jueves, 31 de diciembre de 2015

Revelaciones II

Como se mencionó en el post de Revellaciones II, esta es la segunda parte que consolidará toda la actividad de trabajo ausente en este año. A pesar de llevar por título "Revelaciones" (muy ridículo, por cierto), el contenido de este post no es tal una como la que tuve en Guadalajara, pero sí tiene cosas interesantes que también quiero mencionar.
Cabe hacer mención que Guanajuato es el lugar que más me gusta en todo esto que se llama México, considerando mi limitado recorrido de este territorio de 121 millones (y sumando) de personas.

La revelación

Siendo mi tercera vez en Guanajuato estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para irme y hacer todo el recorrido que era necesario. La primera vez sólo tuve oportunidad de hacer ciertos recorridos en pocas horas, no fue del todo mala, pero tampoco estuvo tan ocupada porque tenía aproximadamente 10 años de edad. La segunda vez fue en el año 2012, lo único que me dejó ese viaje fue la convicción para deshacerme de una persona a la semana siguiente y para siempre. Debo decir que el viaje fue una crónica muy divertida, inclusive podría decirse que hay más cosas que contar sobre el trayecto que sobre la estancia allá...
Por esas incompletas y bizarras razones llegué a Guanajuato. Eran las 5 de la mañana y tuve que hacer un recorrido de reconocimiento para saber dónde exactamente estaba y cómo exactamente llegar. Después de batallar demasiado en encontrar transporte, nos subimos, andamos y el recorrido que dio proyectó imágenes de cuando llegamos en 2012. Encontré un lugar para dormir, intenté hacerlo batallando con tala de árboles y desperté a las 8 o 9 de la mañana...
Dentro de Guanajuato hice recorrido por 3 lugares: El museo del pueblo de Guanajuato, el Museo iconográfico del Quijote y El museo casa Diego Rivera. Acerca del primero no tengo mucho que decir, así que me limitaré a los dos últimos.

Museo iconográfico del Quijote

Yo tenía desconocimiento total de quién había sido Eulalio Ferrer hasta el momento en el que me metí a este museo. Así como Vicente Rojo, Luis Buñuel, Félix Candela y muchos otros, Eulalio Ferrer fue parte de este grupo de exiliados españoles que radicaron en México y que formaron parte de ese enriquecimiento cultural en ámbitos, como el arte editorial, cine, arquitectura y demás. Este hombre fundó el museo del cual estoy hablando, pero no quiero tocar el tema del personajes, ni siquiera del museo y mucho menos de Guanajuato.
Quiero ser enfático a la figura específica del Quijote y de Sancho Panza, este museo retrata en formas muy particulares las distintas maneras de ilustrar y ver al Quijote desde diferentes artistas.
Inmediatamente se me vino a la mente un artista que conocí hace algún tiempo llamado EKO. Hace algunos días, leyendo su blog, me encontré con un post que hacía un recorrido que con relación a los tantos Quijotes que se han ilustrado, es importante considerar que este libro es el principal pilar de toda la literatura española y de la misma lengua tal cual como la conocemos ahora, por ello las personas que se han dedicado a ilustrar diversas ediciones han sido personas de gran categoría, tal es el caso de Gustave Doré, Pablo Picasso y Salvador Dalí, por decir los más importantes. El post se originó por la encomendación de una editorial a la ilustración de una edición del Quijote, el artista, tan creativo y siendo tan único en su trabajo, se dedicó a un Quijote suyo. Este Quijote debería quedar fuera del convencional, del mismo Quijote que vemos, con las mismas características por tantos artistas se haya dibujado.
Posteriormente me había encontrado con una entrevista que le hicieron sobre este nuevo Quijote, donde mecionaba que dichas ilustraciones deberían ser únicas en su tipo. En el enlace de la entrevista se ve una serie de ilustraciones de dicho Quijote que se pusieron en la edición, no pondré dichas ilustraciones por respeto mismo al artista, ya que sería colgarme medallas que no me pertenecen. Es prácticamente obligada la entrada a su blog si se quiere entender la totalidad de esta entrada, por eso se colocan los enlaces correspondientes.
En fin, al entrar al museo vi una serie de Quijotes, unos de un estilo, otros de uno ya diferente, pero era cierto lo que mencionaba EKO, a fin de cuentas todos eran el mismo, es impresionante que una obra tan influyente como esa sea vista desde una sola perspectiva derivada de la lectura estricta de la obra. Los Quijotes que se veían en las salas no variaban demasiado. De hecho, podría decir que todo lo que conocemos acerca del Quijote parte esencialmente de la ilustración misma que hizo Doré, porque el resto de Quijotes que vemos en el museo son semejantes en algunos aspectos.










Había un Quijote en especial que era muy llamativo, donde se encontraba el Quijote cabalgando en su caballo y con cientos de personas por detrás. Evidentemente esta pintura no se encuentra ninguna parte de la obra sino que representa el exilio español y la huida de muchos españoles de su patria. En la imagen se pueden ver personas de gran talento como el mismo Eulalio Ferrer de niño así como Luis Buñuel como uno de sus allegados y demás personajes.

Sigue siendo muy interesante este recibimiento mexicano a los españoles que escapaban a la represión española impulsada por Franco. Una vez platicando con mi amigo Diego, llegamos a un tema sobre la guerra y la literatura donde mencionaba que muchos autores como Tolstoi o Hemingway han escrito sobre ella en tiempo donde se desarrollaba, y es cierto, muchas de las obras maestras en diversas artes y el desarrollo tecnológico derivan de una guerra, y no solamente por escribir que ya sucedió, sino escribir o desarrollar en el momento en el que se está viviendo una guerra misma.

Mi impresión hacia el museo fue muy positiva en el aspecto de toda la mistura de la cultura española y mexicana, sin embargo, me seguí quedando con esa interminable duda sobre la representación misma del Quijote y su influencia hacia el entendimiento de la obra misma y la lengua española.

