ya trabajo en una editorial, y mi puesto me permite conocer a gran profundidad TODOS los procesos de la misma, desde la parte editorial, comercial, hasta jurídica, administrativa, financiera, etc. Mi hermoso trabajo me permite conocer todos los procesos. Así que está licenciatura significaría una transformación en mi carrera editorial (la cual inició en la librería) para poder competir por un puesto editorial, pues ya tengo toda la parte administrativa, mis carreras sumarían completamente al perfil. Imaginen: Editor, con experiencia en procesos y con carreras en letras, ciencias políticas y urbanismo para editar libros en la materia y 3 idiomas. Candidatazo.
Además, sino es en el FCE, sería un colchón para poder buscar un nuevo empleo (si algún día algo malo sucede y me deba ir del FCE), así buscar un empleo editorial sería igual de competitivo en cualquier empresa.
Es decir, sería una transformación completa para continuar en esta carrera editorial.
Estoy emocionado, espero pueda quedarme a estudiar eso. No me decepcionaré si no lo consigo, porque la vida ya me ha premiado tanto, pero ojalá pueda lograr algo.
Y pensando en que podría hacer mi servicio social en el FCE nuevamente me parece tan irónico jajajaja.
Deseénme suerte. Ya les contaré qué sucede.
Y disculpen la mala escritura, es de noche y solo quería escribir esto para dormir tranquilo soñando que cumplo mis sueños ☺️

domingo, 24 de julio de 2022

30 años

Quería hablarles un poco sobre mis impresiones acera de mi cumpleaños número 30 que se viene.

Olvidé mencionar que también es importante este cumpleaños porque durante este año el blog cumple 10.

Y que le di fin a un periodo que duró 2 años, que fue dejarme crecer el cabello para poder donarlo a personas con cáncer que pueden necesitarlo, eso me hizo sentir bastante bien.

Gracias a todas las personas que he conocido y que me han acompañado a lo largo de estos años.

domingo, 22 de mayo de 2022

Jugada maestra

Muchos fieles lectores de antaño saben que en 2018 publiqué mi avance sentimental sobre la tesis y la presentación del examen profesional. Al grado de emocionarme tanto por hacerlo.
No sé si lo conté por acá, pero a pesar de constituir el día más importante de mi vida (hasta ahora) existe un recuerdo bastante triste en ello.
He platicado frecuentemente cómo a veces me ha afectado la comparación que existe por parte de mis padres hacia mí con respecto a mis hermanos. El peso que se carga por no ser un alineado a veces es duro. Pero no hablaré de eso hoy, hablaré de ese recuerdo triste.
Aquel día, varios amigos fueron a verme, incluso mi abuela, 2 primas, mi hermano gemelo y mi madre, esta última acudió de último momento, pues no tenía pensado asistir. Y mi padre ni siquiera pensó en ir (porque su trabajo era más importante, al parecer). No había nada preparado para mi posterior celebración (no es que lo pidiera, pero bueno, al menos hubieran pensado algo). El punto es, yo llegue ese día a casa de mi mamá para celebrar un rato y no había nada con qué hacerlo. Mi tía, super amable y hospitalaria como siempre (no es sarcasmo, es en serio) no sabía siquiera que había algo importante que celebrar, así que mandó a traer unos pollos rostizados, tortillas y sacó unos frijoles que ahí tenía.
Honestamente la pasé bastante bien. Lo feo de este día llegó pocos meses después, cuando en el examen profesional de mi hermano hubo bocadillos preparados y compartidos en los pastos con los sinodales, grandes halagos, felicitaciones y elogios.
Quienes me conocen, saben que no tengo ningún problema con eso, el punto jamás es mi hermano, pues es la persona más importante en mi vida. El problema es el minimizar la ciencia social, y quién la estudia, incomprenderla.
Ciertamente me dolió mucho pensar en las diferencias empujadas por quienes me criaron, la verdad. Es por eso, que he decidido algo.
Espero poder titularme este año, la tesis de maestría prácticamente ya está concluida y deseo nuevamente hacer mi examen profesional (aunque ya no estoy tan emocionado, la verdad). Pero, quiero convertir un triste recuerdo en una tradición. Un giro para convertir algo triste en un símbolo de triunfo.

Quiero celebrar con mucho pollo rostizado, ir a comprarlo yo mismo, y saborearlo. Quiero que la gente que realmente esté dispuesta a hacerlo conmigo, tenga el valor para aceptarlo, compartir un momento tan importante con un detalle tan bello como el que mi tía tuvo como consideración. Ese aprecio que tuvo hacia mí quiero compartirlo con la gente que me rodea y se interesa por mí. Quiero potenciar ese bello gesto que tuvo mi tía para darme un poco de alegría, aunque haya sido improvisado.

No quiero aceptar menos.

domingo, 15 de mayo de 2022

Una pena total

Bien, el tema de hoy será un poco (bastante) serio. No soy un experto en el tema, sin embargo, la pena de muerte y los Derechos Humanos son temas que me parecen relevantes tanto por su origen, así como la manera en la que son aplicados en la sociedad moderna. Por lo tanto, no esperen un texto científicamente preciso, sino una opinión basada en la curiosidad y, lamentablemente, la percepción. Digo lamentablemente, porque me gustaría poder hablar de estos temas con mayor precisión teórica.

Empezaré por lo siguiente, recién estaba viendo un programa de televisión de comedia, es muy conocido, pero el tema se desvío al punto de que empezaron a enaltecer en demasía la política de Bukele (actual presidente de El Salvador) sobre el encarcelamiento a "pandilleros" y demás sospechosos de crímenes en el país. Me dio mucho coraje, mucha tristeza y decepción, porque si bien la inseguridad es un problema serio en el país ¿por qué intentar resolver con una simple apariencia y vulnerando los Derechos Humanos?

En este post hemos hablado anterior sobre el odio, el fanatismo y la intolerancia, principalmente por la noticia de una mutilación de manos a ladrones en Tlaquepaque. Y es necesario volver a tocar este tema, dado que siempre cabe reinventarse a sí mismo.

Me ha parecido siempre bastante preocupante que dentro de ese tipo de opiniones siempre esté permeada la percepción implícita de "quiénes son los buenos, y quiénes son los malos" bajos sus respectivos argumentos, principalmente enfocados a diversos crímenes cometidos como los asaltos, asesinatos y demás, siempre hay una distinción de "nosotros" y "ellos".

"Hay gente trabajadora que se levanta a las 5 am para ir a trabajar y llegan 2 cabrones a quitarles todo lo que les ha costado. Métete tus Derechos Humanos por el culo, qué gusto me da ver ratas asesinadas"

Todo lector aquí está consciente de que esto es un crimen, una injusticia. Pero aunque a los detractores de los Derechos Humanos les cueste entenderlo, tampoco es culpa del ladrón ser así, del todo. Existen siempre causas socioeconómicas, familiares y demás que influyen en la vida de las personas. Acabar y abatir al delincuente no acabará con el problema de inseguridad porque lo que lo orilló a hacer eso, no ha terminado completamente.

Las primeras ciudades occidentales, como es el caso de Ávila en España, son conocidas por contar con murallas. Así eran las ciudades antiguas, amuralladas en la Edad Media, para preservar e interés de sus habitantes, sin embargo, el costo que representaba era siempre ver al extranjero como un bárbaro, un diferente, un sujeto sin acceso a derechos, un ignorante. Siempre existe un adentro y un afuera, un ciudadano/civilizado y un bárbaro. Ese pensamiento, propiamente occidental, se ha venido reproduciendo dentro la sociedad moderna para definir grupo de acuerdo a la condición social a la cual pertenecemos. Existen los que trabajan y los que no estudian, los que pagan impuestos y los que tienen su puesto en la calle. Los que pueden confinarse y los que no.

El hecho de que exista un diferente, es motivo de odio.

Esto resulta particularmente peligroso, porque muchas veces se tiene la idea de que el discurso de odio se expresa en casos como los de este fin de semana en Estados Unidos, donde en Buffalo se perpetró un atentado contra población mayormente negra en un supermercado, un claro crimen de odio (de hecho Estados Unidos tiene un largo historial de crímenes de odio contra población negra, como es el caso de Dylann Roof, entre muchos muchos más) y no siempre es así. El discurso de odio también se tiene al despreciar al que no pudo estudiar, quien vive discriminación laboral tachándolo de nini, a quien no puede viajar, a quien no puede salir de casa de sus padres. Y todo eso, porque nosotros sí pudimos lograrlo (cuando muchas veces eso es producto de los privilegios recibidos durante nuestra formación desde la infancia).

El discurso de odio también se ve reflejado en celebrar un encarcelamiento a "pandilleros" y tenerlos sin agua, luz, comida, ni baño. Tenerlos como animales. Ese también es un discurso de odio, pues parte de esa noción de unos contra otros.

Esto deriva, innecesariamente, en la pena de muerte y su debate. Mis días últimamente han girado en torno a lo que mi profe de filosofía de CCH nos decía (que, por cierto, debo agradecerle haber conocido la epistemología con él, así como la lógica):

El Partido Verde propone pena de muerte para violadores y asesinos, pero la perspectiva de la lógica y las tablas de verdad, hemos podido comprobar que no puedes castigar lo que estas cometiendo, un asesinato. Por lo tanto esto constituye una de las falacias que les acabo de enseñar.

