Sin duda alguna, es bueno quejarse, decir qué es lo que a uno como persona, le caga, pero a veces tan sólo con decirlo no basta, dichas situaciones llevan a que se desarrolle bajo un marco literario el cual debe ser más elaborado; en pocas palabras, es bueno escribir, desarrollar una idea que quizá y (sólo) quizá pueda surgir cuando una estaba yendo a visitar al señor roca. Considero plenamente que la justificación de abrir un blog ya no importa si a fin de cuentas, tú; querido lector, estás en El arte de ser un hijo de puta.
Hay diversos autores en la literatura que han escrito libros con el prefijo “El arte de…”, véase a Sun Tzu con “El arte de la Guerra”, así como con este mismo título, pero del grandioso Nicolás Maquiavelo. Pero la cosa no acaba ahí, existen infinidad de libros que a partir de ese prefijo intentar hacer de su obra algo llamativo, lo cual a través de la representación adquirida, se espera tener una gran aceptación, como “El arte de hacerlos comer” (¿Desde cuándo carajos hacer comer a un niño de 8 años es un arte?) “El arte de…”: De reciclar; de vivir, de contar cuentos; de tratar con las mujeres, de tener la razón, de insultar, de la transformación espiritual, etcétera. Es curioso cuántos títulos han adquirido este prefijo a ciertas obras, y la razón del nombre de este espacio es por la burla hacia el uso excesivo de este prefijo con tal de hacer una obra más interesante, aunque de anticipado (por al autor principalmente) sabemos que la obra se compara a la calidad que tiene el “Libro vaquero” (o menor).
El ser un hijo de puta no es sólo sentirse como un (diría un compa) “Emo cholo reggaetonero skato punk”, deriva de la manera natural de actuar, ese sentido de haberla cagado sin darse cuenta.
Hay diversos autores en la literatura que han escrito libros con el prefijo “El arte de…”, véase a Sun Tzu con “El arte de la Guerra”, así como con este mismo título, pero del grandioso Nicolás Maquiavelo. Pero la cosa no acaba ahí, existen infinidad de libros que a partir de ese prefijo intentar hacer de su obra algo llamativo, lo cual a través de la representación adquirida, se espera tener una gran aceptación, como “El arte de hacerlos comer” (¿Desde cuándo carajos hacer comer a un niño de 8 años es un arte?) “El arte de…”: De reciclar; de vivir, de contar cuentos; de tratar con las mujeres, de tener la razón, de insultar, de la transformación espiritual, etcétera. Es curioso cuántos títulos han adquirido este prefijo a ciertas obras, y la razón del nombre de este espacio es por la burla hacia el uso excesivo de este prefijo con tal de hacer una obra más interesante, aunque de anticipado (por al autor principalmente) sabemos que la obra se compara a la calidad que tiene el “Libro vaquero” (o menor).
El ser un hijo de puta no es sólo sentirse como un (diría un compa) “Emo cholo reggaetonero skato punk”, deriva de la manera natural de actuar, ese sentido de haberla cagado sin darse cuenta.
Tipificación de ente considerándose autosuficiente, rebelde y audaz, bajo su precepto decadente de “Me vale madre”
Esas ejemplificaciones deben considerarse que no caerán en este blog, y si algo sale al tema, será plenamente justificado.
Por otro lado, estaba optando por escoger el título de “El arte de hacerse pendejo”, pero cuando estás estudiando Ciencias Políticas y Administración Pública, te das cuenta que dicho título no favorecería tu creatividad. También es por eso que la dirección URL del blog sea “vida polaca”, derivación de Ciencias Políticas.
Obviamente por ser el primer post, mis expectativas son amplias, pero tampoco representa esto un non plus ultra, mientras tenga un rato de tiempo libre y mientras la divergencia mental siga constante, espero poder acumular las ideas que me surgen en todo momento, menos cuando decido escribir para plasmarlas en este sitio (maldita paradoja), además de que este sitio ha nacido, ya que tengo la teoría que ciertos bloqueos mentales que de repente suelo tener se pueden resolver plasmándolos en un formato que le da sentido a una idea. Tengo uno que otro documento que pueda tornarse interesante, como un cuento que hice cuando tenía 18 años, pero eso es después, ahora seguiré diciendo otras pendejadas.
Recibiré de buena manera el primer comentario que se haga a esta entrada, siempre y cuando sea constructivo o creativo, ya que espero no abandonar este hábito de escritura, considero que tal y como decía un profesor “Todo lo que amplíe las libertades es bueno”, por lo tanto no esperen un blog “temático” “narrativo” “personal” “de diario de quinceañera enamorada”, ¡no gente! ¡NO!, aunque a decir verdad, siento que hay más cosas de las de qué quejarse que las de qué debatir. Sin más por decir en este post, agradezco sus lecturas y sus críticas, obviamente esta entrada no fue tan creativa, de verdad ando medio ocupado, tenía que distraerme. Tan solo es el comienzo.
Por otro lado, estaba optando por escoger el título de “El arte de hacerse pendejo”, pero cuando estás estudiando Ciencias Políticas y Administración Pública, te das cuenta que dicho título no favorecería tu creatividad. También es por eso que la dirección URL del blog sea “vida polaca”, derivación de Ciencias Políticas.
Obviamente por ser el primer post, mis expectativas son amplias, pero tampoco representa esto un non plus ultra, mientras tenga un rato de tiempo libre y mientras la divergencia mental siga constante, espero poder acumular las ideas que me surgen en todo momento, menos cuando decido escribir para plasmarlas en este sitio (maldita paradoja), además de que este sitio ha nacido, ya que tengo la teoría que ciertos bloqueos mentales que de repente suelo tener se pueden resolver plasmándolos en un formato que le da sentido a una idea. Tengo uno que otro documento que pueda tornarse interesante, como un cuento que hice cuando tenía 18 años, pero eso es después, ahora seguiré diciendo otras pendejadas.
Recibiré de buena manera el primer comentario que se haga a esta entrada, siempre y cuando sea constructivo o creativo, ya que espero no abandonar este hábito de escritura, considero que tal y como decía un profesor “Todo lo que amplíe las libertades es bueno”, por lo tanto no esperen un blog “temático” “narrativo” “personal” “de diario de quinceañera enamorada”, ¡no gente! ¡NO!, aunque a decir verdad, siento que hay más cosas de las de qué quejarse que las de qué debatir. Sin más por decir en este post, agradezco sus lecturas y sus críticas, obviamente esta entrada no fue tan creativa, de verdad ando medio ocupado, tenía que distraerme. Tan solo es el comienzo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario