viernes, 30 de octubre de 2020

¿Ecologista?

He decidido tomar una serie de medidas que me gustaría compartir con ustedes, primero plantearé mis posibles nuevas acciones y después el porqué.

  1. Reducir el consumo de carne. Esto ya lo venía haciendo, no hablo de ser vegetariano/vegano, hablo de comer lo mismo, pero menos, para equilibrarlo con otros grupos alimenticios.
  2. Hacer composta. Desde hace tiempo veo mi "basura" orgánica y yo la veía provechosa, ahora he decidido hacer composta para utilizarla sembrando.
  3. Aprovechar el agua generada por actividades de casa. Honestamente esta decisión requeriría de muchas cosas, pero bueno, haré lo posible.
  4. Separar mejor mi basura. Esta decisión también mmm, no lo sé. Los recolectores tampoco se esfuerzan mucho en separar la basura que les doy y no hay depósito cercanos a mi casa. Me gustaría poder de verdad separar mejor mi basura o reciclarla bien.
  5. Usar más la bici. Ante esto no hay tanto problema porque mis traslados incluso los hago caminando o en transporte. Jamás me ha gustado la idea de tener un vehículo que solamente responde a vanidades injustificadas.

Por ahora he pensado en esas. Mi idea no es señalar a la gente que consuma mucha carne o haga cosas diferentes a las que yo haría, como la gente que a huevo quiere obligarte a ser vegano o quienes buscan desprestigiar a huevo a quienes son veganos/vegetarianos. Honestamente me da muchísima hueva ambas personas. Yo únicamente quiero seguir mi mismo estilo de vida siendo más responsable con la basura que genero y aprovechar lo que consumo de la mejor manera. No ser tan m&rda. No busco cambiar a la gente ni convencerla o confrontarme con otras personas. No. Yo confío que podemos tener el mismo estilo de vida que tenemos, solo hay que ser más responsables con ello, para no generar un impacto mayor.

¿Por qué decidí tomar esta decisión? Recién estaba viendo un programa, que no sé qué tan "real" sea, se llama Tacaños extremos jajajaja, y hubo en especial un capítulo donde un tacaño realmente era un ecologista, él sabía bien qué tipo de carne comprar y cómo prepararla. Hacía traslados en bici. Su consumo de agua, luz y gas era sustentable y eficiente. Realmente no partía del hecho de ser ambientalista o algo así, todo parte de que quiere ser tacaño y por serlo, hacía cosas grandiosas. Y me quedé pensando en eso y me gustaría hacer algo similar.

Otro tema sería ya hablar de los usos de suelo, recolección de residuos, uso del agua, el maldito desarrollo inmobiliario, uso privado del automóvil, entre otros tantos, pero eso ya sería tema para investigaciones serias. Investigaciones que sería bueno poder hacer.

A ver qué tal me va. Seguramente más adelante compartiré mis reflexiones acerca de lo que podríamos hacer para hacer una ciudad más sostenible en ese ámbito.



miércoles, 21 de octubre de 2020

Breve historia de la fragilidad

Tengo tiempo, mis cuadernos están tachados de los pendientes que dije haber atendido, mi escritorio arde de asuntos de trabajo, proyectos en curso ponen sus ojos entre la puerta esperando ser atendidos viéndome escribir un poco mientras todo vuelve a su acelerado ritmo. Y es que hoy es momento de hablar importante.

2007 marcaba el inicio de lo nuevo, empezar a pensar como una persona independiente y buscar hacerme valer por mis propios medios, y no lo digo en sentido figurado, literalmente empezó una época marcada por mi propio ritmo, solamente dependía económicamente, sin embargo, todo lo demás estaba en mi propio seguimiento. Me senté en una silla, recuerdo que tenía una playera verde, más bien era tipo polo, me senté en una silla fría con un panel blanco atrás. Flash. Me batió de golpe y eso se ve claramente reflejado. Esperé unos minutos y ya tenía el plástico en mis manos.

2010 Comenzaba una nueva aventura, esta vez en un nuevo viejo conocido sitio, no creía lo que sucedía y la historia volvió a repetirse, me senté en una silla fría con un panel blanco detrás, prometí que el flash no dejara al desnudo mis debilidades, ya era mayor de edad y sabía que debía dar el salto, ser un adulto, un hombre, ya nada era como hace 3 años, conocí e hice muchas cosas que me definieron, definitivamente no volvería a sufrir el daño del flash. Flash. Lo volvió a hacer. No recuerdo cuánto tiempo pasó, pero el plástico lo volví a tener. Paradójicamente, perdí varias ese plástico y tuve que solicitar más de 2 reposiciones.

2015. Era el inicio de año. La aventura... la aventura ya había terminado, y qué mejor manera que terminarla que con una ceremonia, y no solamente una ceremonia, parecía que la ceremonia estaba dedicada a mí, tanto era mi ego que eso parecía a mis ojos. Pero ¿por qué? Pues porque tras haber terminado la aventura universitaria, casi inmediatamente me había colocado en un lugar que amaba, ejerciendo plenamente mis respectivas labores. Me había convertido en el mono colgado en el árbol de la abundancia que antes había criticado en este mismo blog. Me había convertido en mi propio enemigo sin saberlo, cegado de egoísmo. Fui a esa ceremonia de manera triunfante. Cada foto de ese día lo reflejó, las fotos familiares, con amigos y demás, pero una foto debía ser consagrada para la posteridad, la foto del plástico de salida. Esa era mi oportunidad para plasmar mi poderío. Para mi suerte en la ceremonia ofrecían esa fotografía y no dude ni un segundo en inmortalizar mi mayor fragilidad intentando ocultarla con mi mejor cara. La historia se repitió hasta el momento en el que yo lo decidí, no debía vencerme ese flash, este traje y corbata son mi escudo ¿los ves? adelante, hazlo. Flash. Esperé unos minutos y ya tenía en mis manos mi mayor foto, batí al enemigo (¿era yo mismo?).

Después de ese año las cosas cambiaron más que en todo lo anterior ¿por qué? Sería muy repetitivo hablarlo de nuevo, pero en resumen, en 2015 me mudé, en 2016 me sacaron del árbol, caí en la peor depresión de mi vida y viví el periodo más tormentoso al lado de personas específicas, 2017 fue la clave: regresar a lo fundamental, lo cual implicó ciertas medidas. Tomé un rumbo muy diverso en 2018, y 2019 buscó establecer una continuidad.

2020. ¿era real lo que estaba viviendo? Me sentía como un infiltrado ¿sabes? no sabía si realmente estaba siendo parte de este proceso. Después de haber pasado varios filtros (y tener una negociación al grado de sentirme como en las películas cuando revisan los documentos de un pasajero en el avión y hay un suspenso) pasé a la sala. Temblaba, TEMBLABA de los nervios que implicaba sentarme en la silla de nuevo, es que han pasado muchos años desde algo así, ¿cómo era posible? De cualquier forma, me senté, me dejé de llevar y todo el proceso anteriormente mencionado buscó hacer efecto, he reinventado mis propios orígenes. Creo estar listo, respira... Flash. ¿el resultado? Tranquilidad. ¿lo había conseguido? ¿había logrado dejar atrás todo lo malo? no lo sé, debí esperar meses para ponerlo sobre la mesa. Pasaron meses, hasta octubre 19, el plástico era mío.

Hoy, veo que la fragilidad no se ha ido, en años como estos es donde más se hace presente, sin embargo, han cambiado las formas de lidiar con ello. El miedo y la fragilidad, por más que las esconda, son parte de mí. Quizá siempre lo han sido y he buscado la forma de ocultarlas para alejarme de lo que verdaderamente soy. Eso es imposible. Lo que sí es posible es aprender a convivir con ello, y creo que apenas estoy empezando a sobrellevarlo, nada está seguro en esta vida. Ahora que he vivido cosas muy específicas, sé lo que no quiero volver a vivir, y para ello, necesito tener clara mi mayor debilidad; lo que me constituye. El miedo.

El camino de las credenciales del infinito

Ya que no se ve en la credencial, pude recuperar la foto en una página de la UNAM


domingo, 4 de octubre de 2020

Cumpleaños número 8

Hooooy es el día en el que festejamos al blog. Hoy ya son 8 años de que se inició esta aventura que no deja de ser importante. Siempre es buen momento para pasar por aquí y saludar al autor de este espacio. 

Recuerden que siempre podremos establecer una charla, las oportunidades hay que aprovecharlas y mientras se pueda, adelante.

Yo siempre estaré contento de hablar con la gente que me lee, porque también me gustaría leerlos en un espacio que se hagan, créanme. Si existe este blog es porque de años atrás ya vengo leyendo los de conocidos de prepa.

Ya, hablando en serio. No sé si algunos me leen, o si sí, quiénes, pero dado el momento que vivimos, créanme que me encantaría poder hablar con ustedes o leer su blog (si lo hacen). Me gustaría tener contacto con la gente que viene a saludarme. Los aprecio mucho.

Un abrazo, cuídense y manténgase a salvo, en casa.