Por mucho coraje e impotencia que tengamos, siempre he sido de la idea de no caer en pensar con el hígado y buscar ver sangre correr por crímenes cometidos. Claro, una idea muy persistente será "¿pero cómo confiar en las instituciones si son quienes encubren?", eso lo torna muy complicado. Es por esa razón que entiendo perfectamente el descontento y la rabia con la cual se llevan a cabo marchas exigiendo justicia, como los feminicidios.

Terminar con la vida de alguien, que si bien cometió un crimen, solamente aviva las ganas de que se institucionalice el asesinato. Asesinos matando asesinos.

Los Derechos Humanos siempre molestan a las personas indicadas, porque son incómodas para quienes quieren justicia a propia mano. Creo que debemos empezar a considerarlas quitándonos la óptica que hay buenos contra malos.

El punto al que quiero llegar y concluir es:

A veces es fácil querer pensar con el hígado, y más viviendo en un país con amplias desigualdades en el sistema penal, pero eso no debe ser motivo para despreciar al diferente. Esas desigualdades orillan a cometer ciertos crímenes. Y esas mismas desigualdades, de las cuales muchas veces te sirves de sus beneficios como privilegiado, te orillan a cometer el crimen de odio mediante ese mismo desprecio. Solamente reproduces ese discurso de odio.

jueves, 3 de marzo de 2022

Recordemos a los misteriosos

A todos nos ha pasado, todos hemos tenido amigos o conocidos que de repente se les perdió el rastro. Esto suele ocurrir por diversas circunstancias, las cuales no pretendo enumerar, sin embargo, sí mencionar algunas, por ejemplo, vida familiar absorbente, desprendimiento de la tecnología, problemas psicológicos o incluso la muerte.
Este fenómeno ocurre en todos los ámbitos y parece acentuarse mas en épocas más tempranas de nuestras vidas, es decir, es más difícil rastrear a un amigo de la secundaria que uno de la universidad, por ejemplo. Por lo que la hipótesis de un posible desprendimiento de la tecnología sea la razón más aceptada ante esta falta de rastro en el internet. Y es que nos suele suceder, que tenemos recuerdos inesperados de alguna persona y decidimos poner en marcha nuestras mayores habilidades en la tecnología para ubicarlas sin éxito, y eso considerando las enormes herramientas que los buscadores y el mismo internet tienen para rastrear a alguien. Es extraño, es como si a veces la gente simplemente desapareciera. Hoy quiero hablar un poco de esas personas misteriosas que nunca más vuelven o que nunca estuvieron en el internet.
Hoy quiero compartir mis respetos a esas personas que, por alguna u otra razón, no se encuentran al alcance, y no lo digo porque me la paso buscando a amigos, para nada. Todo surgió porque recién acabo de entrar a mis recuerdos anuales de Facebook y vi perfiles de personas en épocas de universidad, y al entrar en sus perfiles parece que se quedaron atorados en algún punto de 2012 y 2016 y muchas cosas vinieron a mi mente, incluso, no negaré, que en mi mente pasó la terrible idea de la misma muerte. Nadie lo sabe. O quizá solamente sea un abandono de perfiles que después fueron sustituidos por otros, dado que se perdieron sus contraseñas. NADIE LO SABE.
Y pensé que muchas cosas no solamente quedaron suspendidos en el tiempo, en el abandono, sino que muchos ni siquiera entraron a la red.
Sí debo admitir que muchas veces busqué a grandes amigos de la infancia pero jamás los he encontrado, eso me ha entristecido bastante y me recuerda a otros amigos, de secundaria por ejemplo, que una vez que salimos, se convirtieron en personas irrastreables, como si se hubieran convertido en mitos urbanos. Susurros callejeros en una ciudad sin oportunidades.
Admiro a esas personas, pues en un mundo como el nuestro, donde ya no existe la privacidad, la ausencia significa resistencia.
Por otro lado, existimos quienes somos fácilmente ubicables por las múltiples redes sociales conectadas y mencionadas entre sí. Pero eso no es interesante.
Persona misteriosa que te topas a leer esto, eres lo máximo, que tu rumbo y tu vida sigan el curso que deban seguir bajo el yugo de ese misterio que pocos pueden revelar.

(La presente entrada fue escrita a las 12:18 am de un de marzo de 2022 en un celular, no me detendré a revisar ortografía o sintaxis, se supone debo estar dormido, hay lo que hay).