El museo casa Diego Rivera

Este lugar tuvo toda mi atención, afortunadamente no se dejaban tomar fotos a las obras de Rivera, sí, afortunadamente porque ¿se imaginan cuán desesperante habría sido tener que soportar a tanto imbécil tomando fotos de cosas que no pueden admirar con sus ojos y que dichas fotos JAMÁS volverán a ver? "Toma foto a esto, a esto y a esto y a todo". Yo no creía toda la versatilidad de Diego, es otra cosa su versatilidad, todo un maestro. Es muy interesante también esa "afición" o respeto que tenía el artista hacia la cultura prehispánica, algo que encuentro también en el pensamiento artístico de Siqueiros cuando en uno de los paneles del Polyforum dibujó el encuentro entre Cortés y La Malinche, e inclusive también en el de Clemente Orozco. Esa habilidad artística lo llevo a hacer una serie de dibujos para ilustrar el Popol-Vuh, un libro que cuando lo leí me gustó demasiado en verdad por la cosmovisión del origen de los tiempos en la cultura Quiché.
No habría sido tan interesante esta visita si a la semana siguiente no hubiera yo terminado en la casa azul en Coyoacán dando un curioso recorrido en (ahora) la casa de Frida, que a decir verdad, no soy gran admirador de su obra. Me parece muy muy grandioso el legado que tuvo Diego.
Asimismo este recorrido fue compleméntadose todavía más con la visita al museo Dolores Olmedo y este pequeño vínculo de personajes se fue entretejiendo de manera curiosa en zonas ya distintas (Guanajuato, Coyoacán y Xochimilco).
Museo Dolores Olmedo
Museo Dolores Olmedo
Museo Dolores Olmedo
Museo Dolores Olmedo. Debía agregar esta foto que es sobre Arte Popular Mexicano para que no parezca que este museo es sólo un zoológico más.
Pero volvió a suceder, este viaje a Guanajuato (y en especial al museo Diego Rivera) no se puede ver de manera aislada, todo fue tomando forma cuando también, en Guadalajara, llegué al Hospicio Cabañas y me encontré con un mural gigantesco dentro que cubría techos y paredes del lugar, me quedé sorprendido ante la magnitud de los murales y su explicación (que más bien no buscaba serlo) dentro del lugar. El autor: José Clemente Orozco. El muralismo mexicano me seguía, o quizá lo estaba siguiendo sin darme cuenta
La Rueda: ese invento que se llama progreso, ese inventó que se lleva TODO A SU PASO y que NADA LO DETIENE. Muy interesante el discurso cuando se tienen los recursos teóricos necesarios, ¿no?
Este lugar, se llevó todo mi respeto, tanto por los murales como la serie de revelaciones que tuve ahí (Revelación I), y, a pesar de que los murales no formaban el mural tan grande como el que está dentro del Polyforum Siqueiros, lo encontré igual de rico en cuanto a sus paneles, su técnica y en especial en cuanto a la dura crítica que ejercía su mural.
La parte más crítica de todas...
 

El hombre en llamas ¡se levanta!

Dentro de este museo me topé con una foto (que por cierto, no subiré) donde se encontraban sentados en la misma mesa Siqueiros, Rivera y Orozco, ¿era a caso otra de esas bromas como en el museo Tamayo?

Y para concluir, mi viaje a Guanajuato terminó en el museo Anahuacalli al sur de la ciudad de México, donde este museo es un lugar construido por piedra volcánica que se recogió derivada de la erupción del volcán Xitle y que dio origen a los pedregales (San Ángel, Cuicuilco, Ciudad Universitaria, Bosques del pedregal, etc.) bajo la dirección y supervisión de Diego Rivera. Lamentablemente no pudo ver concluida su obra, pero su hermana, bajo el apoyo de Dolores Olmedo terminaron el proyecto que ahora se encuentra de pie.
Este proyectó buscaba dejar una especie de mini ciudad de las artes para el pueblo mexicano basándose en la construcción de un inmuebe con obras de interés.
Prácticamente desde aquí veo mi casa


El Ajusco se veía particularmente bello ese día

Este museo cuenta con miles de piezas prehispánicas y la elaboración del lugar muestra una vez más esa versatilidad que tenía Diego Rivera, no sólo para la pintura, sino para los mosaicos que se encuentran en los techos de cada sala.

Este fue básicamente el impulso que me dio ese museo en Guanajuato y que me siguió hasta la Ciudad de México y encontré consolidado en Guadalajara con esa foto de Siqueiros, Rivera y Clemente Orozco.


Entonces ¿cuál fue mi revelación? ¿el caminito de Guanajuato-México-Guadalajara? ¿Muchas fotos? No. Una parte de ella fue lo que comenté de EKO y de "El Quijote" (que, aunque parecería muy a parte, no lo es si consideramos que todo partió del museo de Eulalio Ferrer, es decir, del Exilio Español y el recibimiento en México). Mi revelación consistió básicamente en identificar los momentos claves del México contemporáneo.

Es bien sabido que el movimiento del muralismo en México se dio, principalmente, con estos 3 exponentes, Rivera, Orozco y Siqueiros, sabemos que hay más como Tamayo y muchos otros.

