lunes, 20 de enero de 2025

La respuesta a todo es: El Ajusco

¡NO SEAS MAMÓN!

Amigos, no sé ni por dónde empezar, mi cabeza está a mil revoluciones por minuto.

EL CONTEXTO

Todo quien me conoce sabe que llevo casi 5 años viviendo en el Ajusco, Tlalpan. Y han sido 5 años recriminando, maldiciendo y odiando este lugar, tirando mierda sin reparo.

Este odio se debe a muchas circunstancias, como el transporte, la lejanía, entre otras cosas que me han desmotivado a hacer cosas y preferir quedarme en casa, por ejemplo.

Bueno, recientemente, mi gatita, mi adoración, desapareció, y mi vida se ha desmoronado de a poco.

He emprendido una serie de acciones, algunas incluso muy costosas, para recuperarla. Acciones como:

  • Salir a buscar por las noches haciendo ruidos.
  • Poner arenero afuera.
  • Hablar con gatos.
  • Repartir folletos en casas, negocios y personas.
  • Contraté un servicio de búsqueda.
  • Publiqué en redes sociales. Y hasta ya me hice de un Instagram para continuar con acciones de búsqueda.
  • En una medida desesperada, dejé folletos ENMICADOS con una nota escrita en algunas casas potencialmente sospechosas.
  • He hecho de todo.

 

EL EFECTO AJUSCO

En todo este tiempo, la gente se ha portado conmigo a la altura acompañándome en mi dolor:

  • Han recibido mis folletos y los han colocado ellos mismos en sus negocios.
  • Me han escuchado.
  • Me han escrito preguntándome y dado seguimiento.
  • Han respetado mis lonas.
  • Repostean mis publicaciones.
  • He encontrado COPIAS de mis folletos (alguien, anónimamente, me está ayudando).
  • La gente ya me ubica en las calles y me pregunta cómo voy.
  • ME HAN PERMITIDO ENTRAR A SUS CASAS A REVISAR.
  • La gente se detiene a escucharme.
  • Hoy vi un señor que se quedaba viendo a un cártel y acariciaba las pestañas que tienen mi número.


Lo más impresionante de todo esto es que hoy venía caminando, realmente iba a otra cosa y en uno de los carteles de búsqueda encontré una nota ENMICADA con un mensaje que decía "Hello, my name is: Warrior" (Hola, mi nombre es: GUERRERO).

Le tomé una foto sin saber porqué, no había entendido nada, hasta hace unos minutos que lo comenté con mi familia y mi hermano me comentó:

"Qué chido que has recibido mucho apoyo de tu gente"

Hoy hablaba con una persona y me decía algo como "¿No te has puesto a pensar que quizá esto se esté dando porque tienes una lección que aprender?" y yo, pues no, según yo, todo hacía bien y no debía nada a nadie.

Siempre me he jactado de ser muy analítico, autocrítico, introspectivo, que entiende todo. No es así.

LA RESPUESTA A TODO: EL AJUSCO

Tanto me he quejado del Ajusco, maldecido y tanto, cuando en realidad siempre me ha dado lo mejor con su gente que me ha ayudado, mi gatita que nació y mi trabajo. Aquí lo tengo todo.

  • Tengo trabajo (el trabajo de mis sueños).
  • Tengo dónde dormir.
  • Tengo salud.
  • He tenido amores aquí
  • Tengo a mi gatita.
  • Pero sobre todo, TENGO A SU GENTE, que me cuida, me protege, se interesa por mí, me respeta y respeta mi causa.
  • NO
  • ME
  • FALTA
  • NADA

NO ME FALTA NADA.

Todo este tiempo ha sido así y no me había dado cuenta. Siempre lo tuve frente a mí. Qué estúpido.

Mi hermano me comentó lo siguiente:

"No viste wey. Pero con mi novia nadie nos hizo feo cuando les dimos los folletos. Todos mostraron interés.

Hubo uno de un wey que iba metiendo su coche, se veía medio de lana y corrí a darle el folleto, no lo noté nervioso ni nada y me recibió bien el boleto.

Algunos hasta salían de las ventanas a recibir el folleto
"


EL AJUSCO NO ES EL LUGAR. ES LA GENTE.

5 años con la respuesta en la cara. Tlalpan me lo ha dado todo, no me falta nada. Y 3 años con mi gatita y nunca fui para aprender la lección y de verdad valorar el vivir aquí. En lugar de eso, siempre me la pasé quejándome. Y ahora con todo esté GIGANTESCO apoyo, apenas me doy cuenta.

El Ajusco no es el lugar, es la gente.

La gente que me ha cuidado, preguntado, ayudado, contactado, difundido. Es esa gente maravillosa. Maldita sea. Tengo todo, ¿qué más quería? Fui un maldito malagradecido. El Ajusco me ha tratado a la altura y yo le escupí en la cara por tanto tiempo. Soy un hipócrita.

Hasta cierto punto, me merezco lo que estoy viviendo. Pero aun así, no es culpa de mi gatita, ojalá encuentre una familia que la cuide, y que esté bien.

Yo seguiré con nuevas acciones, porque mi gatita es mi familia y yo que más quisiera que vuelva conmigo, pero si la voluntad dicta que no debe ser así, que así sea y ojalá que mi gatita esté bien. Solo quiero sentirme satisfecho con mi esfuerzo.

Y para finalizar: ¡SÍGANME EN INSTAGRAM! (Clic en este enlace)

Mi gatita cuando era Bebé (no era mi gatita todavía, era de unos vecinos que la tenían bien desatendida). Te quiero mucho, eres lo mejor que he pasado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario