viernes, 7 de diciembre de 2012

Me hace pensar



Creo que las entradas anteriores han hecho referencia a que dichas entradas han sido poco creativas bajo el argumento de “No he tenido tiempo”, pues qué creen mis nulos lectores: Esta es la primera entrada a la que he podido hacer que mi cerebro carbure. Partamos de las siguientes preguntas, pero antes que nada y después que todo, quiero hacer una aclaración póstuma a un post anterior a este (5 Minutos con Gabriel Adán Guzmán Sanluis), del cual corregiré, el clima no eso que conocemos cuando llueve o hace calor, son los factores que conformados forman un ecosistema, y a lo que refiero con clima, lo denominaré en este momento como condición atmosférica (Bajo esa metáfora), o bueno, algo así recuerdo de mis clases de Biología de Bachillerato. Ahora sí, las preguntas son:

¿Qué busca un hombre realmente? ¿Qué busca una mujer realmente? ¿Buscan lo mismo?

 

Sexta entrada a este espacio donde usted más allá de encontrar algo útil en SU decadente vida cotidiana, encontrará la vida ácida de un proscrito.

Pareciera que el poder es algo natural, pero ¡maldición!, uno puede encontrar a lo largo de su vida textos que lo niegan, a lo cual no me opongo, pero al grano, no dedicaré esta entrada al desarrollo de esta premisa, sólo hay que dejar claro que no siempre en la naturaleza el poder está presente, pero en lo humanos sí.
¿De qué se puede hablar cuando hablamos de poder en los humanos? Muchos quizá imaginan cuestiones como pactos mediáticos, relaciones de poder, jerarquización de las instituciones, cuestiones demasiado teóricas. Obviamente si se ha leído bien esta entrada y si se ha llegado hasta este punto, uno puede negar los ejemplos que acabo de exponer, pero en efecto; no, no solamente se puede hablar de toda esa teoría que nos han inundado.
Quiero ser claro en esta apreciación (tal y como diría un personaje que conocí), crearé una teoría satírica (humorística), no tiene tantos fundamentos a priori, pero no está tan despegada de la realidad. Resulta que mi tema de hoy abarca a las relaciones de pareja, el poder, y el sistema social y cultural que nos rodea, donde haré una conclusión que a mi manera de ver, no será cómoda para muchos y conocida por algunos.

¿Quieres ser mi novia?

 

Cada relación de pareja es diferente, muy diferente diría yo, solo en su forma de relacionarse, hay parejas de emos, parejas de cholos, parejas de niños fresas, hay parejas que me enamoran como las de la película “Natural Bornikillers” o “Sid & Nancy”, pero catalogar parejas, mujeres, relaciones, ya queda muy trillado ¿o no? Hay que evolucionar, es por ello que en política se comprende y se abarca cualquier relación de poder, y, quiérase o no, el noviazgo es la partícula de poder que uno prueba y que quizá uno no se da cuenta, pero hay que recordar algo, todas las relaciones son iguales, aún así, aunque intenten ir en contra de lo establecido por estereotipos, ¡mierda! A veces he llegado a creer que hasta la forma de amar, corresponde a la manera en que el sistema económico, cultural y social cambie, ¿Muy descabellado lo que digo? Los inuit (Si no sabes qué es uno, te diré un secreto ¡Estás leyendo esto por internet!) cuando sienten que la monotonía ha llegado a la vida de quienes están casados, cambian esposas con otra pareja por unos días y cuando vuelven, regresan como una “Máquina de follar”, en fin, ¿Por qué digo que todas las parejas son iguales? Hay parejas que sienten que son la única en el mundo y que como nadie ellos, basta con saber que también esto va ligado a la abundante masa bruta que se cree “raro” “extraño” “loco” “cabrón” ¡Son pendejos! Lo que sucede es que no han tenido suficiente tiempo de conocer a tanta gente tan bien como para realmente juzgar quien está loco. Sentirse loco, raro o extraño, representa para mí, un grito hacia la sociedad de “Hazme caso soy especial” “Los locos somos otro cosmos”, obviamente hay gente que si está loca, y esa gente si es pasada de verga, (cada mamada que hacen esos locos) y no tienen la necesidad de andar divulgándolo. Lo mismo sucede con las parejas, quienes creen que “Pta, somos otro pedo, duraremos hasta que nos moramos, somos re especiales”, no han tenido la suficiente capacidad de conocer muchas parejas que han pasado por (sí diferentes) cosas, pero que a fin de cuentas, los mantienen unidos de una manera especial, no son los únicos.
-          (Aprendiz) Gabriel, ya no te entendí, eres medio imbécil, si dices que las parejas no son iguales, pero todas son las mismas ¿Cuál es ese factor que las hace así? ¡Patrañas! Solo por eso me largaré a leer unos libros de Paulo Coelho o de Federico Moccia, tienen más sentido que tú.
-          (Onomatopeya de un tremendo zape sacamocos con Genkidama traída por los dioses del Olimpo) ¡Chaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaz!
-          (Gabriel) Responderé tu pregunta.
Reitero, son iguales, por la conclusión a la que no he llegado, son distintas en cuestión a las relaciones que ejercen entre ellos. 
 