También es sabido, o al menos así se concibe en las clases de historia, que el concepto del México moderno se dio en la conquista, es decir, una vez que los españoles llegan a lo que en su momento se llamó Tenochtitlán. Pero en el siglo XX percibo una especie de lucha por marcar una nueva tendencia artística dentro de lo que, ahora sí, se llama México como tal, ¿Por qué? Bueno, una tendencia artística muy fuerte fue esta, el muralismo mexicano, y sin embargo hay otras que incluso parecen quererla desplazar dando cabida a nuevas tendencias de artes, inclusive, bajo nuevas técnicas, artes y conceptos (minimalistas) como el que mencioné en el post sobre Mathias Goeritz, esta nueva tendencia sí parece querer desplazar el muralismo mexicano o, al menos, imponer una nueva tendencia a seguir en México en cuanto a arte se refiere.
Por otra parte tenemos el enriquecimiento cultural derivado del Exilio español. Ya sea dentro del aspecto cinematográfico, de la pintura, de la literatura entre otros tantos que vinieron para quedarse en el país y ser parte de la cultura misma (segunda naturaleza según Terrazas).
Y sin embargo, el siglo XX fue un siglo de una variedad importante para el desarrollo cultural en México y podría asegurar que en el mundo también. Van (hasta la publicación de este post) 15 años del siglo XXI y los ídolos parecen ser muy diferentes.
Esa fue mi revelación, esa mezcla de tantas cosas que vi y que quizá sólo me estén confundiendo y motivando a escribir cosas que no son como lo pienso, pero así lo percibí, siglo XX en México fue una lucha constante de tendencias que no se vio en disputa directa.

Espero que los lugares con los que me encuentre más adelante me hagan dar cuenta de que tantas de las cosas que pensaba estaban equivocadas... de nuevo.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Todos los caminos llevan a Siqueiros

Eran los últimos días para ir a ver la exposición de Stephen Willats en el museo Tamayo, ciertamente estaba ansioso de ir. Al recibir la cancelación de quien había invitado a la exposición, partí en búsqueda de una buena exposición en el Tamayo. Yo quería ir porque fue casi inmediata su inauguración a cuando acabó la exposición de la nefasta de Kusama.

Me vestí, tomé mi tiempo y fui en búsqueda del hombre del Siglo XXI.

Stephen Willats: Hombre del siglo XXI

Este fue el título de la exposición, por suerte fui solo ya que me tomé mi tiempo para poder entender la mente de este hombre avanzado a su época, un pionero dentro del arte conceptual británico.

Para evitar el copiado y pegado de la información que se encontraba en la exposición (la introducción) es importante destacar que su trabajo se desarrolló antes de la década de 1960, este trabajo fusionó el arte conceptual paralelamente con la tecnología y los diagramas de comunicación que podrían derivar en un aspecto sociológico de la cultura y de los comportamientos. En la exposición se podían ver como si fueran diagramas conceptuales los modales, las actitudes y los códigos de conducta dentro la vida cotidiana, como si se tratara de entender la dinámica de pensamiento y comportamiento (englobando todo aspecto cognitivo) a manera de un lenguaje. Mi interpretación (que a fin de cuentas es subjetiva y que hace caer en el juego de Willats con relación a las formas no objetivas, el cual es su interés inicial) me hace pensar que su trabajo puede llegar a convertirse en un arma de doble filo (no como el de Kusama, que a mi parecer sí es agresivo en toda la extensión de la palabra) dependiendo del enfoque que se le dé y del uso mismo de su trabajo, considerando sus justas dimensiones.

Quiero pensar que el lector de este post conoce un diagrama de flujo, sino, seré breve en la explicación, es la base fundamental de la programación (no sólo en computadoras, sino en procesos, actividades y tareas) ya que es un "caminito" que muestra gráfica y conceptualmente los pasos necesarios de un proceso desde su inicio hasta su fin tomando en cuenta tomas de decisiones, documentos necesarios, archivos, bases de datos y ABSOLUTAMENTE todo par que obtener el fin del proceso, esto ayuda mucho para entender (principalmente) procesos. Pues estos diagramas de flujo era algo similar que se veía en su trabajo dentro de aspectos meramente sociales (interacción social). ¿Qué podría significar esto? Bien, no quisiera poner en debate el uso homogéneo de actitudes, valores y lenguaje dentro de una sociedad, pero parecería que la inherente heterogeneidad que envuelve al ser social hace que sea imposible una homogeneización de actitudes y de valores; sin llegar al punto de establecer un modelo de comportamiento, no considero que pueda interpretarse un esquema gráfico. ¿Qué quiero decir? que, si bien, no es posible decir "Si, ya tengo un modelo de lenguaje que impondré mediante las instituciones de la lengua de los hispanoparlantes, me desharé de todos los americanismos, de los nahuatlismos y de más modismos que no correspondan a este modelo de lenguaje que he creado" (por hablar del lenguaje, aunque a veces parecería que eso quiere hacer la RAE), tampoco es posible determinar un modelo producto del análisis de la forma en que se habla (no, el diccionario no es un modelo), es decir, a partir de lo que veo crear un modelo de interpretación, ya que eso contendría los principios básicos del conocimiento científico (que a mi parecer, no es compatible con el estudio social).
Regresando a Willats, vemos que su trabajo puede parecer muy sencillo y nada interesante, pero (vuelve a leer arriba) inició sus trabajos antes de 1960, sin duda fue una visión novedosa para su época, no por nada dicha exposición lleva por nombre "hombre del siglo XXI". Este hombre es de los pocos que van más allá de su época, imponen tendencias de conocimiento, de técnicas y de diferentes cosas que por eso son tan interesantes.
Asimismo, su trabajo se fue enfocando a las viviendas y a diferentes estratos sociales para identificar aspectos conductistas para fusionarlos con sus técnicas de arte conceptual.



Su trabajo es visiblemente conceptual
En la siguiente imagen se ve claramente lo que se encontraba en la sala como "El artista como diseñador conceptual", donde se ve claramente este aspecto gráfico y conceptual dentro del análisis de las relaciones sociales y las posibilidades de relación.

Un flujo
Posteriormente, Willats encontró en patrones de luz y color fluctuantes nuevas ideas de construcción de esculturas cinéticas para obras programables aún más complejas. Las fluctuaciones de luz y de color equivalen a las ondas cerebrales producidas en estado de relajación consciente. Sin duda, su trabajo sigue la línea conductista para llegar a un punto de influencia al espectador.

Mi cámara no enfocaba bien
Así se veía otra parte

A continuación videos de cómo se veían estas fluctuaciones de luz y color (en uno no pude enfocar bien).




