domingo, 26 de noviembre de 2023

Otra vez

Te pienso, te extraño, te lloro y te quiero.

Siempre intento escribir las cosas para ordenar mis ideas. Aunado a que los domingos me agobia un sentimiento de soledad extremo y de incertidumbre, me sucede en situaciones sentimentalmente especiales como una ruptura. Es un pequeño infierno que me hace girar en espiral.

No puedo permitirme volver a sentirme como me sentí. Se supone que siempre cada cierre de ciclo es para buscar algo nuevo y mejor. No quiero volver a lo mismo.

Me duele mucho el futuro que teníamos. Las ideas planes y todo. Perdí mucho con la ruptura. Pero también es una realidad que durante la relación ya estaba perdiendo otra cosas. La relación se llevaba a un costo muy alto.

Mi cabeza no para de pensar y pensar. Siento que me está afectando fisiológicamente en mi estómago. Me duelen tantas pero tantas cosas.

Por mucho, mucho pero mucho que me duela decirlo, debo aceptar que lo mejor es no volver, perder contacto, desconocemos por completo, no volver a cruzar palabras o miradas. Decir adiós definitivamente.

De verdad solo quiero que el tiempo avance tan rápido que no me dé cuenta que ya pasó mucho tiempo y dejé de doler lo que me duele tantísimo.

El tiempo actualmente es tortuoso.

martes, 21 de noviembre de 2023

Tú y el otoño

El otoño es una estación particular, el preámbulo del invierno y ese frío nostálgico, el sol inicia pegar diferente en el cielo y todo se ilumina de diferente manera.

Me pongo a pensar en lo que hice bien y lo que hice mal en mi vida y en los acontecimientos recientes. Y siendo que es otoño, me llegó esta reflexión.

Es lindo caminar y romper las hojas de un lugar específico, como la universidad o un trabajo. Pero cuando esa etapa ya terminó, claro que puedes volver a caminar por ese lugar, pero ¿Volver a esa universidad o trabajo solo para romper las hojas y sentirte bien como te sentías cuando vivías esa etapa? No vale la pena. Lo lindo del otoño no es lo que pisas ni el lugar, es lo que lo acompaña, la vivencia de esa etapa durante ese trabajo o cuando fuiste estudiante. Una vez terminada esa etapa es momento de seguir.

Creo que lo mismo sucede con las relaciones.

Lo lindo de esas relaciones no es estar con tal o cual persona, a pesar de haber terminado, sino lo bien que la pasaban, lo bien que estaban en la relación, los momentos y los buenos tratos. Uno puede volver a esa persona, pero por todos los problemas, daños y demás esa relación nunca volverá a ser la misma. Es volver a esa universidad para caminar y pisar las hojas nomás para sentirse como en esa época de estudiante, amigo, esa universidad ya te olvidó.

El verbo olvidar parece violento, uno muere cuando lo olvidan. A uno lo consume el miedo de imaginar ser olvidado. Somos producto de las personas con quien convivimos y lo que dejan en nosotros. Nunca olvidaremos, o al menos yo no olvido, para bien o para mal.

Por eso siempre intento disfrutar de cada época en cada momento. Porque si en algún momento eso termina, no quisiera volver a algo solo para forzarme en sentirme como antes.

Solo espero que el otoño pase pronto y el sol pronto salga otra vez.