Perdóname si te llamo imbécil… ¡Mejor no!

Qué bonito es este mundo, tanta variedad ¿no? Uno puede escuchar desde Reik hasta a Cradel of Filth, Pink Floyd o algo no tan conocido como a Adam Ant, igual sucede con las películas, hay quienes ven las películas más románticas como las más “independientes.

-          (Aprendiz) ¿Comillas a la palabra indepe…?
-          (Gabriel) ¡No me obligues a darte otro!

Pues sí mi querido lector, las comillas son quienes dan ese impulso a lo que continúa. Resulta que como todo, las películas y  en general el arte deriva de algo más. Por lo que la economía ha fundamentado que la gente elige lo que quiere comprar, y no porque la “mayoría” consuma algo, significa que está manipulada, todos lo estamos, solo que de una forma u otra. Las mujeres consumen en su mayoría películas cursis o como se ha marcado el estereotipo de “Películas de mujeres”, los hombres en su mayoría ven algo erótico, interesante, o que refleje la personalidad de ser hombre. Y aquí vienen cosas curiosas, los hombres que siguen los estereotipos de ser hombre son quienes tienen a conseguir más mujeres, o al menos de manera más rápida, y estas mujeres son las que los siguen aunque este hombre sea todo un mono analfabeta rasurado, es así como se completa un círculo, donde el hombre sigue estereotipos, las mujeres también, ambos se buscan entre ellos, pero el objetivo de las mujeres es más cabrón, dado que es amarrarlo, aunque repito sea un acéfalo. Y ahora ¿qué sucede con quienes no cumple con los estereotipos que ha marcado la sociedad? ¿Hipsters? ¿Raros? No, simplemente son quienes siguen otros estereotipos. Ahora bien, creo yo que las personas conforme a lo que consumen, se comportan, suena algo muy conductista (Individuo + Estímulo = Conducta) pero pongamos un ejemplo, he conocido gente que a través del tiempo, cuando tiene una relación de pareja, sus objetivos corresponden curiosamente al tipo de “arte” que consume, llámese música, pintura, danza, cine, como las personas que ven películas románticas, es decir, que tienden a generar motivación hacia las relaciones formales, las relaciones durares, los finales felices, obviamente no todos caen en el juego de lo que consumen, pero gran parte sí, por otro lado, quienes consumen arte más independiente, mas “alternativo” tienen otra forma de ver las relaciones que tienen con sus parejas, pero de igual manera, no representa una generalización. Es decir, el sistema cultural impone, uno sigue estereotipos, de una u otra forma.
Es curioso que aunque yo esté criticando la manera de ser de las parejas o al mismo sistema, estoy cayendo en un círculo vicioso, como pudiste haber observado en las parejas que “me enamoran”, pero ¿Tú escogiste realmente que la película de Amanecer fuera tu estilo de pareja ideal o de las de “3 metros sobre el cielo”? Sería arriesgado decir que sí o decir que no. En fin quiero seguir continuando con ciertas cuestiones, probablemente ya haya lectores (si es que los hay) enojados, pero para que quede claro esto no lo digo yo, y sinceramente me importa un comino QUIÉN esté enojado:
Casa del Terror ubicada en Echegaray, sobre periférico. Sí, me dediqué a tomar personalmente la foto para mostrar lo que digo
Si este libro pudiera tener otro título lo llamaría "Maquiavelo para mujeres"
¿Aparato ideológico? No lo sé, pero de verdad este sí me causa miedo.
De verdad pareciera que el objetivo de las mujeres es casarse, sin importar los medios. Por eso pienso que los hombres y las mujeres no piensan igual, sus objetivos no son los mismos, no buscan lo mismo, quizá todos esos elementos culturales hacen que los hombres y las mujeres piensen o tengan sus propios intereses derivado del tipo de personalidad que tenga. Esa es mi conclusión.
Me despido con esta frase que es parte de una de mis películas favoritas, las cuales no son mi tipo de género, pero es buena esa película (Qué paradoja)
"Si tuviese tiempo de pensar en ti, posiblemente te despreciaría" - Rick

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