En esta imagen se puede ver también como el aspecto de conducta también se ve involucrado dentro de un análisis de un club de Tenis.
Se mencionaba que las formas colectiva de autoría y de acción fue parte fundamental en la evolución de la obra de Willats, todo esto en conjunto con las teorías de Basil Bernstein sobre códigos elaborados y restringidos.
Fue en este punto donde también se vieron involucrados los temas como la conciencia de clase, el consumo, la movilidad social y la relación con el entorno.

La remodelación del entorno de lo antes mencionado en el párrafo anterior, conforme las dinámicas de grupo así como las acciones colectivas llevaron a Willats a generar trabajos que se ve en la siguiente imagen, la cual menciona un ejercicio que muestra espacios en blanco al lado de una fotografía de un hogar donde se debe escribir la lista de profesiones que se piensa que los ocupantes de esta casa puedan tener (por ejemplo), es decir, se refería a una reconfiguración del esquema social partiendo de los elementos como la conciencia de clase y todos los mencionados antes, para ya no tomar en cuenta de lleno lo que al principio se mostraba, que eran los flujos esquemáticos de las relaciones sociales que pretendían explicarlas o crear un nuevo modelos. Esta vez el mismo integrante social configura su propio entorno partiendo de la percepción y los estereotipos que se generan en un ambiente urbano como en el que viven.

Uno de sus productos fue el Manual de Club de Tenis

Tennis Club Manual
El Manual del Club de Tenis.
Este manual es parte del proyecto de recursos sociales para los Clubes de Tenis, la acción de Nottingham como una guía y fuente de referencia para participantes. Las fotografías en este manual han sido seleccionadas por sus referencias dentro de los clubes de tenis, junto a algunos de estas está una pregunta, las respuestas que hagas proporcionando las estructuras básicas desde que percibes el resto del proyecto. Es importante que, cuando la información pedida para los espacios previstos ha sido introducida por ti, este manual se conserve para su uso posterior.
Había cosas de un gran interés social en su obra.

Todos los caminos llevan a Siqueiros

Cuando acabé la exposición me sentí muy confundido, no sabía qué pensar de su obra. En serio. No sabía cómo concebirla, aunque creo que no debía pensar demasiado, me sentía cansado y quería recorrer el museo.
Al caminar por los pasillos del museo vi que mucha gente transitaba, así que decidí sentarme.
Vi que en el piso del museo había pintura regada, inmediatamente pensé en algún error de trabajadores del museo, había pintura azul y pintura rosa en el suelo. Curiosamente no eran manchas cualquiera, eran más bien líneas, como una especie de camino, un camino marcado por líneas de pintura azul y rosa, fue cuando mi mentecilla me llevó a recorrer esas líneas curiosas, me mezclé entre la gente que transitaba con su destino fijo en el museo mientras yo seguía esa trampa, sabía que era una trampa porque me llevaba arriba y abajo del museo, frente a los baños, a través de las escaleras y di en una exposición de Francys Alÿs, sí, el que tiene un video en el museo del Memorial de México 68 en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco que mostraba muy profundamente la opinión pública de la época representada con una persona caminando en círculos alrededor del asta del Zócalo sin sentido alguno y con ovejas siguiéndolo sumando una y otra y otra oveja. Obra tremenda llamada "Cuentos Patrióticos".


Cuentos patrióticos

Yo realmente estaba cansado (quizá más bien estaba cansado del Tamayo), estas pinturas me llevaron a Francis Alÿs y no tenía ganas de verlo, había cosas que podrían haber llamado mi atención en una situación diferente, no tenía ganas de ver a Francis Alÿs.
Cuando me acerqué a detalle a las pinturas, la cosa era así:

Había una lata de pintura pegada a la pared, esa lata pegada a la pared derramaba el color azul y continuaba su camino raro. En cuanto a la pintura rosa, no había lata pegada a la pared, pero había un charco junto a la lata (de hecho en todo el camino no estaban tan separados los dos colores) y seguía su camino raro, supuse que solo irían en círculos. No me importó el resto.

Salí del museo y me senté en una banca, de hecho creo que ni si quiera era una banca, creo que era un farol en forma de bote de basura en el cual decidí sentarme sin problemas, de verdad me sentía muy cansado. Siempre que termino una exposición me encuentro en esa terrible circunstancia, para relajarme un poco me puse a ver las fotografías que había tomado y me sentí muy bien, como cuando fui a la exposición de Eduardo Terrazas y tomé esos lindos videos, de verdad eran buenos ambos videos: los de Terrazas y los de Willats. Me gustaron. Quizá más bien me gustaron porque no tenía forma de tomar fotos ni video sino en una cámara digital vieja que tenían mis padres y que usaba porque no tenía otro recurso. Metí la cámara que fue testigo de mi satisfacción y descansé, vi que la gente tomaba su café en la cafetería del museo y me pregunté sobre si existe desigualdad en México...
Todo era tan igual, el sol era el mismo de siempre y mi día ya había acabado, o al menos así lo creí...
Justo frente a mí vi líneas, sí... eran las mismas líneas que vi en el museo, quedé atónito, ¿era una broma?, eran tan delgadas que me alegré de haberlas visto y que estuvieran frente a mí... y dije "Si esas líneas están fuera del museo ¿adónde irán?" me levanté de mi asiento improvisado, las vi a detalle, sí eran las mismas, las mismas de color azul y rosa ¿qué hacen aquí?, me regresé al museo y, efectivamente, vi que salían de ahí, entonces puse manos a la obra y comencé el recorrido, empecé a caminar...
Estas líneas
Caminé mientras me preguntaba a dónde me llevarían las líneas, Carajo ¿A dónde? Tenía una gran expectativa de ello que empecé a emocionarme y a dedicarme a llegar a su destino, cualquiera que sea. Especulé, ¿me llevará a un lugar que me guste?
Crucé calles, caminé sobre ellas, pasé por la calle Gandhi, las bicicletas pasaban por encima y me preocupaba perder su rastro. Continuamente pasaba por calles empedradas y las hojas de los árboles hacían difícil el rastro, los vehículos estacionados eran otro problema, los semáforos, las personas que me veían seguir esas líneas. De algo estaba seguro:
1) No era el primero en caer en esta trampa, y
2) Debe haber algún destino.
Ya quería llegar a dicho destino, ¿cuál era?, fueron casi 900 metros de camino enredado, pasar ratos difíciles hasta que decidí tomar de nuevo mi cámara y documentar el hecho...
Primera parte de mi recorrido
Segunda parte del recorrido (después de la conversación que tuve, llegué al destino)

Y fue así como llegué, llegué a un lugar del cual jamás había escuchado hablar, es la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS). Mi duda seguían siendo las líneas ¿cómo acabarán? Bien, en este punto las líneas acababan de la siguiente forma:

El charco era la tinta de color azul y la lata pegada a la pared era el de la pintura de color rosa. Lo inverso a lo que vi en el Tamayo.
 
En el Tamayo, la lata pegada a la pared era de la pintura azul y el charco era de la pintura rosada
Para quienes me conocen, saben que soy gran admirador de la obra de Siqueiros, así que el haber llegado ahí produjo una sensación única en mí. Me sentí bien y más porque el espacio contenía obras de Siqueiros, era una especie de Mini-Polyforum Siqueiros en ese espacio con pequeñas obras de él en papel. Me gustó demasiado, era muy pequeño el lugar.






En la SAPS había otra exposición de Francis Alÿs que hablaba sobre la dificultad de ciudad Juárez por la ola de violencia que se vive en la ciudad, había un video particularmente interesante que consistía en una pelota de futbol encendida en llamas que era pateada por campos de terracería hasta un punto en especial, de verdad era muy largo el video. Habían muchas cosas que reflejaban la dificultad de supervivencia en la zona, por ejemplo un letrero de un Hotel "Hotel Juárez", de hecho la exposición se llama "Hotel Juárez", era muy atractiva la información que mostraban ahí y más porque Francis Alÿs es una de las tantas personas que gusta de trabajar en México.
 

 

Además de los videos de la exposición de Ciudad Juárez habían otros, pero a estos ya no les presté mucha atención, sino al lugar como tal y enfocarme en ver el video del balón pateado mientras volvía a descansar. Creo que había dicho que no quería ver nada de Alÿs y lo terminé haciendo.
No me quedé mucho tiempo, pues la exposición era verdaderamente corta, pero era muy precisa en el mensaje visual e impacto social sobre la violencia en Cd. Juárez, me recordaba a las noticias que leíamos en mi clase de Ciencias Políticas del CCH cuando una vez leí una sobre el asesinato de un joven que nunca se supieron las razones, no andaba en malos pasos, ni tenía conflictos con la delincuencia organizada.
Para reflejar el dramatismo de la situación, en la exposición se colocaba en primer plano el contexto que se genera en la lucha del gobierno contra la delincuencia organizada, partiendo del debate eterno sobre la conveniencia de las fuerzas armadas en las calles (Estado militarizado), esto invariablemente nos lleva al abandono de la vida de la ciudad, al despojo de los hábitos de una ciudad normal para convertirla en una tierra de nadie con un clima de miedo y con la necesidad de convertirlo en pueblo fantasma, y no solamente por la huida de los habitantes tras la ola de violencia, sino por la destrucción física de lugares por parte de esa lucha entre gobierno y delincuencia organizada.
Concluí rápidamente con la exposición y tomé una última foto del lugar con un único propósito: hacer una llamada
En la ventana de la SAPS había un cartel que decía:


SE VENDE
informes:
(55) 86475341







Al caminar un poco supuse que podría ser otra trampa, algo que me llevé a lo mismo que fueron esas latas de pintura. Estaba seguro. Quise alejarme.
Cuando estaba lo suficientemente lejos, tomé el teléfono, marqué el número mientras pensaba "¿Por qué se vendería la SAPS si esto iría en contra de los principios de Siqueiros, y más aun, cuando este espacio lo donó Él mismo? Podría creer una situación similar en el caso del Polyforum por su situación jurídica. Sonó la línea.

- ¿Bueno?. Se oyó una voz
- ¿Bueno?. Dije
- ...
- ...
- ...
- ¿A dónde estoy marcando?

- A la Sala de Arte Público Siqueiros
- ¿en serio?
- Sí
- Aaaah, bueno... verá... supongo sabe el motivo de mi llamada, vi el letrero en la entrada, no significa que quiera comprar este lugar, es ridículo pensar eso, pero tenía la duda sobre el motivo de su existencia
- Ah, bueno, mira, supongo que viste la exposición de Francis Alÿs...
- Sí, sí, sí. Interrumpí
- Pues este letrero que viste representa, lo que podría decirse, la necesidad de las personas de irse de Ciudad Juárez. La gente allá vende sus casas a precios regalados para irse a otro lugar y hacer una nueva, digamos que eso mismo se representa en este letrero, porque mucha gente pone en sus casas letreros como ese. Está muy bien que marques, algunos también han hecho lo mismo, de hecho, esa es la dinámica que acompaña a la exposición.

- Ooooohh, eso aclara realmente todo, porque estaba pensando en lo ridículo que sería que un espacio donado por Siqueiros pueda ser vendido.
- Totalmente, este espacio permanecerá público por siempre.
- Puedo creer que exista conflicto sobre la situación del Polyforum, pero lo dudo mucho de este. Del Polyforum...
- Sí, claro, es bien sabido que su situación dentro de un espacio privado puede representar un conflicto sobre el destino del inmueble, pero este no es el caso.
- Exacto. Creo que querían hacer un edificio en su lugar y demolerlo, o algo similar iba a suceder con él, que terminó en un acuerdo hace como un año.
- Sí, pero este caso no será el mismo, fue donado por él y pues así se va a quedar. Lo que sí, es que esta exposición sí ha despertado mucha intriga en cuanto al letrero por lo que dices, aunque cuando se les explica lo que te acabo de decir, pues ya entienden el concepto.
- Excelente, pues le agradezco la información
- Estamos para servirte
- Adiós
- Adiós
 Después de muchas cosas sumamente raras me fui y agradecí el hecho de haber ido solo a las exposiciones.

martes, 29 de diciembre de 2015

Revelaciones I

Para ustedes, pasajeros de toda la vida.

Por desgracia estuve en ausencia durante unos cuantos meses en el transcurso de este año. Para quienes son de mi cercanía (que puedo estar seguro que son quienes leen este post ahora mismo) saben que desde la segunda mitad de este año el curso de mi vida ha cambiado de manera (quizá) radical y (seguramente) definitiva.
Por suerte he tenido la oportunidad de procrastinar 1 post y de realizar 2 viajes a ciudades cercanas. En cuanto a la primera, me refiero a la procrastinación porque anteriormente había realizado visitas a museos que en su tiempo me hubiera gustado compartir, sin embargo, por razones que hasta ahora desconozco (y que agradezco) no había escrito nada. En cuanto a la segunda me refiero a ciudades que despertaron 2 revelaciones principales y que ligan el post procrastinado así como otros que había ya terminado y que necesito compartir.

Una terrible ausencia en este lugar no ha sido en vano, esta tan sólo es la primera parte de las revelaciones que tuve en una travesía de aproximadamente 551 km de distancia que espero cubra los meses que no han salido a la luz nuevas cosas. Distancia que fue producto de una coincidencia. Coincidencia que se originó de una espera en un cajero automático en el centro de la Ciudad de México, espera en un cajero producto de un autoregalo de cumpleaños. La segunda parte se liga a un viaje que una semana antes había realizado a la bella tierra de Guanajuato.
Bien, este post (1ra revelación) liga íntimamente  personas de mi gran interés como Lance Wyman, Pedro Ramírez Vázquez, Mathias Goeritz, Eduardo Terrazas, Luis Barragán, Vicente Rojo y recientemente Jorge Matute Remus y, paralelamente, lugares importantes para mí como la Ciudad de México y Naucalpan, así como un lugar nuevo: Guadalajara.
La confabulación del universo, aunado a mi afición a los sistemas de transporte ferroviarios urbanos (como el metro) produjo en mí una sensación de satisfacción. Satisfacción que espero también compartan conmigo.


Yo creí que la trilogia que anteriormente había escrito (Kusama-Wyman-Terrazas) ya estaba totalmente muerta, acabada. Por suerte estaba equivocado...

La revelación

Después de mucha espera, un camino largo, 34 minutos de agua acumulada en el Cuitzeo y mucha ansia, llegué a la ciudad de Guadalajara aproximadamente a las 7:00 am de un viernes frío, tuve que esperar para que pasaran por mí ya que no tenía conocimiento alguno para llegar al centro de la ciudad y eso se prestaba para que pudieran abusar de un foráneo. Nos reunimos y fue el inició del viaje que me llevaría a conocer Guadalajara y los posibles secretos que pueda encontrar así como lo he descubierto en la Ciudad de México. Tomamos un autobús que nos llevaría al centro y platicamos de tantas cosas, después, rápidamente bajamos del transporte y nos encontramos en el centro, las calles estaban hechas un caos porque se encontraba la construcción de la línea 3 del tren ligero. 

Guadalajara te recibió con lluvia, para que olieras la tierra mojada
Anteriormente a mi llegada había escuchado cosas de ese lugar que debía comprobar, tal era el caso de la gente que viaja en transporte público, ya que la noción de humanidad se hace presente (podría anular fácilmente dichos dogmas), pero lo más importante era comprobar el sistema de transporte público ferroviario del lugar. Jamás había experimentado un viaje en dicho transporte. Llegué al centro de la ciudad y me sentía verdaderamente en otra ciudad, al estar en la estación Plaza Universidad del Sistema de Transporte Eléctrico Urbano (SITEUR) (tren ligero) compré mi tarjeta que me sirvió para entrar. Entré.
Primera estación: Plaza Universidad
Iconografía de la línea 2 del SITEUR
Interior del vagón
Llegada del tren

Mi viaje continuó hasta llegar al lugar donde me hospedaría. Posteriormente tuvimos que ir al CUCSH (Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades) de la UDG (Universidad de Guadalajara). Para llegar al lugar tuve que hacerme con algo que se llaman "Transvales", dichos vales sirven para pagar más barato el transporte urbano, ayudando a estudiantes y maestros. Funcionan muy sencillo, se acude al punto de venta, se solicita una planilla de Transvales, se paga la cantidad que suma toda la planilla, se cortan y se entregan individualmente al chofer del camión presentando la credencial correspondiente. Me dieron una cantidad modesta de Transvales (que terminé llamando "Tapatipesos") y fuimos al lugar en cuestión.
Los transvales

El CUCSH
El CUCSH
Más del CUCSH






Una vez terminado nuestro deber en el CUCSH, fuimos a dar un recorrido. Uno de mis objetivos era visitar la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, en especial para ver qué podría encontrar sobre la reciente incorporación de Arreola dado que la lectura que he tenido de sus obras ha despertado gran admiración hacia él. En especial por el cuento del Guardagujas y la llegada obsesiva a T.
La rotonda de los Jaliscienses Ilustres

- ¿Me llevará ese tren a T.?




















Como todo visitante, dimos recorridos en los museos principales, como el Museo Regional de Guadalajara, una caminata por el centro, vista a la Catedral y el Teatro Degollado. Después de comer una torta ahogada, me llevaron al Hospicio Cabañas sin darme cuenta de lo que se me vendría encima.
 
Hospicio Cabañas

Cuando lo vi me llené de mucha alegría porque dentro de él habían exposiciones que me habían dado ganas de ver cuando en la Ciudad de México estuvieron, estoy hablando de las exposiciones de Vicente Rojo: Escritor pintado y Mathias Goeritz. Formas/Soluciones/Temas, tuve que entrar a ver ambas exposiciones. 


