martes, 25 de octubre de 2016

Sobre el odio, la intolerancia y fanatismo

A ver, amigos.

Quiero compartir con ustedes una serie de situaciones que me vienen acompañando desde hace mucho tiempo, pero que esta semana se ha visto con más claridad.

Vamos por partes.

Todo comenzó la semana pasada cuando salió una noticia muy impactante acerca de unos presuntos ladrones a los cuales les fueron mutiladas las manos y encima de ello, les fueron tatuadas en partes muy visibles de su cuerpo (como el rostro) leyendas como “Soy ratero” en respuesta de un repudio de la población.
Pues bien, el pensamiento que despertó en mí se apoyará en lo siguiente: Como es bien sabido en este blog, hay una frase me ayuda mucho para mis post, la cual es parte de un libro de ilustraciones de un artista llamado EKO, al cual le dediqué un muy pequeño espacio en un post anterior, dicha frase es:

Quien se cita a sí mismo, jamás se equivoca.

¿y por qué esa frase? Para citarme a mí mismo cuando compartí la noticia de estas personas mutiladas:


"Lo que me sorprende no es la nota, sino la alegría y felicitación en los comentarios.
Acabar con el odio con más odio es igualmente de estúpido que apagar un incendio con gasolina.
Neta.
"

Y es que los comentarios que desprendía la gente estaban encaminados a felicitación, alegría y aplausos. Pero ¿por qué defendería yo a unos presuntos ladrones? Ahí les va.
  1. La mutilación de las manos de estas personas responde, naturalmente, a un problema de falta de entendimiento de las autoridades, no responde a un problema de delincuencia. Entonces, de inicio el problema principal era la delincuencia y el problema secundario la ineptitud de las autoridades para actuar debidamente ante situaciones de esta naturaleza, sin embargo, por el malestar, el problema secundario se convierte en el problema central.
  2. La cuestión de haber defendido a estas personas NO RESPONDE a una actitud de respeto a las instituciones y mecanismos de justicia, NO RESPONDE al argumento de “Es ilegal hacer justicia por su propia mano” porque entiendo perfectamente el dolor que significa la colusión de los elementos policiacos y de justicia en la ilegalidad, mismos que hacen que se encuentre corrompido bajo la sombra de la ineptitud, mi posición RESPONDE a una cuestión de DERECHOS HUMANOS. Mi posición no refleja un apego a los mecanismos, sino a una organización para nuevos mecanismos de justicia. Porque si bien el grupo denominado “Antirratas” se formó para organizarse y erradicar delincuentes, bajo esa lógica ¿qué tan difícil resultaría organizarse para exigir lo que es justo? La verdad es que el tema de la exigencia merece una entrada demasiado extensa en este post y ni hablar de las investigaciones que se han dado con relación a temas como la protesta social o el plebiscito así como las raíces teóricas de la justicia, pero no es el objetivo por ahora, me limitaré a mencionar que pienso que los resultados para exigir justicia muchas veces no han sido satisfactorios y la razón se encuentra en los (falsos) liderazgos.
  3. El problema de la justicia por la propia mano no significa en este texto un problema de un acto de delincuencia (como ya dije, la ilegalidad que esto representa), sino que, además de violentar derechos humanos, produce una conciencia con miras a ser la única basada en el argumento de “Si te hacen, haz”. La crisis, producto de un problema de delincuencia, desvirtúa a la conciencia social definiendo que cualquier acto que signifique violentar derechos humanos hacia un “delincuente” sea lo correcto. Lo mismo sucede con temas como la pena de muerte donde me ha tocado ver personas que apoyan la pena de muerte a delincuentes, siendo estas personas declaradas a sí mismas como católicas, algo que para mí representa contradictorio.
  4. Todo lo anterior significa que se antepone el concepto de delincuente al de una persona. Entonces el argumento sería:
“Antes de pensar que sea una persona, es un delincuente”.
 
Tiene más peso la una con la otra.
 Sin embargo, es obvio que nadie quiere seguir siendo asaltado, violado, violentado, pero el matarnos entre nosotros sólo está dejando nuevos asesinos, nuevos delincuentes.

¿y por qué un post para esto?

Bien, no sólo esto sucedió esta semana, mis entrañables lectores a quienes ya tanto extrañaba pues hace mucho tiempo que no escribía. Resulta que me topé con la publicación de una persona llamada Maritza Espinoza que decía “#Ni una (hipócrita) más”. El texto era contundente, poderoso, cargado de una pesada adrenalina no sé si periodística, literaria o no sé de qué clase, pero era como haberse tomado 2 cafés árabes bien hechos. Recomiendo muchísimo la lectura de esa nota, pues resulta imprescindible para las ideas que a continuación presento.
Mis comentarios ante dicha composición de letras fueron:

"[...] leí esto y me dio cáncer ¿fue necesario insultar (por parte de la autora) a quienes fueron a la marcha (y de una manera generalizada) para concluir que es necesario no herirse entre ustedes (las mujeres)?
El problema es que hasta ella hace la diferencia de la que tanto se queja entre hombres y mujeres, a fin de cuentas somos personas y el distinguir entre eso es tan sólo el inicio para identificar enemigos. mucha contradicción. Pienso.
"

Aquí ya la cosa se está poniendo color de hormiga, amigos. Y si no me creen, les hago una pregunta: ¿Qué tiene de diferente la nota 1 (los mutilados) con la nota 2 (la opinión de Maritza)?
Para mí, casi ninguna. A fin de cuentas el problema central contenido en los comentarios de quienes felicitaban a los "antirratas" así como a la autora ya se convirtió en el odio para combatir el odio o denigración.
El odio fue utilizado para cortar las manos a los presuntos ladrones y evitar así delincuencia sustituyendo la ineptitud de las autoridades. Se denigró al delincuente.
El odio fue utilizado para insultar a quienes fueron a la marcha y evitar así atropellos a la mujer sustituyendo el respeto que (si entiendo bien) los hombres no dan (es decir; no herirse a sí mismas). Se denigró a la mujer que fue a la marcha #NiUnaMás.
Y a todo esto ¿por qué es odio?
Bien, ambas situaciones para mí tienen un común denominador que es la identificación con algún sector de la sociedad. En el caso de la mutilación, quienes apoyan a los antirratas se consideran a sí mismos como buenos ciudadanos, y quienes sean diferentes no sólo deben ser denigrados, sino violentados. En el caso de la marcha #NiUnaMás, gran parte de quienes se consideran feministas se sienten identificadas como mujeres y al haber recibido diversos atropellos por parte de machistas, cualquier persona identificada como machista deberá ser denigrada (ojo, no estoy defendiendo machistas, esto va por partes ¿recuerdas?) y no solamente machistas deben ser denigradas, sino que cualquier otra mujer que cumple con ciertas características diferentes, y esto se plasma en lo siguiente (escrito en la nota):

"Bueno, mi estimada, ellas son las Leydi Guillenes y Arlettes Contreras de tu minúsculo mundo y, aunque sus caras no traen ninguna marca, sus almas exhiben los moretones de tu mezquindad, de tu rechazo, de tu deslealtad, de tu cobardía y, desde ayer, de tu hipocresía.".

El problema es lo mismo: Anteponer el ser un delincuente con ser persona o humano, así como el ser mujer u hombre se antepone al ser persona o humano.
Y puede que haya quien brinque diciendo que ser delincuente es una condición social o de elección, y que ser una mujer u hombre es una condición biológica que se externaliza a condiciones sociales. Cierto, pero el punto es que ambas derivan en condiciones sociales. Uno parece ser, a primera vista, más complejo que otro, pero eso dependerá de muchas situaciones que se pongan en la mesa, uno de estos temas (que tampoco es motivo de esta entrada, pues significaría una investigación o un ensayo más elaborado) es la violencia que viven las mujeres a partir del lenguaje.
El punto es estar conscientes de las diferencias, un hombre no tendría por qué ser mayor que una mujer ni viceversa, así como un “buen ciudadano” con relación a un delincuente. Somos diferentes en muchos rasgos, pero el aspecto común que compartimos todos es que somos personas, y que por ese simple hecho somos merecedores de un respeto sin distinción de nuestra identificación, y que aquella persona que sea diferente, no es motivo de denigración ni para violentar.
Vuelvo a recalcar, creo que es, hasta cierto grado peligroso, identificarse con un sector de la sociedad (miembros de una universidad, de un país, de un género, de una "raza", de un gremio profesional), pues el exceso de ello significaría en intolerancia a partir de identificaciones que son simplemente una construcción social.

Para que no digan que nada más me la paso citándome a mí mismo, les comparto una cita de un libro que resultó para mí sumamente interesante y, hasta cierto grado y dado mi estado de ánimo de aquel momento, terapéutico de un autor llamado Amos Oz de su libro "Contra el fanatismo":

"Mucho cuidado, el fanatismo es extremadamente pegajoso, más contagioso que cualquier virus. Se puede contraer fanatismo fácilmente, incluso al intentar vencerlo o combatirlo. Leyendo los periódicos o leyendo la televisión, es posible comprobar todos los días lo fácilmente que la gente se convierte en fanática antifanática, en cruzados anti-yihad antifundamentalistas. A la postre, si no podemos vencer al fanatismo, tal vez podamos al menos contenerlo un poco."
 
Y tiene toda la razón, pues el querer exterminar fanáticos, supondría la misma situación que las anteriores.

Hace poco fui a un concierto en el cual se mostraron mensajes de desprecio hacia Donald Trump, y vuelve aquí la misma cuestión ¿Combatir el odio con más odio (denigración o desprecio) es la solución de verdad?

La solución que plantea el autor es tener la visión del humor hacia nosotros mismos. Poder cambiar de ojos bajo una idea que desarrolla que dice:

"Solo el que ama puede convertirse en traidor. Traición no es lo contrario de amor; es una de sus opciones. Traidor -creo- es quien cambia a ojos de aquellos que no pueden cambiar y no cambiarán, aquellos que odian cambiar y no pueden concebir el cambio, a pesar de que siempre quieran cambiarle a uno. En otras palabras, traidor, a ojos del fanático es cualquiera que cambia. Y es dura la elección entre convertirse en un fanático o convertirse en un traidor. No convertirse en fanático significa ser, hasta cierto punto y de alguna forma, un traidor a ojos de fanático."
 
Y sin duda es posible que yo esté cayendo en mis propias contradicciones con relación a mi vida personal, pero debo admitir que todo esto para mí va siendo nuevo a medida que observo lo que me rodea, es por eso que decidí escribir este post. El punto es tener esa pequeña luz de conciencia en este tema que derivará en paulatinamente hacer que coincidan nuestras acciones con nuestros pensamientos hasta que podamos vivir en armonía.

lunes, 17 de octubre de 2016

Sólo hasta que la situación es negra se pueden distinguir los grises

Anteriormente ya había hecho referencia a esta Opera de Salles. Pero no en la misma situación.
cinismoilustrado.com (cuando antes rifaba)

Porque todo inició cuando me la mentaron en una combi.
Porque es octubre.
Porque ya son 4 años.

