2024

Amigos.

Me convertí en lo que juré destruir, este blog se convirtió en un diario de quinceañera (real, eso dije en 2012, pero no pondré el link del post donde lo dije porque nunca pelan los links que pongo, así que búsquenlo ahora ustedes, culeros).

Real, el 2023 fue una combinación del 2018 (muchas cosas emocionantes) y del 2016 (un año jodisisisisisismo). En este año, cada que alguien me veía, y me preguntaba "¿cómo te va?" le decía:

"Amigo, jodido, y de todo. De salud, de trabajo, de dinero, de familia, relación amorosa, de todo, quizá es poco, pero es en cada ámbito de mi vida".

Amigos, les juro, nunca me sentí más solo en mi vida que en este puto año de mierda que acaba de pasar y todo tiene una explicación, pero básicamente se resumen en: Pinche incertidumbre por todos putos perros MALDITOS lados y casi nunca encontré la manera de apoyarme en quienes se supone estaban conmigo.

Creo, CREO, que acabo de descubrir que sufrí y sufro ataques de ansiedad. Pero necesito un diagnóstico clínico real que lo confirme.

El fin de 2023 significó poner orden (principalmente financieramente) en mi vida y así poder darme algunas libertades que tenía restringidas durante 2022 y 2023. Pero la vida es muy incierta.

Les deseo mucha suerte, éxito y mucha chamba, salud y amor en sus vidas. Pues el motor que nos echa a andar ¿o no?

Un abrazo muy muy muy muy fuerte.

Sí, escribo esto con estas (y otras más) encima. PUTOS