jueves, 28 de julio de 2016

Un saludo

Hola, estimado lector.

Espero que si usted está leyendo esto es porque se sintió intrigado a entrar a este lugar. Le he de confesar algunas cosas. La verdad es que tengo un pendiente muy fuerte que he postpuesto escribiendo esta entrada, pero la verdad es que lo hago con toda la intención porque apenas terminé otros pendientes y el continuar con este significaría no concluir de manera satisfactoria al menos una etapa mínima, eso sería incómodo para mí.

Bien, yo sé que usted sabe que yo escribo cada vez que es mi cumpleaños (o al menos así lo fue por algunos años), y que por cierto fue hace muy poco, pero he encontrado en este blog muchas cosas y cambios que me han ayudado, uno de ellos es no escribir ese día. Es por eso que intento escribir (sólo por hoy) para usted, para que tenga noticias de mí, pues estoy seguro que quienes frecuentan este post están al pendiente de mi estado de ánimo y mi situación, cosa que valoro mucho. Y eso lo digo porque a este blog no ando acarreando gente como muchas personas suelen hacerlo etiquetando en internet en notas. No. A este blog entra quien quiere.

Quiero que usted tenga noticias de mí porque de un tiempo para la fecha no he escrito en este blog. Lamentablemente mi ritmo de vida ya cambió de nuevo y muchas exposiciones se me han escapado, así como algunas a las que he ido y no me han interesado o simplemente no he querido escribir sobre ellas. Me preocupa un poco eso porque las exposiciones ya no me sorprenden como antes, quizá estoy perdiendo esa joya llamada "sorprenderse" pues es un aspecto básico del proceso de aprendizaje.

Hace poco platicaba con una compañera mía y le decía.

"A mí me gusta el beisbol, pero si te soy honesto, soy un villamelón, me gusta ver únicamente el clásico de Otoño, nunca estoy al pendiente de las temporadas, no sé nada de beisbol, me gusta ver eso porque pienso que es entretenido. Y prefiero continuar así porque me sorprendo más. Y eso sucede como todo. Voy a poner un ejemplo, la danza (ella practica danza árabe), cuando no sabes de la danza todo te parece tan bonito, te gusta y te sorprende todo lo que hacen, como todo es nuevo, todo te parece bien y eso hace que encuentres tantas cosas tan divertidas y lo sabes disfrutar, a medida que pasa el tiempo y te adentras en la disciplina empiezas a encontrar detalles que ya no te gustan, y cuando te dedicas a ello, ya te convertiste en un crítico de la danza, ya no eres un espectador que goza y disfruta, tu bagaje sobre la danza ya no te permite disfrutar como antes, buscas la perfección y el mínimo detalle incorrecto puede molestarte. Te conviertes en un amargado de la danza. Creo que a eso se refiere el famoso dicho de que la felicidad encuentra su origen en la ignorancia."

Ella asentó a lo que dije. No quiero generalizar lo que está escrito anteriormente, pero en muchos casos encuentro esta situación. Quiero pensar que Sonia Amelio (Mexicana Universal) refuta esto pues la danza es su pasión y halla ahí su gran amor.

Al menos me siguen sorprendiendo muchas cosas que a pesar de que son tan monótonas me parecen increíbles (como ver el metro pasar).

Y esto mismo me recuerda cuando una vez una chica me dijo lo siguiente (palabras más, palabras menos):

"Es que cada situación que se te presenta le encuentras los lados buenos y los lados malos, más malos que buenos, piensas mucho las cosas"

Si no entendí mal, quiso decir que una cosa, por muy mínima que sea, la lleno de tanta teoría y tanta cosa que en mi cabeza quiere relucir, aunque muchas de esas cosas no son tan necesarias, sino el actuar.

Me puse reflexivo en eso (curiosamente, caí en mi propia trampa, pues comprueba que ella tenía razón), pero siendo un arqueólogo de mi propia mente encontré que gracias a ese tipo de reflexiones o de profundidades mentales me han permitido (muchas veces) escribir posts prolongados, pues mi mente aprovecha esa "cualidad" para expresar una cosa. Entiendo que somos diferentes y que unos tienen diferentes modos de pensar las cosas.

Bueno. La verdad es que este post lo dejo porque quiero platicar con usted, encontrarme en un bar de esos que solíamos ir y vernos. Ese bar es este blog. Por hoy esto es todo. Este es mi espacio y puedo hacer con él lo que quiera y si este post no le gustó, ni modo, al menos eso me hace pensar que ha habido algunos que sí le han gustado y que espera uno que lo vuelva a sorprender.

Nos vemos.

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