El presente post, cabe mencionar, es de carácter contemporáneo, siglo XXI para los cuates. Hace poco tiempo platicaba con un amigo muy seguidor de la saga de Pokémon, y cuando comentábamos acerca de la infancia y la serie que se solía transmitir con buenos capítulos le pregunté sobre si continuaba la serie, a lo que él asintió. No lo creí. Mínimo tiene aproximadamente 15 años la serie. Y al no creer dicha afirmación le pregunté si algún día tendrá final (ya que hay caricaturas basadas en Mangas y esos sí tiene un final, como Ranma 1/2) respondiéndome un seguro no.
Bien ¿por qué no acabará esa serie? Este joven me hizo ver la realidad, jamás morirá, continuará porque hay de por medio infinidad de videojuegos y productos que se seguirán vendiendo a medida de que la saga continúe. Es como matar a Mario Bros.
A mi modo de ver esto suena realmente triste, una especie de condena, y no lo digo porque veremos nacer a las próximas generaciones y seguirá el mismo Ash en la televisión queriendo ganar un campeonato que nosotros ya sabemos JAMÁS logrará, sino porque muchas cosas están condenadas a la perpetuidad. A veces la perpetuidad no es lo mismo a inmortalidad, no es sinónimo, la perpetuidad es la presencia física de algo hasta el fin de los tiempos, mientras que la inmortalidad no conlleva a la perpetuidad necesariamente pues la inmortalidad es la presencia en el imaginario colectivo o cultural de la sociedad o algún sector de ella sin necesidad de presentarse físicamente.
Lamentablemente la mayor parte de todo lo consumible de la cultura pop, como cómics, caricaturas, películas entre otras cosas están condenadas a la perpetuidad, y más aún, los fundamentos culturales de la cultura pop que en su mayoría fueron producto del siglo XX son tan asombrosos que no dan oportunidad de generar nuevo arte en siglo XXI y si existe algún producto en su mayoría tiene las siguientes características:
- Son producidas mediante tecnología, dejando el arte humano a un lado
- Son remakes de cosas del siglo XX
- Son basados en plantillas (actualmente las caricaturas son plantillas para todos los personajes, sólo cambian elementos básicos)
Por desgracia mucho arte y "artículos" de la cultura pop son reciclables y prefabricados. Bueno, este no es el punto central, el punto central es la perpetuidad.
Star Wars, todo Marvel y DC Cómics, Pokémon, Mario Bros (básicamente todo Nintendo), Halo (y demás videojuegos famosos hasta llegar a FIFA, PES, y demás) entre muchas más están condenadas a la perpetuidad. El ciclo de la vida no aplica para ellos, lo maravilloso de la vida no juega para ellos, si bien dentro de cada uno de los universos antes mencionados hay un aparente fin, este no es definitivo. Podría atreverme a decir que inclusive dentro de la literatura actual también hay condena a la perpetuidad.
La perpetuidad es algo despreciable, es reciclar los personajes y esfuerzo del siglo XX para generar ingresos de un modo sucio.
No hay creatividad por nuevas propuestas.
En fin, de algún modo apenas inicia la perpetuidad. No queda de otra más que disfrutarla.