martes, 29 de julio de 2014

Descripción de una noche

"Neurólogo J&G" escrito en letra muy pequeña
Se cometieron varios crímenes en ese lugar, todos tenían miedo por ese motivo y parecía haber una correlación con el monopolio económico que evitaba que el desarrollo se diera, ya que cuando se dieron a conocer noticias que confirmaban el monopolio fue cuando comenzaron los homicidios perfectos, sin rastro alguno... se daban en la cima de la localidad subiendo un cerro sobre carreteras boscosas muy complicadas y al llegar a la cima se debía incorporar a una villa bajando un poco sobre callejones donde en el pavimento hexagonal estaba escrita una leyenda en lo que parecían posiciones estratégicas y que se veía estaban hechas con un molde y una lata de pintura color negra, dicha leyenda decía 'neurólogo J&G'.

Se calculaba que la mitad del poblado había sido asesinado (aunque el poblado no era muy grande), y en la localidad en cuestión daba señal un canal de televisión que por estos motivos tuvo que cancelar la programación hasta nuevo aviso.

Todavía había luz natural filtrada por la niebla.
Un investigador estaba a punto de resolver el crimen porque ya había echado un vistazo a las leyendas en el pavimento y porque el lugar le causaba un Déjà vu de un sueño que tuvo, además los pobladores estaban hartos y fueron en busca del asesino con antorchas, palos y escopetas, incluso un poblador hizo una llamada para que su hijo le trajera un lanzacohetes muy largo. Fueron caminando y en la cabeza del investigador se proyectaron imágenes sumamente borrosas y carentes de color de cómo pudieron haberse dado en esas estrechas calles los asesinatos y las inscripciones en el pavimento hexagonal, pero cuando despertó estaba con toda la gente armada. Caminaron y al llegar a lo que pareciera el fin del mundo llegaron a una costa (sí, en un cerro), pero solamente era un lago que parecía un mar o al menos un ojo de agua, y ahí, en el limite entre los hombres y los payasos, la vida y la muerte, las calles y la arena estaban todos esperando con sus armas en la ya noche.
"Ahora sí ¿quien se lanza?" Dijo un poblador muy enojado. Salió de entre la muchedumbre el poblador que ya tenía su lanzacohetes listo para disparar, ya estaba cargado. En la amplia costa del lago había rocas enormes, podía claramente un asesino serial esconderse ahí, los pobladores dedujeron que podía estar ahí porque había un auto clásico con el maletero abierto y maletas cerca ya abiertas. Hubiera sido muy fácil haber disparado, aventar las bombas molotov o algo para eliminar al enemigo en común, pero todo mundo sabía que podía tratarse de una trampa porque quienes habían hecho algo similar habían sido descuartizados, mutilados, quemados... ¡asesinados! Es por esa razón que vivían con el temor de cometer otro error, de caer en la trampa, porque quedaban en ese lugar los únicos sobrevivientes de la comunidad mas un amplío cuerpo policíaco, forense y de detectives.

El cielo era rosado, como aquellos atardeceres que te encantaría pasar con una bella mujer porque parecen de otro planeta. El poblador del lanzacohetes apuntó temeroso, todas las esperanzas estaban puestas en él y las personas esperaban que al día siguiente sus vidas pudieran reconstruirse, todo se mantuvo en un silencio delatador, incómodo. De repente sale de entre las rocas el hijo de dicho señor gritando "no lo hagas ¡qué no se dan cuenta de la catástrofe económica que se está dando!" Y desvía el lanzacohetes, tenía tan sólo 15 años dicho joven, las personas se vuelven locas ¡El asesino estuvo siempre a su lado, conspirando! Quienes creían incluso que podría tratarse de una bestia o de una persona desalmada, se dieron cuenta que se trata tan sólo de un vecino que trabajaba con su hijo en la noche matando a las mismas personas de su comunidad.