Vicente Rojo: Escritor/Pintado

Muchas veces cuando vemos un libro no damos crédito al trabajo ilustrativo que se haya en la portada o en el contenido del mismo. Sin embargo, recuerdo que las ediciones de los libros de la editorial Era formaba parte de mi atención cuando trabajaba en la librería, y todavía más lo fueron los libros de la editorial Joaquín Mortíz (como los libros de Daniel Cosío Villegas, Sánchez Azcona, entre un larguísimo etcétera.). Su trabajo artístico tiene una influencia que pocos han sabido valorar sobre estos libros ya que él fue el encargado de ilustrarlos.
Encontramos interesante a Rojo cuando conocemos el origen de su llegada a México derivado del escape de la opresión de la España franquista. Es muy interesante esto, porque es un pilar más del enriquecimiento cultural en México como sucedió con Eulalio Ferrer (Revelación II).

En fin. Su exposición se limita a, digamos, la contribución que tuvo Rojo en el aspecto editorial con base en cuaidades artísticas plasmado en el ámbito editorial y de la pintura.

Pero hay más... había una sala en especial que llevaba por nombre "T Negaciones: pintura, Diseño gráfico y a cultura visual corporativa de la posguerra". Al entrar a la exposición presenté una especie de Déjà vu, lo que me presentaba a exposición ya lo había visto recientemente, podría haberlo jurado. La exposición mostraba diferentes letras T que significaba la contraposición del autor a las mismas obras que ha realizado, incuyendo negando al mismo autor sin dejar de serlo.
Rojo tomó una idea geométrica simple que ya había aparecido en Señales, una idea horizontal y una vertical, afín a la letra "T" mayúscula, y se dispuso a ser cada cuadro, dibujo, serigrafía y versión de la serie como una progresión de oposiciones formales con respecto de la versión que lo antecedía: un alfabeto restringido pero también por ello potencialmente infinito de oposiciones técnicas y visuales. Se trataba de postular la autonomía de la obra de todo postulado de personalidad o sensibilidad del autor, en aras de procrear una suerte de "nuevo pintor (que desgraciadamente también se iba a llamar Vicente Rojo)"



Y sí, metí mis manos al bolsillo y vi que llevaba una de las obras de Rojo dentro de mis Transvales.



Pero también caí en cuenta que había algo más, algo que una vez descubriéndolo sabía que me daría mucha satisfacción, pues tiene que ver algo con mucho interés mío, y ¿qué cosa puede despertar más mi interés si no es el metro del DF? ¿Qué más elementos tengo para descubrirlo? 

¡Por supuesto! El tren de Guadalajara, claro el "T"ren de Guadalajara, o mejor dicho ¡el logotipo del SITEUR de Guadalajara!
Este es el tren que me llevaría a T.

No sabía si esto sólo era producto de mi imaginación, pero me gustaba creer que había encontrado algo tan interesante como lo que hice en el DF con Lance Wyman y Eduardo Terrazas.

Mathias Goeritz. Formas/Soluciones/Temas.

Fue en esta exposición donde me di cuenta que Goeritz había llegado a la ciudad de Guadalajara por primera vez para impartir clases en la Escuela de Arquitectura de la UDG, sin embargo, hay 2 puntos que despertaron todo este conjunto de revelaciones.


1. La geometría de Goeritz. A primera vista parece ser que el legado de Goeritz es generar nuevas tendencias de arte en México, tal como lo fue en su tiempo el muralismo mexicano con Clemente Orozco, Siqueiros, Rivera, por decir algunos). Hace algún tiempo mencionaba que el arte parece moverse como la sociedad misma y el lenguaje, cuando me encontraba yo en la sala que exponía la sección de geometría vi algo muy similar a las Torres de Satélite en Naucalpan de Juárez, Estado de México, aunque es conocido el autor original de las Torres (Luis Barragán). Cabe recordar que Luis Barragan se encuentra también en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, qué gusto encontrar el vínculo entre Naucalpan y Guadalajara.


2. Organización de la ruta de la Amistad. Cuando escribí sobre Lance Wyman olvidé el punto de la ruta de la amistad. Esto, porque para hacer de los juegos olímpicos de 1968 un refrerente de modernidad y de nuevas proyecciones sobre México, se hicieron diversos trabajos llamativos para que el mundo gire la cabeza al país como la punta de lanza de la modernidad en latinoamérica, uno de ellos fue el trabajo de Wyman en México, así como La Ruta de la Amistrad, a cual contenía 19 esculturas, cada una de ellas construidas por los artistas más prominentes de cada país involucrado (México, Suiza, Checoslovaquia, Japón, Hungría, Uruguay, Italia, Bélgica, Estados Unidos, Polonia, España, Australia, Austria, los Países Bajos, Israel, Francia y Marruecos), además de tres esculturas “invitadas”.
Las esculturas se localizaron sobre el Boulevard Adolfo López Mateos, en dos diferentes cuadrantes denominados “tréboles”. El primer trébol se encontraba cerca de Pedregal, área construida sobre piedra volcánica, el segundo se localizaba en un área más rural, cerca de Xochimilco. Así, las Olimpiadas y sus diferentes aristas salieron a la calle, al encuentro de los ciudadanos y, en un principio, las esculturas fueron bien apreciadas, se les consideraba emblemáticas.

Importante lo de la ruta de la amistad

Contribución de Goeritz en la Ciudad de México
Mi preferida es una de las que se encuentra en el trebol de Periférico y  Viaducto Tlalpan, cerca de Xochimilco.


Polonia
Nadie pela a estas cosas que están regadas en ambos tréboles
 

Después de terminar de ver la exposición de Goeritz y de tener esta revelacion salimos del museo, me dispuse a tomar fotos a tren de Guadalajara en la estación Juárez, ya que era muy bonita y resultó en lo siguiente:















Como buen seguidor de los murales de metro del D.F. admito que me gustaron demasiado esos murales en la estación Juárez del SITEUR. Me sentía cómodo en averiguar el secreto (hasta ese momento) más valioso del tren de Guadalajara, ¿qué otras cosas podría yo encontrar?

Llegó el día siguiente, estaba yo despierto y listo para continuar por la ciudad en busca de cosas más interesantes. Se suponía que iban a pasar por mí al mediodía para continuar con el recorrido, así que decidí tomar un baño, desayunar y al ver que ya estaba listo a tan temprana hora, hice una llamada anunciando mi partida temprana para encontrarme con quien iba a darme el recorrido más tarde. ¿A dónde iría ahora? ¿Al centro? Vi que tenía un mini tríptico del Hospicio, había una exposición anunciándose sobre arquitectura México producto del Exilio Español, ¿debía ir? Por supuesto.

Tomé el tren en Atemajac (no lo olvido aún), bajé en Juárez, me saludaron con un guiño los murales (mosaicos), esperé el tren y bajé en San Juan de Dios para llegar hasta el Hospicio. Entré de nuevo y en seguida me dirigí a la exposición. De nueva cuenta, entré sin darme cuenta de lo que me esperaba...


Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana

Llevaba por nombre ese, Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana. Mi gusto por la arquitectura de nivel fanático me invitó a entrar y descubrir fotografías de las obras de Candela y de varias obras que (la mayoría) se encuentran en la Ciudad de México. Mi revelación concluyó con lo siguiente:

Fotos de Felix Candela que jamás había visto, y más tratándose de lugares como Ciudad Universitaria y Estaciones del Metro
Y también encontre lo que quería sin buscarlo, ¡aqui estaba lo que tanto deseaba! En la siguiente foto se encuentra nada más y nada menos que fotografías de la estacion Juárez de Tren Ligero con los mosaicos a los cuales les tomé foto, ¡todo concuerda! El escape de Vicente Rojo de la represión Franquista se plasmó también en el tren de Guadalajara por ser el autor de esos murales en la estación (llamadas "Palmeras"). Vemos que su trabajo se encuentra en el CENART (Ciudad de México).

Fotografia de las obras de Rojo
Referencias de la imagen anterior
Asimismo, encontré que el mercado municipal de mi bella Naucalpan tambien es producto de ese Exilio, asi como otras obras, las cuales, por desgracia, desconozco su ubicación
Mercado Municipal en Naucalpan de Juarez.
Ubicación desconocida
Ubicaciòn desconocida
¿Qué más podía pedir a esta ciudad? ¿De qué más me estaré perdiendo?
Dentro de la exposición hay fotos del WTC (Mikelajauregui), de la cubierta para la planta embotelladora Bacardi (Candela), la estación del metro San Lázaro y Candelaria (ambos por Candela), restaurante Los Manantiales, en Xochimilco (Candela y Álvarez Ordoñez) y el  Pabellón de los Rayos Cósmicos en C.U. (Candela).

Al salir de la exposición en cuestión, decidí dar un viaje solitario hasta llegar a algo que se llama "El edificio de teléfonos", en la pared se ve una estatua de una persona que se llama Jorge Matute Remus y una placa que dice:

Telefonos de México, S.A. de C.V.
Hace un reconocimiento al Ing.
JORGE MATUTE REMUS
Por el despazamiento del edificio de la central Juárez, efectuado del 24 al 23 (sí, las fechas estan mal) de octubre de 1950, sin interrumpir el servicio telefónico a los usuarios, ni las labores del personal del inmueble; y lo felicita por su valiosa aportación tecnica, social y urbana a Guadalajara, así como a la ingeniería mexicana.
Guadalajara, Jal. 24 de octubre de 1993
Dirección de operación telefonica sur
Subdirección occidente.

Resulta que por las obras que se hicieron en la ampliación de la calle que se encontraba en frente, se tuvieron que demoler edificios, sin embargo, este no tuvo el mismo destino, fue movido con el personal trabajando dentro de él y para dar veracidad de su audacia, se hizo con la familia de Matute dentro...

Después de esto no hice otras cosas más que vagar por la ciudad como si fuera un lugar al que tendría que regresar.

Conclusiones

Guadalajara no sólo me hizo darme cuenta de las cosas tan curiosas que se pueden encontrar en una ciudad, sino de la relación misma que hay con otras ciudades y personas. ¿por qué lo digo?

Cuando llegué al DF decidí comprarme el libro de Vicente Rojo y el Lance Wyman, ya que sentía que no los iba a alcanzar. Y viendo el Wyman me encontré con esto:


Goeritz y Wyman en una misma foto. No era de sorprenderse por sus trabajos en 1968...

Pero ¿cómo fue la llegada de Goeritz a México? Porque la llegada de Wyman ya la conozco. Bien, investigando me di cuenta que Pedro Matute Remus fue tanto alcalde de Guadalajara como Rector de la UDG, y fue él quien invitó a Goeritz a trabajar a la tierra de los mariachis y las tortas ahogadas. No es de sorprenderse que lugares como este hayan gustado a Vicente Rojo también.
 

Me atrapo esa relación entre ambas ciudades protagonistas en un país como México y los personajes que son icónicos dentro de cada ciudad, como si en el metro del DF fuera todo Wyman y en Guadalajara fuera todo Vicente Rojo, y que durante esos años se hicieron trabajos en cooperación como la Ruta de la Amistad (Goeritz y Wyman), así como las Torres de Satélite (Goeritz y Luis Barragán).

Es cuando me di cuenta que ambas ciudades son tan similares pero tan interesantes en su esencia, en sus particularidades, no son tan lejanas pero a la vez son distintas, y no hablo por la comida, la gente o las calles, sino por la importancia que cada ciudad le da a la cutura y al avance de las universidades.

He de regresar para terminar lo que empecé...