Muchas gracias.

lunes, 15 de agosto de 2016

Esa aventura llamada "Irse a vivir solo"

Todos, TODOS, así tengas 12, 23, 30 años o más, hemos pensado una cosa:

"Cuando yo viva solo <inserte su pendejada favorita aquí>"

Y es muy cierto, mis amigos. Todos, alguna vez de nuestras vidas hemos pensado que ya no viviremos en casa de nuestros padres o tutores, hemos pensado las cosas que haríamos o que no haríamos apenas consigamos la oportunidad de vivir solos. Pero también es muy cierto que no todos tienen el coraje para hacerlo a pesar de tener todas las oportunidades a su favor, muchos de verdad no lo hacen por simple pereza, dado que les es muy cómodo encontrar comida recién hecha, la casa limpia y la ropa en su lugar, todo lo anterior a pesar de tener con los recursos suficientes.

También es cierto que muchas personas deciden ir a vivir solos por un tiempo, pero ese tiempo se ven apoyados al 100% por los padres, ya que son estudiantes y su familia se encuentra en otro estado de la república. En este caso sobra decir que la chinga para el estudiante no se ve disminuida por el apoyo de sus padres, ya que con las putizas que le pone la escuela, más hacerse de comer, lavar, planchar y demás, no es conveniente que encima deba preocuparse por conseguir un trabajo el cual deba servir para cubrir con todos esos gastos. Casos como el anterior conocí de a madres en mi vida como estudiante, y se veía que eran chingas.

Otro caso muy curioso es aquella persona que se va a vivir sola... pero a dos cuadras de la casa de sus padres. Bien, no hay mucho que decir al respecto de esta situación...

Es por esa razón que en este post escribo acerca de las cosas que pueden sucederte apenas te vas a vivir solo. ¡Aquí vamooooos!

1. Ya te afecta el precio de los alimentos

Una gran decisión implica una gran responsabilidad, y esa gran responsabilidad se refleja en desayunar todos los días viendo las noticias, y no precisamente para estar al pendiente sobre asuntos como la situación contra ISIS o un pedo así, sino para ver si ciertos alimentos suben de precio y sale dicha noticia en la tele. Y es que ya no es como antes que en tu juventud medías la inflación de tu país conforme variaba el precio de las caguamas (cervezas) o cigarros, cuando vives solo a tu canasta básica llena de vicios y devastación ya se le añadieron cosas como frutas y verduras en general (básicamente cosas que un ser humano normal y sano consume para vivir) y cuando te das cuenta de lo que cuesta la carne, neta que prefieres alimentarte de atún, papa y demás alimentos económicos con alto contenido nutrimental poniendo como excusa ese contenido nutrimental para disfrazar tu pobreza al no comprar carne. Comprar comida corrida o en puestos, puede ser una solución temporal a ese problema. Temporal

2. Lavar se convierte en un arte que te preocupa perfeccionar

Si eres de las personas que estuvieron acostumbradas a que les laven la ropa toda su vida y de repente, al irte a vivir solo, te enteras que hay un aparato muy similar a R2-D2 que puede ayudarte a lavar tu ropa y este extraño aparato se llama Lavadora, el cual tu tutor jamás te mencionó (o al menos ignoraste), pero que dicho tutor sabía manejarlo tan bien como tú sabías manejar ese Nintendo, y que además JAMÁS usaste, es cuando te das cuenta que estás en un serio serio problema. Quizá seas de las personas que no sabe que la ropa se separa dependiendo sus características como tipo de tela, color, tipo de ropa, etc. y al usar este aparato misterioso es muy posible con que te encuentres con varios tropiezos y errores que significarán el haber aprendido una muy muy muy valiosa lección, pues tu ropa podrá quedar inservible o, en el mejor de los casos, pintada/maltratada y aún así deberás usarla pues no tienes mucha ropa y deshacerte de esta significaría andar desnudo por la calle. Cosa que sé que ni tú ni nadie (en especial ese "nadie") quiere.

3. Ya no me gustan los días nublados

Continuando un poco con el punto anterior, puede que seas de ese "grupo selecto" de personas que "aman" los días lluviosos, pues bien, a partir de ahora ya le bajas a tu desmadrillo y te me pones chingón, pues los días lluviosos significarán una sola cosa apenas has empezado a vivir solo: Salir corriendo de tu cuarto, interrumpiendo tu tranquilidad y la del resto bajo un grito desgarrador que sólo sabe decir una cosa: ¡LA ROPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Sí, amigos, es dura esa realidad. Y duele. Y vas a sufrir por cosas reales, ya no por chingaderas.

4. Extraño la comida de mi jefesita

Si es que nunca te acercaste a otro aparato aún más misterioso que la Lavadora (con L mayúscula, pues se le rinde respeto a esta maravilla del hombre) que además desprende un fuego hipnotizador de entre sus entrañas que te hace sentir como el descubridor del fuego, que te ayudará a llevar a cabo un verbo sumamente nuevo el cual es "cocinar" "CO-CI-NAR" (no, amigo, eso no viene en los libros de Filosofía), y que se llama Estufa, entonces sabrás que el hacerte de comer los primeros días significará llevar a cabo experimentos desafiantes jamás antes realizados con resultados no del todo satisfactorios, por no decir frustrantes, y dignos de aparecer en un episodio de "El mundo de Beakman" pues tu nueva actividad denominada "Hacerte de comer" te traerá más pesadillas que cuando tu chica te dice "Viejo, no me ha bajado", pues tu vida depende de ello y si no comes, mueres.
Con el tiempo es posible que aprendas a hacerte de comer, pero querrás igualar cierto sabor al cual ya estabas acostumbrado, pero será muy difícil que puedas lograrlo, deberás aprender a vivir así mientras logras el objetivo: Cocinar como tu jefesita o jefesito.

5 Yo lo quiero para mí

Debes saber que a partir de ahora las películas, los noticieros, las novelas o las cosas que ves en los centros comerciales ya no las verás con los mismos ojos. Ya verás programas de debate de asuntos de interés nacional con temas como "Presidenciables hacia los comicios de 2018" y al escuchar a estos grandes intelectuales hablar sobre sus puntos de vista tú estarás sentado o sentada en esa silla de Coca-Cola o Carta Blanca de plástico color blanco, con tu mano en el mentón, semi desnudo o desnuda, con días sin haberte bañado, sin haberte rasurado o afeitado, reflexionando profundamente sobre una cosa que está atrapando tu atención de este programa televisivo semanal y nocturno, un pensamiento tan nuevo que te preguntas porqué no lo habías considerado años antes: ¿Cómo se vería ese tapete en mi sala? Estoy seguro que se vería con madre.

Así es, aquellos dispositivos nuevos que facilitan la vida, como al lavar ropa o simplemente para que tu casa se vea mejor y que veas en la televisión captarán tu atención y dirás: "Fiuuuu, necesito uno de esos".

6. ¿Ahorita que llegue a mi casa qué chingados me haré de comer?

Los experimentos culinarios no solo constituyen un problema. ¿recuerdas cuando tu mamá te preguntaba que qué querías de comer y al no saber qué contestarle o contestarle una pendejada te volteaba la cara con un chanclazo y se iba platicar con la vecinas y dentro de eso sacaban el tema de las comidas hechas días antes o en el día? Pues bien, amigo, pensar qué chingados vas a comer constituye un problema más grande para ti que el pensar si quieres una chela clara u oscura. Es sumamente complicado pensar qué chingados comer. Seguramente cuando salgas con tu pareja y vayan en el auto o transporte y te note serio y hasta cierto punto enojado y ella te diga "¿Qué tienes, mi amor? ¿Estás enojado?" seguro tú estarás pensando "wey, ¡¿qué putas madres voy a comer?! Ya basta de comer alitas y pescuesitos de la pollería, ahora sí estoy metido en un grave problema" y ante la pena de tener que responderle la penosa verdad responderás con alguna cosa tan diferente como un asunto de trabajo o inventarás una situación para distraer su mente.

7. Chingue su madre, compraré unos tamales para comer

Es elemental pensar como el rayo qué alimentos va a ingerir tu cuerpo lleno de atole y tamales. Que por cierto, al no saber qué comer y comprar alitas y pescuesitos es posible que aumentes un poco de peso. No es en todos los casos, pero es posible. Esto da continuidad a los oooootros puntos anteriores sobre la comida. Y sí, amigo, es un tema delicado. Pues si no te conoces lo suficiente como para saber que todos tenemos metabolismo diferente y no conoces el ritmo del tuyo, entonces esto también podrá resultar en un problema, este problema será que te conviertas en una gran bola andante porque tu metabolismo es lento y la saturaste con alimentos muy pesados. Evítalo
 
8. ¡Mira, una mosca!

Está muy chido ser defensor de los animales y protegerlos, ya que constituyen parte fundamental de tu ecosistema, pero si eres lo suficientemente ingenuo como para permitir que una bola de animales pandilleros tomen tu casa como anarquistas en ciudad universitaria entonces tendrás gravísimos problemas. Aprenderás a sobrellevar una situación de toma de tu casa por cosas que creías que ni existían, pero así es la vida. La Tierra tampoco te quería ahí. Bien jugado, Tierra, bien jugado.

9. Está bien que vengan a hacer su desmadre en mi casa

Ya era hora que habláramos de temas chingones, las reuniones en tu casa. Siempre procurarás que sean lo mejor posible, que tus amigos se sientan chidos y que si hacen desmadre en tu casa no encuentras ningún problema pues es tu casa y quien manda eres tú, eres el maldito rey de la casa y eso ya no afecta. Ya puedes llegar a tu casa a la hora que gustes y quien te va a estar esperando ya no es esa pantufla ninja escondida entre la oscuridad a la espera de tu llegada, sino tu linda mascota (si es que decides tener) alegre de volverte a ver esperando jugar contigo y tu embriaguez y con uno que otro olor extraño que le provoca morderte de coraje o en también con alguna persona extraña para él. Es obvio que en este punto se desprenden todavía máaaaaaas situaciones, pues si eres un puberto crees que este punto es del único del que deberás preocuparte, pero si piensas eso dejame escribir esto riéndome y diciéndote que estás pero si bien pendejo (¡jajajaja!)

10. Ya tengo más de una ruta para llegar a mi casa

Esos días en los que tomabas metro, combi, kayak, burro y bici han quedado en el pasado, ya vives en un lugar mejor (porque no te vas a vivir a un lugar peor, eso queda claro), ya vives cerca de alguna estación de metro y el llegar ebrio a tu casa ya no es problema pues los recursos son casi ilimitados, el transporte te lo garantiza (guiña el ojo), y ese riesgo de ser asaltado por el niño que viene de comprar la leche que le encargó su madre también quedó en el pasado, ahora ya no suceden las mismas cosas y estás seguro que quizá regresar sería un error. El transporte es un gran aliado.

11. Impuestos

Las pesadillas de muchos, si cuando vivías en casa de tus padres y veías a la señora de la tanda caminar hacia tu casa te hacía sentir estrés, ahora imagínate cuando llegue a la puerta de tu casa el recibo de la luz, telefóno, internet, gas, agua, y lo más pesado (si es que te toca) la renta. Estos son los verdaderos monstruos que no querías conocer, es ahora cuando sabes que los monstruos a los que le temías cuando eras niño son pendejadas, esta es la mera vida hardcore y no chingaderas. 

12. Visita de tus padres

Representará para ti la visita de tus padres a tu nuevo hogar la oportunidad para decirles con acciones algo como esto:

"¡Tómenla! Ahora soy independiente, ¿quieren una cerveza? Aquí tengo, ¿Comida? ¡JÁ! Sin problemas. ¿Quién es el inepto y vago ahora eh? ¡¿EH?!"

Y no lo lograrás.

Quien nace vago, muere vago.

Bueno, podrás mejorar ciertos hábitos, podrás aprender a valerte por ti mismo (si de verdad tienes esa convicción). Pero sí, la visita de tus padres será para ti esa oportunidad, quizá agunas veces logres el objetivo, quizá otras no cuando vean tu casa hecha un desastre, pero tus padres siempre confiarán en ti, saben que a pesar de que eres un demonio de tazmania no te dejarás morir de hambre y si ellos deciden ayudarte no te quedará de otra más que recibir esa ayuda, es una cosa muy rara con los padres y no lo entiendes porque no eres padre (quiero creer) y ese instinto no se los podrás quitar por más que digas y hagas, quizá es lo contrario a la famosa mamitis pero con los hijos, es algo como hijitis. Y sí, aunque tú digas que tus sábanas están bien a pesar de llevar puestas 3 meses, tu madre te dirá que no, que no está bien y las lavará aunque no quieras, aprovechará la mínima distracción para arreglar tu desmadrillo producto de cuanta locura realizada anteriormente.

"Mis padres son taaaaaan padres" 

13. Roomies

Punto DELICADÍSIMO, es recomendable que sea con alguien con quien ya conoces sus hábitos, pues es como casarse esto de irse a vivir solo. Puedes conocer a tu amigo desde hace años, de hecho te ha tocado ver las cosas más bizarras de él durante cada fiesta porque ya el pudor no existe, pero te puedo asegurar que jamás conocerás a una persona tanto como cuando ya comparten un hogar. Cuidado con este tema, quizá una opción sea vivir con un familiar. Pero si de plano te gana el desmadre y la aventura al 100% sin saber que es posible que te espere un muro cuando tú vas a 100 km/h entonces vete con alguien diferente, vete con tu pareja, con un vecino, un amigo, con un ligue, con un vagabundo que te topaste en la calle. Y es que es delicado este tema por la cuestión de los gastos.

Te dejo de tarea que desarrolles eso. Yo no lo haré, será divertido más para ti que para mí.
Y así son, amigos míos, los puntos que pueden cambiar en tu vida cuando ya comienzas a vivir solo.

Y escribo esto porque precisamente el día de hoy 15 de agosto de 2016 se cumple 1 año de haber empezado esta nueva aventura que lleva por nombre "Me fui a vivir solo", aventura donde el inicio fue duro desde el día anterior con la despedida de amistades yéndolos a visitar, brindar por el Estado de México, empacar cajas, mirarse a la cara entre padres e hijos en un cuarto listo por desalojar, recibir visitar de familiares haciendo comentarios, prometerme a mí mismo JAMÁS olvidar la última noche que pasaría en mi cuarto como habitante de esa casa. Comenzó también con llegar al nuevo hogar, recibir ayuda en acomodar las cosas, limpiar, poner, quitar, y despedirse sabiendo que ya no hay marcha atrás, saber que esa será mi primera noche en un lugar donde jamás había estado, situación que me confund porque creí estar lejos de casa y debía regresar porque iba a oscurecer, pero no, ahora ahí es mi hogar, ahí deberé llegar y así comienza el reto y experiencia.

Primer año de haber pasado (ya instalado) noches de profunda amargura recordando las cosas que pasé en mi lugar de nacimiento y de ubicación, saber que ahí aprendí a caminar, hablar, escribir, leer, andar en bicicleta, ahí cursé toda mi actividad escolar, ahí conocí a las mejores personas que ahora me acompañan y también a aquellas que creí importantes y que tuve que dejar de frecuentar. Primer año. 

A pesar de constituir pesadillas, tropiezos, errores y demás cosas culeras, no se compara con la sensación de decir "Yo vivo solo". No lo cambiaría por nada.

Pero sobre todo, jamás cambiaría esa sensación que siento cuando me preguntan de dónde vengo y con mucho orgullo y nostalgia responder: Naucalpan.


jueves, 28 de julio de 2016

Un saludo

Hola, estimado lector.

Espero que si usted está leyendo esto es porque se sintió intrigado a entrar a este lugar. Le he de confesar algunas cosas. La verdad es que tengo un pendiente muy fuerte que he postpuesto escribiendo esta entrada, pero la verdad es que lo hago con toda la intención porque apenas terminé otros pendientes y el continuar con este significaría no concluir de manera satisfactoria al menos una etapa mínima, eso sería incómodo para mí.

Bien, yo sé que usted sabe que yo escribo cada vez que es mi cumpleaños (o al menos así lo fue por algunos años), y que por cierto fue hace muy poco, pero he encontrado en este blog muchas cosas y cambios que me han ayudado, uno de ellos es no escribir ese día. Es por eso que intento escribir (sólo por hoy) para usted, para que tenga noticias de mí, pues estoy seguro que quienes frecuentan este post están al pendiente de mi estado de ánimo y mi situación, cosa que valoro mucho. Y eso lo digo porque a este blog no ando acarreando gente como muchas personas suelen hacerlo etiquetando en internet en notas. No. A este blog entra quien quiere.

Quiero que usted tenga noticias de mí porque de un tiempo para la fecha no he escrito en este blog. Lamentablemente mi ritmo de vida ya cambió de nuevo y muchas exposiciones se me han escapado, así como algunas a las que he ido y no me han interesado o simplemente no he querido escribir sobre ellas. Me preocupa un poco eso porque las exposiciones ya no me sorprenden como antes, quizá estoy perdiendo esa joya llamada "sorprenderse" pues es un aspecto básico del proceso de aprendizaje.

Hace poco platicaba con una compañera mía y le decía.

"A mí me gusta el beisbol, pero si te soy honesto, soy un villamelón, me gusta ver únicamente el clásico de Otoño, nunca estoy al pendiente de las temporadas, no sé nada de beisbol, me gusta ver eso porque pienso que es entretenido. Y prefiero continuar así porque me sorprendo más. Y eso sucede como todo. Voy a poner un ejemplo, la danza (ella practica danza árabe), cuando no sabes de la danza todo te parece tan bonito, te gusta y te sorprende todo lo que hacen, como todo es nuevo, todo te parece bien y eso hace que encuentres tantas cosas tan divertidas y lo sabes disfrutar, a medida que pasa el tiempo y te adentras en la disciplina empiezas a encontrar detalles que ya no te gustan, y cuando te dedicas a ello, ya te convertiste en un crítico de la danza, ya no eres un espectador que goza y disfruta, tu bagaje sobre la danza ya no te permite disfrutar como antes, buscas la perfección y el mínimo detalle incorrecto puede molestarte. Te conviertes en un amargado de la danza. Creo que a eso se refiere el famoso dicho de que la felicidad encuentra su origen en la ignorancia."

Ella asentó a lo que dije. No quiero generalizar lo que está escrito anteriormente, pero en muchos casos encuentro esta situación. Quiero pensar que Sonia Amelio (Mexicana Universal) refuta esto pues la danza es su pasión y halla ahí su gran amor.

Al menos me siguen sorprendiendo muchas cosas que a pesar de que son tan monótonas me parecen increíbles (como ver el metro pasar).

Y esto mismo me recuerda cuando una vez una chica me dijo lo siguiente (palabras más, palabras menos):

"Es que cada situación que se te presenta le encuentras los lados buenos y los lados malos, más malos que buenos, piensas mucho las cosas"

Si no entendí mal, quiso decir que una cosa, por muy mínima que sea, la lleno de tanta teoría y tanta cosa que en mi cabeza quiere relucir, aunque muchas de esas cosas no son tan necesarias, sino el actuar.

Me puse reflexivo en eso (curiosamente, caí en mi propia trampa, pues comprueba que ella tenía razón), pero siendo un arqueólogo de mi propia mente encontré que gracias a ese tipo de reflexiones o de profundidades mentales me han permitido (muchas veces) escribir posts prolongados, pues mi mente aprovecha esa "cualidad" para expresar una cosa. Entiendo que somos diferentes y que unos tienen diferentes modos de pensar las cosas.

Bueno. La verdad es que este post lo dejo porque quiero platicar con usted, encontrarme en un bar de esos que solíamos ir y vernos. Ese bar es este blog. Por hoy esto es todo. Este es mi espacio y puedo hacer con él lo que quiera y si este post no le gustó, ni modo, al menos eso me hace pensar que ha habido algunos que sí le han gustado y que espera uno que lo vuelva a sorprender.

Nos vemos.

lunes, 18 de julio de 2016

Un consejo

Amigo lector, vengo a saludarlo de rápido diciéndole lo siguiente:

Escribir una tésis no es lo mismo a escribir un blog, téngalo por seguro, pero definitivamente ayuda a identificar los momentos en donde la estás cagando al escribir.

Lo malo es que mis fuentes de inspiración no se encuentran en la misma parte de mi cuerpo cuando de la tésis y del blog se trata. Uno se halla en el cerebro y otro en el hígado.
Lo bueno es que uno aprende más de lo que aprendió en toda la universidad.

Adiós.

domingo, 29 de mayo de 2016

Aproximaciones

Era un día como hoy, como ayer, o como cualquier otro en el que te arrepientes de haber abierto los ojos. Sin ser pesimista ni nada, sólo hay días en los que la existencia de uno u otros a veces parece ser un estorbo. Habían cosas que hacer.
Ese día yo tenía pensado ir a Ciudad Universitaria (en adelante CU) para cumplir con ciertas obligaciones establecidas, por lo que tuve que vestirme de inmediato, desayunar (o intentar consumir algo) y partir con destino conocido. Me paré en la calle donde me haría la parada el transporte al metro y esperé por largo tiempo hasta que llegó uno, pero estaba lleno y no podía subir, parecía que no sería un día como en los viejos tiempos. Ojalá esté equivocado, me dije. Pasando 10 minutos y una veintena de taxis ansiosos de mentarme la madre si no me subía en sus unidades, llegó el tan ansiado transporte que me llevaría al metro. En mi camino al metro iba transponiendo (o tapando) mis complejos con la ruta que debería tomar para llegar al campus central de CU, habían varias rutas: Una de ellas consistía en llegar al metro y tomar el próximo convoy a la estación Copilco, bajar y caminar hasta el campus central; otra opción era llegar al metro tomar un nuevo transporte que me llevara a Copilco llegando por la Av. Delfín Madrigal y caminar hasta el campus central y otra era llegar al metro, tomar el pumabús y llegar al campus central. De todas las anteriores la última parecía la más adecuada, sin embargo siempre representa un volado, una probabilidad volátil de que las cosas salgan exitosamente bien o fracasadamente mal, y conociendo mi suerte de entre esos dos escenarios, tenía el miedo de que las cosas resultaran como casi siempre. No importó. Si las cosas se pondrían mal, encontraría la alternativa de llegar al lugar sin perder tanto tiempo. Llegué al metro y crucé el puente, el mural del metro Universidad me hizo una seña, algo parecido a un guiño, algo parecido a esos guiños de los bares de mala muerte que hace la gente cuando lanza una moneda. Algo similar. Pasé por los puestos donde venden artículos universitarios (que por cierto, en su mayoría los detesto), y me encontré con la sorpresa de que habían suficientes pumabúses en algunas paradas ¿Estará el mío? Era la pregunta del momento. Es muy difícil que se encuentren esos transportes, y más aún que coincidan con tu partida. Ese día fue especial porque en el momento de mi llegada a la parada, al camión ya estaba subiendo gente y yo tenía que formar parte de ese grupo. Corrí, salté al pumabús y a pesar de haber personas de pie, tuve la oportunidad de ir sentado, algo que me vino justo porque iba demasiado cargado como para fastidiarme al final del día si cargaba todo el tiempo mi triste mochila. Pasamos por la ruta que lleva a la DGAE, Psiquiatría, Química, y en este punto yo ya sabía que mi parada estaba muy próxima y estaba ahora planeando mi forma de huir, hasta que llegamos a la Facultad de Arquitectura (de ahora en adelante FA), el bus se detuvo por completo sin razón aparente y el chofer que iba demasiado tatuado, con una bocina personalizada de tamaño como de una mochila un poco grande y escuchando Bob Dylan y The Rolling Stones dijo:
"Hasta aquí llegó, me regreso al metro"
Todos bajamos.
En masa seguimos hasta la entrada de la FA y caminamos dentro de ella como si el lugar fuera el pan de cada día, pero nadie estaba preparado para escapar de ahí. Nadie. Las puertas, escaleras y otros lugares estaban cerrados, la ruta de escape ya estaba definida por el personal de seguridad, pero nadie conocía a detalle la salida. Estábamos desorientados como cuando pillas un gato hurgando la basura y lo acorralas en el pasillo. La única forma de escapar era por medio del museo de la FA, así que entré y me encontré con algo maravilloso.
Me encontré con una exposición que me llamó la atención bajo el siguiente título:
 
Arquitectos mexicanos nacidos en España.
Yo conocí una exposición de la cual el tema era muy similar y necesitaba comprobar de qué se trataba esta nueva exposición.
La tipografía del título emanaba recuerdos muy vivos y próximos, estaba yo de vuelta, y me daba gusto saber que esa disonancia en mi cabeza regresaba, porque así me siento cuando estoy vivo. Pero tenía que excavar hasta encontrar qué exposición era la anterior.
Y de repente vi un recuadro de algunos arquitectos que mostraba la exposición, en el recuadro estaban sus fotos y algunos de sus datos más relevantes. Y sí, se detonó el resultado como una explosión.
Hace algún tiempo escribí sobre mi visita a Guadalajara y la visita al Hospicio Cabañas, así que saqué mis fotos de mi bolsillo y el título de la exposición que se reavivaba en mi mentecilla era "Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana", esta exposición es parte de una serie de datos curiosos que recogí y plasmé en mi entrada "Revelaciones I"
Hospicio Cabañan
Foto del letrero de la exposición "Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana"
¿Por qué me hizo recordar esa exposición?
Porque recuerdo esos recuadros de los datos de los arquitectos, recuerdo perfectamente esa tipografía y también el tema era muy similar, a pesar de no haber fotografiado ambas exposiciones, en la primera recuerdo que se encontraba la foto de Félix Candela, caso contrario en la FA.
Introducción
Arquitectos mexicanos nacidos en España 1
Arquitectos mexicanos nacidos en España 2
Y todo siguió su marcha, yo creí que era mi imaginación porque en la entrada de la exposición se revelaba que ésta inició en homenaje al Arq. Juan Antonio Tonda Magallón, ex-profesor de la FA quien recientemente falleciera el pasado 23 de abril y que formó parte de la generación de exiliados españoles llegados a México. Yo creí que todo seguiría su curso normal, sin más que agregar con todas las paranoias de mi mente. Hasta que me encontré con algo muy curioso.
Las siguientes dos fotos corresponden a dos recuadros aparentemente distintos tomados en el Hospicio Cabañas y en la FA respectivamente, la primera no fue cargada al post porque no lo consideré conveniente en su momento, sin embargo, ahora es el momento ideal.
Foto 1
Foto 2
Irrelevante para algunos, seguramente. Pero no para mí dado que a veces siento que las exposiciones son como las personas, están íntimamente ligadas, relacionadas, conectadas. La labor (casi arqueológica) es excavar en la cultura, desmenuzar cada parte de los componentes de la cultura en una ciudad, país o comunidad. Tarea que se encuentra en las calles, las personas, los museos, los edificios, los políticos, el poder. Yo tengo la idea de que lo que en gran parte mantiene unidos estos componentes de la cultura es el poder. Contrario a lo que piensa Teodoro González de León en su entrevista hecha por El País, los artistas más representativos en México están ligados al poder institucional. Autores (Octavio Paz) y Arquitectos (Teodoro González de León) en su manera particular de servir, lo han hecho a manera de mantener el estatus cultural y político de las sociedades en su momento. Digo que cada uno en sus particularidades de servir porque es sumamente claro y evidente que el plasmar un obra puede contener el mensaje crítico como lo hacía Clemente Orozco, sin embargo, el detonante es el poder institucional.

Sin pretender ofender al gremio y en especial a personas con tanto renombre como González de León (a quien un servidor admira, respeta y sigue puntualmente las actividades derivadas de su próximo cumpleaños número 90), es inevitable ligar el poder con su arquitectura, es más que claro que al menos una vez sirvió en épocas del presidencialismo con todavía un poco de las facultades metaconstitucionales de las que habla Carpizo. El sentido crítico no se puede ubicar dentro de dichas obras como las que sí se encuentran en las letras, pintura, o música. Y esto no es de extrañarse, ya que el sentido que pueda dar la arquitectura está plasmada bajo las órdenes del solicitante. Este arte se enfoca en el insumo. Sí, en gran parte la aportación del arquitecto mismo define su estilo y su especialidad que queda plasmada en el producto, sin embargo, la solicitud detona casi el fin de la obra. Caso contrario a lo que sucede con la pintura y para expresar esto, continuaré con la exposición a la que asistí fortuitamente.

En la exposición se encontraban maquetas muy bien elaboradas de algunas de las obras de los Arquitectos mencionados en la sala, una de ellas es uno de mis lugares favoritos de la Ciudad de México y del cual he hablado y escrito gran cantidad de veces: El Polyforum Siqueiros. ¿Era verdad eso de que todos los caminos llevan a Siqueiros? Era una vez más una coincidencia con mi pintor favorito. Como se mostró anteriormente en las 2 fotografías, Mikelajáuregui Aranaz fue uno de los arquitectos del World Trade Center, edificio adyacente al Polyforum. En algún momento de mi vida me obsesioné tanto con este lugar que recurría seguido a visitarlo, así como a estudiar cada uno de los murales que lo componían por dentro y por fuera. Este proyecto artístico fusionando arquitectura con pintura marca un hito dentro del muralismo y arte mexicano, ya que quedan asentadas las esperanzas en un futuro quizá lejano sobre las condiciones arraigadas desde el pasado, esteblece diálogos con una intensa carga crítica de la condición de la humanidad en su marcha por mejores condiciones y los retos con los que se encuentran como los falsos líderes y los intereses particulares.

La maqueta se veía estupenda y tomé una serie de pequeñas fotografías que muestro a continuación. 

Polyforum 1
Polyforum 2
Al salir de la exposición, el sol ya brillaba, los perros jugaban y la vida continuaba su rumbo. Yo, en cambio seguía sumergido en esa alberca de ideas que también me trasladaron a la exposición "Maquetas" de Teodoro González de León en el Museo de la Ciudad de México. Esas obras que marcan su estilo. Quedé sorprendido con la calidad de las obras y los detalles que podían encontrarse en más de una obra, algunas de ellas muy similares, el aspecto geométrico definitivamente era muy marcado, sin embargo, quedé con las ganas de entender sus influencias (una de ellas las prehispánicas) que se mencionaban en el texto a la entrada de la exposición.


Posterior de mi salida tenía 2 tareas por hacer: Mis obligaciones que son objeto de mi visita a CU y escribir este post.
 
Tarde en CU
Naturalmente mi prioridad principal inicial pasó a ser la última y me dediqué a turnar la restante resultando en este post.  De todas formas yo tenía que ir a la Biblioteca Central, sin embargo, mis planes originales se convirtieron en planes secundarios (sólo por hoy) y me encasillé a escribir gran parte de esta entrada.

Pero es importante mencionar una última cosa: El arte comprende no solamente el reflejo de la sociedad en la cual se elaboró, sino que debe incluir una propuesta. Esta propuesta está cargada por el aspecto independiente del autor, es decir, ser libre en los insumos y productos, cosa que no encuentro del todo en la arquitectura. Si este arte tuviera un error (y si se le puede llamar así) sería ese, que la libertad de creación se encuentra limitado por el solicitante. La propuesta que encuentro en este arte va enfocada a técnicas, estilos. Es decir, sólo en nuevos modos de responder a aspectos estéticos y estructurales.

Aunque no puede encontrarse un artista 100% independiente, hay ciertos niveles de libertad en cada arte.

Una vez más, un encuentro fortuito derribó mis expectativas en el día.