La gente quedó en shock, quizá eran tan pocos que el asesino tuvo tiempo de correr a su auto, meterse con su hijo, llamar a su esposa e hijo pequeño y salir a toda velocidad, salieron pisando fuerte el acelerador, pero en la carretera los detuvieron, estaban en un puente y aunque intentaron atropellar gente el auto volcó y quedó balanceándose entre la muerte 1 y la muerte 2 porque de un lado había un río y del otro una multitud que ahora tenía bates profesionales de baseball listos para aplastar sesos y que estaban dando golpes exactos al maletero del auto para evitar que la gravedad hiciera su trabajo matándolos, porque este es un asunto que lleva por título "Ojo por ojo".
De repente se oyen disparos dentro del auto, el padre estaba herido, sangrando, su esposa desesperada le dice
"¿Oíste eso? ¿Qué fue? ¡DIOS MIO! ¿Qué te ha sucedido? ¡Respóndeme!
El padre al intentar responder de nuevo recibe otro disparo, pero esta vez en la cabeza, el disparo perfecto para evitar que el asesino sea delatado, pero fue descubierto por la madre al ver el origen de la bala: fue el hijo pequeño que estaba en el asiento trasero con una 9mm, la madre supo perfectamente que pedir piedad o compasión sería inútil pero al preguntarle por qué asesinó a su propio padre, el niño respondió:
"Yo como niño sólo me encargo de aprender de mis padres" e inmediatamente recibió un disparo y su gordo cuerpo siguió el ritmo del balanceo del auto. Inmediatamente siguió su hermano, aquel que detuvo al padre, también fue fulminado sin piedad. Las personas salieron huyendo creyendo que por los disparos pudiera tratarse de otro asesino serial, además creyeron que por haber sido 4 disparos los 4 integrantes de la familia ya habían sido ejecutados. Pero no, quedaba el pequeño de 6 años que en su conciencia ya tenía la muerte de 3 personas que había conocido desde el momento en que nació, quienes le dieron la vida y con quien la compartió por 6 años, pero ahora él se las había quitado como las veces que los demás le quitaban los dulces, así de fácil. Y así de fácil fue pare él pensar en el suicidio pero él siendo tan pequeño sería tan fácil tener una pena menor a un delito grave, y así de fácil fue para él meter los cuerpos hechos pedazos en una maleta y caminar, tomar un camión e irse a donde el viento lo lleve.

La luz del sol regresó, pero estaba encima de una capa densa de nubes.
El pequeño llegó al centro de Naucalpan, donde, por las calles estrechas, le dieron ganas de seguir matando personas sin razón aparente, sacó la 9mm y mientras viajaba en ese largo camión disparó en la espalda de un afroamericano con camisa de tirantes, el tipo se parecía a Jon Theodore, baterista del grupo Queen of the Stone Age. El camión siguió pocos metros después y vio cómo esa víctima volteaba para verse el daño, al principio no sintió dolor ni nada hasta caminar pocos metros después y caer rendido, ahogándose  su propia sangre y cubriendo la calle de ella. El crío en cuestión sentía que era momento de suicidarse pero la muerte ajena llenaba los vacíos que tenía dentro de sí, entonces disparó sobre el conductor que cayó rendido y chocaron, al sentir el choque, el niño decidió por el suicidio, apuntó por debajo de su mentón y esperaba que atravesara la bala hacia el cerebro: Una muerte perfecta, pero ya no había balas, el imbécil no recordaba que cuando se carga un arma se debe cargar con munición y él ya había desperdiciado las balas necesarias para suicidarse, por fortuna solamente eran ellos dos en dicho camión: sin testigos.
La policía no llegaba y el niño huyó tranquilamente y sin prisas con esa maleta amarilla rumbo a un gimnasio donde se encontraba un conocido suyo que le podría ayudar a saber qué hacer con los cuerpos, al llegar con su maleta ya el niño creía ser mayor de edad, actuaba como uno, las muertes le daban puntos de experiencia y así como un adulto entró a un baño, donde no había más que él, la maleta y una posible decisión. Fue cuando su amigo se dio cuenta de que unos policías ajenos a la localidad habían seguido al niño y estaban afuera del baño esperando a alguien...



Y entonces desperté pensando
¿que pedo con este sueño?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario